Aventuras con los niños en la Selva Negra o cómo ser protagonista de un cuento de los Hermanos Grimm

Aldeas primorosas, el parque temático más grande de Europa, balnearios con solera y, sobre todo, un entramado verdísimo de bosques de coníferas, lagos glaciares, praderas y granjas son los ingredientes de esta región alemana. Naturaleza y turismo rural, con las mejores facilidades para los niños.

por ELENA DEL AMO
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La gran atracción de la localidad de Triberg, atravesada por el río Gutarch, son sus cascadas, las más altas de Alemania.
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La encantadora ciudad de Friburgo, con un irresistible casco antiguo sembrado de canales y la animación de su vida universitaria.
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La bonita ciudad de Gengenbach, elegida como decorado para el rodaje de algunas películas, entre las que figura Charlie y la fábrica de chocolate.
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El parque temático Europa-Park, en la Selva Negra alemana.
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La impresionante galería de la Thinkhalle, en Baden Baden.
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Lago natural Titisee, en la Selva Negra alemana.
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Entre los lago más destacados de la Selva Negra, por sus dimensiones, se encuentra el artificial Schluchsee.
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La Selva Negra es un destino de naturaleza en mayúsculas.
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