48 horas en París, para principiantes y para los que no quieren rutas evidentes
Quienes aún no la conozcan grabarán a fuego en su memoria el absoluto lujo de pasear por primera vez por sus famosos boulevares, tomar un 'café au lait' en esas brasseries que condensan el espíritu parisino y, por supuesto, conocer sus monumentos y museos que son la envidia del mundo. Los que ya la hayan visitado podrán explorar otros rincones o simplemente regresar por el placer de volver a verla.