Cuando se programan unas vacaciones en familia, la idea principal es que todos y cada uno de sus miembros se recreen haciendo cosas juntos la mayor parte del tiempo, sin que nadie tenga que renunciar a su idea de diversión. Eso que a veces es tan difícil de conseguir en otros destinos, Tenerife lo pone en bandeja, empezando por una de sus mayores y más clásicas atracciones: el Loro Parque.