Un tour en helicóptero, un maridaje de vino y chocolate, una cena en la cima del teleférico o una sesión de peluquería con rock y gin-tonic incluidos. Hay muchas maneras de colarse por el lado más insospechado de la Ciudad Condal. Caprichos, excesos, excentricidades. Para poner los clichés patas arriba y vivir aventuras originales, alejadas de lo de toda la vida.