¿Pasarías una noche bajo las estrellas en las dunas del Sáhara?
Es la guinda a un viaje al otro lado de las montañas del Atlas, una vez dejada atrás la ciudad-oasis de Marrakech. Aquí el Gran Sur de Marruecos avanza por las resecas llanuras sobre las que se alzan las construcciones de adobe conocidas como kasbahs y las gargantas de piedra por las que se cobijan los pueblos bereberes.