La historia de Mustique comienza hace más de cincuenta años, cuando el millonario y aristócrata escocés Colin Tennant compró la isla. No había carreteras, ni embarcaderos ni agua corriente, y su primera idea fue levantar una plantación de algodón. Pero su interés por ella comenzaría cuando el tercer Lord Glenconner regaló por su boda una parcela a la Princesa Margarita de Inglaterra, hermana de la Reina Isabel II, convirtiéndose desde levantó en ella una bonita villa colonial -Les Jolies Eaux, que aún existe y se alquila por entre 25.000 y 32.000 dólares a la semana- en su retiro favorito –como ahora lo es de los duques de Cambridge- y el de un ecléctico grupo de la alta sociedad, estrellas de rock, diseñadores y artistas y particulares unidos por un deseo primordial de ser parte de algo único.