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Fuerte de São João Baptista en las islas Berlengas, Portugal© Tilio & Paolo - stock.adobe.com

 Primavera en Portugal: 12 escapadas con encanto que no te puedes perder

Las que te proponemos, son las que haría un portugués en su tierra, rincones que ahora muestran su mejor cara: más florida, más tranquila y más reposada. Las escapadas perfectas para abril, mayo y junio. 


28 de marzo de 2025 - 16:10 CET

La primavera invita a viajar sin prisa, los días se alargan, hay más horas de luz, las temperaturas comienzan a suavizarse y venimos con la mochila cargada de ganas de salir, después del largo y lluvioso invierno. Si ya estás pensando en escapadas para esos fines de semanque son algo más largos, estas que te proponemos por Portugal son un 10. Además, Semana Santa y el puente de mayo están a la vuelta de la esquina y estos destinos te van a conquistar. 

Avistamiento de delfines en el estuario del Sado en Portugal

AVISTAR DELFINES EN EL ESTUARIO DEL SADO  

Para familias viajeras

Junto a la localidad costera de Setúbal, a menos de una hora de Lisboa, encontramos este estuario que además es un lugar lleno de historia porque aquí se encuentra el mayor centro industrial de salazones del Imperio romano. Una escapada perfecta pensando en primavera, más alejada de las multitudes veraniegas, para aprender algo de historia, para disfrutar de una magnífica gastronomía, pera pasear por las bellas playas del Parque Natural de la Arrábida y sobre todo, para disfrutar de la naturaleza. Porque en el estuario del Sado viven unos 30 delfines de forma permanente y puedes avistarlos con un paseo en las barcas que salen todos los días del puerto. En el propio estuario se encuentra el Centro de Interpretación de la Reserva Natural do Estuário do Sado y hay observatorios de aves, sendas y una terraza donde puedes degustar unas riquísimas ostras.

paiva2brn45d© Cordon Press

LAS PASARELAS DE PAIVA 

Para aventureros

Uno de los destinos preferidos en Portugal para amantes del senderismo y la aventura. Nueve kilómetros de pasarelas, y escaleras, que recorren la profunda garganta del río Paiva, al norte de Portugal, a una hora de Oporto, junto a la población de Arouca. Un espacio natural que ha sido premiado como la mejor atracción turística de aventura de Europa. Pasarelas colgadas sobre las aguas, escalones de madera suspendidos, el puente colgante peatonal más largo de Europa y un buen número de tesoros naturales esperan a quienes se adentren en el recorrido. El camino lineal se recorre en unas dos horas y media tranquilas.

Tavira_Algarve

TAVIRA SIN PRISAS

Para viajeros pausados

Tavira es una preciosa localidad del Algarve portugués, a tan solo media hora en coche de la frontera con España. Una ciudad para visitarla sin prisas, porque a su puente romano sobre el río Gilão o al castillo medieval que la corona, hay que sumarle nada menos que 37 iglesias a la cuenta de su patrimonio. Y la escapada no estaría completa sin cruzar en barco a la Ilha de Tavira (también se puede hacer por un puente peatonal) para pasear por sus magníficas playas. Para alojarnos, Conversas de Alpendre (conversasdealpendre.com), un encantador hotel boutique a las afueras donde te enamorará desde el diseño exquisito de sus habitaciones –como la suite con jacuzzi en la terraza o una preciosa cabaña de madera sobre un árbol– a la amabilidad de sus anfitriones.

Castillo en las islas Berlegnas en Portugal© Nikolai Sorokin - stock.adobe.com

RESERVA NATURAL DE LAS BERLENGAS

Para amantes de la naturaleza

En la región centro de Portugal, frente a las costas de Peniche, encontramos estas islas a las que se llega de forma sencilla en barco y que son todo un descubrimiento. Aquí en verano se viene sobre todo a practicar surf, pero en primavera y con la temperatura del agua (también helada en el verano), es una actividad solo para los muy valientes. Mejor acercarse en barco, cómodamente, a estas islas situadas a 10 kilómetros de la costa y visitar el fuerte de São João Baptista, un castillo del fin del mundo construido para proteger la isla. A tan solo 20 minutos en coche desde Peniche, encontramos Óbidos, una bonita localidad de casas blancas y calles empedradas, tan medieval como florida, y más en esta época del año.

novias lisboa 03a© Getty Images

LISBOA SIEMPRE APETECE

Para urbanitas

Da igual la época del año, la capital portuguesa siempre es un buen plan. Subir a sus tranvías –sabemos que es muy turístico, pero merece la pena–, ascender al mirador de Santa Justa, acercarse a la plaza del Comercio, cruzar el Puente 25 de abril, subir a la Torre de Belén o hacer una visita al castillo de San Jorge, son algunos de sus clásicos. Pero si lo que apetece es aprovechar plantes de temporada hay que tomar algo en alguna de sus terrazas, en abril y mayo las temperaturas suaves ya invitan a visitarlas. El Sky Bar del Tivoli Avenida Liberdade (tivolihotels.com) es un sitio de moda con magnificas. Para un brunch con encanto los cafés del Barrio Alto, hay un montón donde elegir como Dear Breakfast (dearbreakfast.com).

benagil algarce© Shutterstock

LA CUEVA DE BENAGIL, SIN GENTE

Para playeros

La excursión más buscada del Algarve es esta espectacular gruta marina que esconde una playita en su interior bajo una bóveda de roca, con un óculo por el que entra la luz anaranjada que la hace de lo más fotografiable. La encontramos a pocos metros de la playa con la que comparte nombre, a unos 30 minutos de Albufeira, una de las localidades más visitadas de la zona. En temporada alta acceder a ella es casi misión imposible, porque se llena de turistas que llegan en pequeñas lanchas que parten de las localidades cercanas, e incluso a nado o con tablas de paddle surf desde las playas cercanas. Hacerlo en primavera te cambiará la perspectiva, sin tanta aglomeración que te permitirá acceder a su interior de forma tranquila o contemplarla desde arriba. Los acantilados que la rodean cortan la respiración.

Monsanto Portugal

MONSANTO, LA ALDEA MÁS PORTUGUESA

Para viajeros rurales

Para una escapada muy rural a la zona centro elegimos la villa de piedra de Monsanto. Elevada sobre un cerro, esta aldea fue declarada ‘La aldea más portuguesa de Portugal’ y es que ha sabido conservar la esencia de años pasados. En lo alto de la localidad, la torre medieval de Lucano coronada por un gallo de plata muestra con orgullo este reconocimiento.

Llaman la atención las enormes rocas de granito de su conjunto urbano que parecen aplastar las casas en ocasiones, y en otras nos hacen rodearlas para poder seguir el camino. Los patios y jardines se decoran con flores de colores que contrastan con el gris de la roca conservando el urbanismo tradicional y los caminos conducen a lo alto de la fortaleza medieval, que guarda dentro la iglesia de Santa María. El premio a la subida serán unas estupendas vistas.

sintra adobestock496947770© Adobe Stock

DE PALACIO EN PALACIO POR SINTRA

Para sibaritas

A media hora de Lisboa, la ciudad de Sintra tiene unos cuantos palacios gracias a los numerosos reyes y aristócratas que quedaron enamorados de su entorno natural, de tanta belleza que todo el conjunto fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El Palacio de Monserrate, con su aire oriental destacando por sus cúpulas rojas; el Nacional de Sintra reconocible por sus enormes chimeneas cónicas; el Palacio da Pena, un canto a la extravagancia, con un cúmulo de estilos que lo hacen único, tanto como sus vistas. Una escapada imprescindible desde Lisboa

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DESCUBRIR CASCAIS

Para viajeros hedonistas

Una ciudad tan cercana a Lisboa –a tan solo 30 kilómetros– no debería ser una desconocida. Quienes la visitan descubren una magnífica vía verde que recorre la costa frente a playas infinitas en dirección a la de Guincho, rincones coquetos como el del faro blanquiazul de  Santa Marta, la bien conservada Ciudadela o un Barrio de los Museos (bairrodosmuseus.cascais.pt), porque aquí no hay uno, más bien 16. El atardecer se contempla desde el cabo da Roca, el más occidental de Europa, y la noche se pasa en la Ciudadela de Cascais (pestanacollection.com/en/hotel/fortress-cascais), un hotel lujoso y único en Europa por contar con su propio Art District.

num0483© Vintage House

ESCAPADA ROMÁNTICA AL DUERO PORTUGUÉS

Para enamorados

Da igual si eres amante del vino o no, aunque en el valle del Douro si lo eres disfrutarás aún más. Pero a esta zona del norte de Portugal no solo se viene por las bodegas, también por unos paisajes en los que los viñedos que trepan sobre las laderas de las montañas, escoltando al río Duero en su camino, son los auténticos protagonistas. Ahí, entre viñedos, encontramos Vintage House (vintagehousehotel.com), junto al pequeño pueblo de Pinhão, un lugar ideal para una escapada romántica de fin de semana. Aquí se impone el lujo rural, con elegantes habitaciones asomadas al Duero, exuberantes jardines que lucen más bonitos en primavera, paseos en barco y buena gastronomía.

aveiro© Shutterstock

AVEIRO, LA VENECIA ATLÁNTICA

Para nostálgicos

Mucho más cercana y colorida que Venecia, y también con góndolas, la localidad portuguesa de Aveiro, a 75 kilómetros al sur de Oporto. Hay que tener cuidado con las comparaciones para no hacernos una idea equivocada y luego desilusionarnos: hay canales y góndolas, que aquí se llaman moliceiros, y aunque nada es comparable con la fascinante Venecia, Aveiro también tiene su encanto. Su ría forma un fabuloso paisaje salpicado de islas, playas kilométricas y complejos dunares como pocos. En verano, como le pasa a Venecia, es un trasiego de gente que hace que las colas en los restaurantes sean de horas, por eso mejor visitarla en primavera, cuando puedes pasear con tranquilidad por el Gran Canal, descubrir el barrio marinero de Beira Mar con casitas de colores, y sentarte en algún restaurante a tomar un buen pescado, más fresco imposible. Ahora, sin esperas.

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VILA NOVA DE MILFONTES, LA COSTA ALENTEJANA

Para viajeros relajados

Enclavada junto a la desembocadura del río Mira, sus magníficas playas la ponen en el punto de mira de numerosos portugueses cuando llega el verano. En primavera, se visita de forma más pausada, dando largas caminatas por su paseo marítimo, subiendo a su fuerte de Sao Clemente, contemplando sus casitas encaladas o dando algún paseo en barco. Vila Nova recibe al visitante con un cartel que reza ‘Alentejo, tiempo para ser feliz’ y aquí uno viene a serlo.

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