Las compras más exclusivas de la ciudad suiza tienen su epicentro en esta avenida, con más de un kilómetro en el que perderse entre los diamantes de Tiffany, las joyas de Bulgari y los últimos diseños de Armani, Prada y Dior. La confitería Sprüngli pone la nota dulce con sus trufas de champagne a una visita que puede terminar donde lo hace la calle, en el bucólico lago de Zürich.
Las firmas de joyería de lujo son abundantes en la Bahnhofstrasse. Cartier es una de las más famosas. Foto: Iago Viana.
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El Hotel Schweizerhof cuenta con una "boutique du caviar" que ofrece una delicada selección de este producto, en la que no puede faltar el procedente de Irán, uno de los más famosos del mundo. Foto: Iago Viana.
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Entre las tiendas de joyería y relojería, Beyer destaca por su carácter suizo y familiar. Foto: Iago Viana.
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Las trufas de champagne de Teuscher son uno de los dulces que no deberían perderse quienes se acerquen a la exclusiva calle. Foto: Iago Viana.
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El escaparate de Louis Vuitton es uno de los más reconocibles y originales de la Bahnhofstrasse. Foto: Iago Viana.
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Grieder es una boutique que reúne en un mismo espacio primeras marcas del diseño suizo e internacional. Foto: Iago Viana.
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Los detalles están cuidados al máximo en su interior, con tendencias para hombre, mujer y niños. Foto: Iago Viana.
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MaxMara es una de las marcas que podemos encontrar en el establecimiento. Foto: Iago Viana.
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Los accesorios, como este collar de Dior, son también protagonistas en Grieder. Foto: Iago Viana.
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Los tranvías constituyen un elemento omnipresente en el paisaje urbano de la Bahnhofstrasse. Foto: Iago Viana.
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La tienda de Louis Vuitton, iluminada, resulta todavía más llamativa que durante el día. Foto: Iago Viana.
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Zurich ofrece de noche una imagen sosegada, que poco tiene que ver con el trajín que registra durante el día su calle más exclusiva. Foto: Iago Viana.