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Palacio Jabalquinto, Baeza, Jaén© Pavel Dudek / Alamy Stock Photo

JAÉN

La 'pequeña Roma' de Andalucía que es Patrimonio de la Humanidad

Un mar de olivos rodea esta preciosa ciudad renacentista en el corazón de la provincia de Jaén que tiene una historia y un patrimonio que ya quisieran muchas capitales de provincia.


16 de abril de 2025 - 17:00 CEST

Baeza es una ciudad para recorrer a pie, porque buena parte de sus barrios protegidos son, por suerte, peatonales. Para situarse, lo primero es acercarse a los miradores que rodean las antiguas murallas medievales y divisar una de las vistas más bellas del valle del Guadalquivir, con las cumbres de Sierra Mágica a lo lejos.

La Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto a su vecina Úbeda, que queda a solo 8 kilómetros de distancia, porque sintetizan el Renacimiento andaluz. Baeza es pequeña –algo más de 15.000 habitantes–, tranquila –se ve en su Semana Santa, una fiesta de interés turístico nacional sobria, de marcado carácter castellano– y poética, como el alma de Antonio Machado, que anduvo por aquí durante unos años impartiendo clases de gramática francesa. Y juvenil, como sede de la Universidad internacional de Andalucía.

Fuente de los Leones, plaza del Pópulo, Baeza, Jaén© Alamy Stock Photo
Fuente de los Leones, en la plaza del Pópulo.

Si hay que empezar por algún sitio a descubrir Baeza es por la plaza del Pópulo o de los Leones, llamada así por los cuatro felinos que arrojan agua por su boca en la fuente situada en su mismo centro, presidida por una escultura femenina que muchos identifican con Hemlice, la esposa íbera de Aníbal. El espacio lo enmarcan también la antigua carnicería, hoy edificio judicial, el arco de Villalar y la puerta de Jaén, que forman conjunto con la casa del Pópulo, el edificio plateresco que alberga la oficina de turismo.

Plaza de Santa María y Seminario de San Felipe Neri, Baeza, Jaén© Alamy Stock Photo
Plaza de Santa María.

La otra gran plaza monumental de Baeza es la de Santa María, el mejor resumen de una ciudad que conserva un exquisito catálogo de iglesias, casonas y palacios señoriales. La catedral de la Natividad se levanta en este lugar, que fue primero mezquita, luego templo gótico y finalmente renacentista. Y ahí al lado está la iglesia de Santa Cruz, la única tardorrománica de la región, con unas notables pinturas murales fechadas entre los siglos xiv y xv.

Frente a ella vemos el seminario de San Felipe Neri, unido al palacio de Jabalquinto, que tiene una fachada gótico-isabelina que deja sin palabras y actualmente alberga aulas, salas de conferencias y actividades culturales y académicas de la universidad, aunque se puede visitar y ver su patio renacentista, que es una maravilla. Y formando conjunto, justo al lado del palacio, está el que fuera instituto Santísima Trinidad, antiguo edificio de la Universidad, en el que se puede ver una recreación del aula donde Antonio Machado dio clases entre 1912 y 1919, con sus pupitres, la pizarra, el brasero y el retrato del poeta. 

Catedral de Baeza, Jaén© Pavel Dudek / Alamy Stock Photo

Esos dos epicentros monumentales son el punto de partida de otros tantos itinerarios que se despliegan por sus calles y barrios medievales flanqueados de edificios antiguos con fachadas de piedra dorada y rejas de forja. Especialmente bonitas son la del Beato Avellaneda –muy cerca de la catedral–, Romanones, la Cuesta de San Gil y la pequeña y tranquila calle Sacramento, que tiene un aire de pueblo. A Antonio Machado ha dedicado Baeza un paseoel que, con vistas espectaculares, sobre el valle se ha salpicado de bancos para descansar con sus versos.

Pero no solo de patrimonio y arte vive Baeza. En los últimos años, la ciudad ha multiplicado sus encantos. Cerca de la casa donde vivió el poeta abre sus puertas La Casa del Aceite (casadelaceite.com), una boutique gastronómica en la que se venden algunos de los mejores AOVE (aceites de oliva virgen extra) del mundo. La mayor parte de las marcas son de la provincia de Jaén, pero también tienen hueco en sus estanterías para otros aceites andaluces y castellanomanchegos.

Aceite de Jaén, Baeza© AOVEland
Olivos de Jaén, Baeza© AOVEland

Un sitio imprescindible para los entusiastas del oro líquido es AOVEland. Más que una tienda, ofrece una experiencia completa, con visitas guiadas a su almazara y catas de aceite (aoveland.com). Una vez despertado el gusanillo del estómago, hay que reservar mesa en Juanito (juanitobaeza.com) para comer en el gran comedor de la cocina tradicional en España, su menú degustación elaborado con los mejores AOVE e inspirado en la noble cocina popular jienense. 

Para la hora de la merienda, el sitio imprescindible es la pastelería Virolo, en la calle San Pablo, fundada en 1895 y donde elaboran unas yemas baezanas, el dulce más tradicional, que se han hecho famosas más allá de la ciudad. Ningún souvenir más auténtico para llevar como recuerdo.

Hotel Puerta de la Luna, Baeza, Jaén© @hotelpuertadelaluna

No solo de patrimonio y arte vive Baeza, también es un lugar para entusiastas de la gastronomía y de ese oro líquido que es el aceite de oliva virgen extra

DÓNDE DORMIR

La puerta mudéjar de la catedral de Baeza da nombre al hotel con más encanto de la ciudad: Puerta de la Luna (hotelpuertadelaluna.com), que está al lado. Un precioso edificio del siglo XVI con patio histórico, habitaciones silenciosas asomadas a calles medievales y su restaurante, Acebuche, con una propuesta gastronómica a tener en cuenta. También recomendable es el céntrico hotel boutique Cetina Palacio de los Salcedo (cetinahotels.com), ubicado en un antiguo palacio.

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