Glaciares, espesos bosques de hayas y abetos, picos de más de 3.000 metros de altitud y una fauna excepcional son las mejores credenciales del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Eso, y su secreto mejor guardado: el desplome de las aguas del río Arazas. Te presentamos la cara más deslumbrante del Pirineo oscense.
Torla, uno de los puntos de acceso principales al parque.
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El río Ara baja entre pinos albares, abedules y hayas.
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Junto a los 3.355 metros de altura del Monte Perdido, el pintoresco pueblecito de Bestué apenas destaca entre la inmensidad del Parque Nacional de Ordesa.
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Los cien metros de caída del salto del Estrecho son uno de los grandes alicientes del parque.