¿Hay algún destino más romántico que Roma? Posiblemente, no. Por ello, no es de extrañar que Paula Echevarría y Miguel Torres hayan elegido la capital de Italia para disfrutar de un fin de semana de desconexión en pareja. Paseos en moto, monumentos, un hotel de lujo y comidas de lo más ricas…, sin duda, los ingredientes perfectos para unas vacaciones de ensueño. A continuación, te mostramos la hoja de ruta de la actriz asturiana y el exfutbolista. ¿Te apuntas a la aventura?
Hotel Villa Agrippina
El hotel que Paula y Miguel han elegido es el Gran Meliá Villa Agrippina, un lujoso establecimiento de cinco estrellas situado cerca del río Tíber, una ubicación privilegiada muy próxima al centro histórico de la ciudad. Sus amplias y luminosas habitaciones, en las que se mezcla el diseño contemporáneo con elementos más clásicos, son un placer para los cinco sentidos, puesto que cuentan con gimnasio privado, jacuzzi y una terraza con vistas inigualables.
Otro de los grandes atractivos de este hotel es su amplia oferta gastronómica con tres restaurantes distintos: Gala y Amaro, más enfocados a aperitivos y cócteles; y Follie, donde se reinterpretan los clásicos de la cocina italiana. Como ha mostrado en sus redes, la protagonista de Velvet ha quedado completamente maravillada con la amplia variedad que ofrecía el buffet libre del desayuno.
Tras un largo día recorriendo los rincones y tesoros escondidos de la ‘ciudad eterna’, los clientes se pueden relajar en la piscina o el spa y los pequeños de la casa jugar en el Kid 's Club. Sin duda, un oasis de paz para aquellos turistas que busquen comodidad y exclusividad.
Castillo de Sant'Angelo
Una de las primeras paradas de Paula y Miguel en esta escapada ha sido el Castillo de Sant'Angelo, uno de los monumentos más visitados de la Roma. Data del siglo II y también es conocido como el Mausoleo de Adriano, ya que él fue el emperador que lo mandó construir con el objetivo de que acogiese los restos mortales de su familia. Este edificio también ha servido como fortaleza, prisión y residencia papal, además de jugar un papel crucial en la defensa de la ciudad a lo largo de la historia.
Actualmente, el Castillo de Sant'Angelo alberga el Museo Nacional Castillo de Sant'Angelo con obras de arte como frescos renacentistas, armería, distintos objetos históricos y antiguas estancias imperiales. Su terraza superior ofrece unas impresionantes vistas panorámicas del río Tíber o el Vaticano. “La puesta del sol desde allí es increíble”, ha comentado la intérprete a su comunidad de seguidores, compuesta por más de 3 millones de personas.
Piazza Navona
“Uno de mis lugares favoritos de Roma, si no el que más”, así es cómo ha definido Paula Echevarría la Piazza Navona. Esta obra de arte de estilo barroco se caracteriza por las majestuosas fuentes que la adornan, siendo una de las más conocidas la Fontana dei Quattro Fiumi, de Gian Lorenzo Bernini. A su alrededor se alzan otros monumentos interesantes como la iglesia de Santa Agnese, de Francesco Borromini. Un museo al aire libre, vibrante y lleno de vida que cada día acoge a cientos de personas atraídas por su ambiente único, una mezcla entre pintores callejeros, música, amplia oferta de restaurantes, terrazas y mercados.
El Panteón
El Panteón es la obra mejor conservada de la antigua Roma. Levantado en el año 126 d.C quien lo ve queda sorprendido por los distintos elementos que componen su arquitectura: fachada de 16 columnas; su forma circular; sus peculiares medidas, tiene el mismo diámetro que altura; y su cúpula, mayor que la de la basílica de San Pedro. En su interior se encuentra la tumba del pintor y escultor Rafael, así como la de numerosos reyes de Italia y otras obras de arte. Una de las mejores horas para visitar el Panteón es el mediodía cuando se crea una atmósfera angelical gracias al sol que entra por el óculo de la cúpula.
Vaticano
Aunque está estrechamente vinculado con Roma, el Vaticano es un estado independiente, el más pequeño del mundo con una superficie de 0,44 kilómetros cuadrados y una población de poco más de 800 personas. Por primera vez Miguel Torres ha descubierto los encantos de la Basílica de San Pedro, la iglesia más grande del mundo. A pesar de que los tesoros que alberga esta basílica son difíciles de enumerar, hay tres especialmente relevantes: el baldaquino, obra de Bernini, La Piedad, de Miguel Ángel y la estatua de San Pedro en su trono. “Alucinamos con lo imponente que es. Te sientes muy pequeño cuando estás ahí dentro”, cuenta Paula en sus perfiles públicos sobre la experiencia. Allí, la pareja superó un reto solo apto para lo más valientes: subir los 320 escalones de la cúpula. “Llegamos en buen estado de salud. Desde luego, las vistas merecían la pena”.
Jardines Vaticanos
Los Jardines del Vaticano son un remanso de paz, tranquilidad y belleza. Con una extensión de 23 hectáreas son de acceso restringido y tan solo se puede acceder mediante visitas guiadas. Esculturas, fuentes, templos y grutas que se entremezclan con árboles, flores y plantas provenientes de todas partes del mundo. Dividido en tres zonas: el huerto del Papa, los jardines a la italiana y el jardín inglés, alberga edificios como el Palacio del Gobernador, el Tribunal Estatal y la Estación de Ferrocarril del Vaticano.
Plaza de España
Otro de los puntos clave de Roma, de imprescindible visita. Entre los elementos que hacen especial a este lugar está su sugestiva escalinata, la iglesia de la Santissima Trinitá dei Monti y la admirable Fontana della Barcaccia, de Bernini. También es un paraíso para los amantes de la moda, como la propia Paula Echevarría, porque acoge la Via Condotti, con boutiques de las mejores marcas italianas e internacionales.
Fontana di Trevi
La Fontana di Trevi es la más grande y ambiciosa del barroco. Situada en el cruce de tres calles, marcando el punto final del Aqua Virgo, uno de los antiguos acueductos que suministraban agua a la ciudad, tiene un frente de cerca de 40 metros, el palacio Poli como telón de fondo y como motivo principal dos tritones guiando la carroza en forma de concha del dios Neptuno. La leyenda dice que tirar una moneda a las aguas de la monumental obra de Bernini garantiza regresar a Roma.
Coliseo
El cine ha hecho que muchos fantaseen con los gladiadores y sus luchas épicas a vida o muerte. Estos combates tuvieron lugar en el Coliseo, construido en el siglo I d.C, el gran símbolo de la Roma Imperial por su magnitud y presencia que continúa presidiendo la vida cotidiana de la ciudad con su incansable trasiego de coches y vespas a su alrededor. Está declarado Patrimonio de la Humanidad y es una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Foro Romano
Junto al Coliseo está el Foro Romano, el lugar donde estaban las instituciones del gobierno y las religiosas. Actualmente, forma parte del nuevo Parque Arqueológico, el más grande e impresionante, con 78 hectáreas a cielo abierto.
Boca de la verdad
En Roma hay una prueba infalible para saber si alguien te está mintiendo: la Boca de la verdad, una enorme máscara de mármol que representa al Dios del Mar y se encuentra en el exterior de una de las paredes de la cercana iglesia de Santa María in Cosmedin. Según el mito, muerde la mano de aquellos que no están siendo del todo sinceros.
Barrio del Trastevere
Si hay un barrio que captura la esencia más auténtica y vibrante de Roma, ese es Trastevere. Con sus calles adoquinadas, fachadas cubiertas de enredaderas y plazas llenas de historia, este distrito a orillas del Tíber enamora a locales y turistas por igual. Aquí, el arte callejero se mezcla con antiguas iglesias y trattorias centenarias donde se puede degustar la mejor cocina romana.