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FUERTES EN DEFENSA
Compuesta por diez pueblecitos y conectada con la pequeña localidad de La Rochelle mediante un puente de casi tres kilómetros, la isla de Ré tiene uno de sus platos fuertes en las fortificaciones de Vauban, que rodean la capital Saint-Martin-de-Ré. Datan del siglo XVII, tienen más de 14 kilómetros de extensión y están incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Una vez allí no hay que dejar de admirar el famoso Fort de La Prée, que sirvió de defensa en la reconquista francesa contra los ingleses.
No para admirar sus defensas, sino una joya arquitectónica, la abadía des Châteliers también merece una visita (gratuita), una construcción del siglo XII que presume de ser una de las abadías más importantes del centro-oeste de Francia.
EL TIKI TAKA EN BICICLETA
Con una red de más de 100 kilómetros de pistas para bicicletas, la mejor manera de recorrer la isla es sobre dos ruedas. Una buena ruta puede llevarte a las salinas, que ocupan un 20% del territorio isleño, donde destaca la reserva natural de Lilleau des Niges, plagada de aves migratorias. Cruzarlas de lado a lado permite ver las cabañas de los osticultores y probar sus ostras. También recomendable es llegar al faro de las Ballenas, una preciosa construcción del siglo XIX desde la que disfrutar de una vista inigualable de la isla. Empresas como Les Cycles N (lescyclesn.com) alquilan bicicletas desde 18 €.
MÁS DEPORTE, PERO SOBRE EL AGUA
La isla de Ré ofrece un amplio catálogo de deportes acuáticos. Para los amantes del surf, Ré Surf (re-surf.com) propone cabalgar las olas francesas a partir de 30 €. Si se prefiere hacer un recorrido en kayak por toda la isla, Absolument Canoe (location-animation-orleans.absolumentcanoe.com) ofrece esta actividad a partir de 18 €. Y L´Ecole de Voile de la Couarde (lacouardevoile.fr) propone practicar vela desde 50 €.
Para los más pequeños, La Plage des Enfants (plagedesenfants.com) reúne cinco clubes diferentes en los que se llevan a cabo juegos, competiciones y concursos para niños de 3 a 13 años, a partir de 20 €. Para disfrutar de piscinas cubiertas, toboganes, chorros e incluso jacuzzis, el Centre Aquatique Aquare (vert-marine.com/aquare-saint-martin-de-re-17/), es la opción ideal.
Y si la única pretensión es disfrutar de la playa, nada como ir en busca de sus mejores arenales: Le Bois-plage-en-Ré, con seis kilómetros de extensión de fina arena, y otros como Peu Ragot y Gollandières.
PRÓRROGA PARA COMPRAS Y HELADO EN LOS PENALTIS
Después de tanta actividad apetece distraerse haciendo unas compras, y el mejor lugar es el puerto de Saint-Martin-de-Ré, el más transitado de toda la isla, donde sus antiguos edificios acogen pequeños comercios y restaurantes. En temporada estival además hay un mercado nocturno donde realizar compras hasta altas horas de la noche, pero sin duda las calles imprescindibles para ir de tiendas son las peatonales Sully y Jean Jaurés. Y entre compra y compra, una parada para probar los típicos helados artesanales de La Martinière, situada en el puerto.
UN ALOJAMIENTO DE CHAMPIONS
Antes de que llegue la Selección Española a la isla, qué mejor que adelantarse y descansar en el hotel que ocuparán los jugadores durante su estancia. Es el Atalante Relais Thalasso (iledere.relaisthalasso.com), está en el pueblecito de Sainte-Marie-de-Ré y cuenta con un centro de la talasoterapia de 1700 m2, además de dos piscinas con agua de mar, gimnasio y programas de puesta a punto personalizados, dentro de un edificio con las instalaciones más modernas. En su restaurante Atalante priman los platos con productos de temporada, como los pescados frescos de la lonja de La Rochelle.
¿CÓMO LLEGAR?
La estación de tren de alta velocidad (TGV) se encuentra en la capital Saint-Martin-de-Ré, y conecta con la mayoría de ciudades francesas. Burdeos, la más cercana, queda a 200 kilómetros, y París, a poco más de tres horas. Lo más recomendable para visitar la isla de Ré es tomar un vuelo desde Madrid o Barcelona a la ciudad de Burdeos, que Iberia y Vueling cubren sin escalas, y después el TGV para llegar a la isla.
