De la que fuera una de las siete maravillas de la Antigüedad no queda ya ni rastro, porque en el año 227 a.C. un terremoto hizo añicos la obra más famosa del escultor Cares de Lindos, el ciclópeo protector del puerto de la mayor de las islas del Dodecaneso. Pero ¿quieres comprobar cómo el gigantesco halo legendario de Rodas sigue intacto gracias a su fastuoso legado histórico, artístico y natural?