Una ruta en coche inolvidable por los acantilados asturianos
Entre Cudillero y Luarca se extienden 35 kilómetros de acantilados rocosos contra los que el mar bate furioso, afilando cabos, desgajando islotes y esculpiendo calas tan imponentes como la playa del Silencio. Una ruta en coche con seis paradas para estirar las piernas y la mirada.