Por Santoña en busca de marismas y un faro imposible
Como sin esfuerzo no hay paraíso, te proponemos un reto viajero, el de emprender una ruta al borde del mar con un final feliz: el faro del Caballo. Eso sí alcanzarlo im-plica descender casi 700 peldaños por una escalera infinita -¡como una semana de gimnasio!- . Es uno de los secretos que depara esta localidad cántabra en el monte Buciero. Pero para seguir descubriendo más necesitarás estas pistas: