Mapa imprescindible de las catedrales más imponentes de España

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CATEDRAL DE BURGOS

Burgos presume de catedral, la primera gótica de España, y de las más altas y hermosas, cuya primera piedra se puso en 1221. Doblemente Patrimonio de la Humanidad, la segunda dentro del conjunto del Camino de Santiago de Compostela: Camino Francés y Caminos del Norte. Son muchas las horas que se puede pasar en ella contemplando todo lo que posee. En el exterior: las portadas, los rosetones, las galerías, las torres, las agujas… En el interior: la capilla de los Condestables de Castilla –maravilla del gótico isabelino–, la tumba del Cid Campeador y su esposa Doña Jimena, el bellísimo claustro… Y, por supuesto, el célebre Papamoscas, el autómata que da las horas en punto tocando una campana en lo alto de la nave mayor (catedraldeburgos.es).

La visita

Abre todos los días de 9:30 a 18:30 horas. La visita general tiene un precio de 10 €, y 2 € más si se adquiere una pulsera turística que incluye los templos de San Esteban y su museo y San Gil. Todos los martes por la tarde, la entrada es gratuita y sin reserva. Una experiencia única es hacer la visita nocturna Stella, que, a través de escenas inmersivas y multimedia, redescubre rincones de la catedral en 60 minutos.

CATEDRAL DE SANTIAGO DE COMPOSTELA

Todo en Santiago de Compostela gira en torno a este templo, meta de los peregrinos que llegan por el camino jacobeo. Fue esta la que configuró el trazado urbano de la ciudad y la que preside la monumental plaza del Obradoiro, su fachada principal, una sobrecogedora portada que es solo el preludio de lo que tiene reservado: el Pórtico de la Gloria, los restos del Apóstol bajo el altar, la fachada de las Platerías y una experiencia: la de ver volar el botafumeiro por la nave del crucero. 

La visita

Hay numerosas opciones para visitar la catedral y sus distintos espacios –el museo, las cubiertas, el pórtico, la torre de la Carraca, la colección permanente–, algunas con audioguía y otras guiadas. Entre las más originales, las que tienen lugar de noche, que se hacen en grupos reducidos de martes a domingo a las 22,30, 22:45 y 23:00 (catedraldesantiago.es)

CATEDRAL DE BARCELONA

En el centro del Barrio Gótico, de calles estrechas y laberínticas y rodeado por murallas, nació Barcelona y su templo catedralicio. Ocho siglos fueron necesarios para levantar esta gran obra con su fachada erizada de pináculos y rematada en varias torres. En su interior merecen especial atención la sillería del coro, la cripta de Santa Eulalia, el museo y el claustro medieval, con hermosas arcadas y un jardín con palmeras, magnolias y un estanque.

CATEDRAL DE JAÉN

La obra cumbre del gran arquitecto Andrés de Vandelvira no está ni en Úbeda ni en Baeza, como la mayoría de sus obras, sino en la capital jienense y se levanta sobre la vieja mezquita aljama. La catedral es el más sublime ejemplo de la arquitectura renacentista en tierras del sur y modelo de buena parte de las construcciones religiosas de la América colonial. Especial atención tienes que prestar a la fachada, la sacristía y sala capitular, el museo catedralicio y el lienzo auténtico, según se dice, con el que la Verónica limpió el sudor de Jesús en su camino al calvario.

CATEDRAL DE LEÓN

Una maravilla en todos los sentidos, con sus pináculos, sus gárgolas, sus dos torres, su rosetón y, sobre todo, sus vidrieras. Son 1800 metros cuadrados de cristal policromado que, al estilo de las catedrales francesas de Chartres, Reims o Amiens, obligan a elevar la mirada hacia estas ventanas translúcidas y cambiantes y otorgan un ambiente poderoso y místico al monumento. En su interior, de esbeltos pilares, no hay que perderse el museo, y sobre la puerta de San Juan, el que la tradición leonesa identifica como un topo maligno y legendario.

CATEDRAL DE PALMA 

Al monumento más icónico y fotografiado de Palma le dice la “catedral de la luz”, un enorme templo gótico con el rosetón más grande de las catedrales de Europa (13 metros de diámetro) y el único del mundo con una de sus puertas abiertas al mar. Reflejado en las aguas del Parque del Mar, la visita a su interior descubre su nave central de 44 metros de altura –lo que la hace una de las más altas de Europa– y sus joyas, desde el baldaquino que Antoni Gaudí diseñó para el altar mayor a la capilla del Santísimo, una cerámica policromada obra de Miquel Barceló. 

CATEDRAL DE SALAMANCA

Salamanca tiene dos catedrales: la Vieja, de estilo románico, con su vieja torre del Gallo; y, al lado, la Nueva, una de las últimas góticas de España. Ambas dan para muchas perspectivas, pero si quieres descubrir la más singular y entretenida tienes que subir a sus torres medievales (de día o de noche), a 100 metros de altura, que ofrecen una vista inédita de la ciudad. Si de día el regalo es ir adivinando a vista de pájaro uno a uno los edificios que forman parte de su conjunto monumental; de noche, la magia está en adentrarse en una catedral que se llena de música y juegos de luces para iniciar un viaje a las alturas.

CATEDRALES DE ZARAGOZA

La plaza más grande de Europa está en Zaragoza, pero no es tan famosa por su tamaño sino por acoger dos catedrales: la original, la Seo del Salvador, y la más visitada, la basílica del Pilar. En esta todo el mundo se sitúa bajo los frescos de Goya y ante el manto que ese día luzca la pequeña figura de la Pilarica, patrona de Aragón, una pequeña escultura gótica de madera que solo mide ¡36 centímetros! En la primera, escenario de bodas reales y coronaciones, los amantes del arte disfrutan de dar un paseo por la historia del arte con mayúsculas que abarca todos los estilos y de una destacada colección de tapices flamencos.

MEZQUITA-CATEDRAL DE CÓRDOBA

El alma y el sentido de la ciudad reside en este templo a orillas del Guadalquivir cuya grandeza, dice Rafael Moneo, “radica en ser la crónica de una larga historia: puede que ninguna otra obra de arquitectura pudiera contarnos lo que ha sido la historia de España”. Por la puerta del Perdón y en dirección al Patio de los Naranjos cruzarás la puerta de las Palmas para entrar en la primera construcción mandada construir por Abd al-Rahman I. Pero es en la ampliación patrocinada por el Califa al-Hakam II donde se halla el mirhab y la maqsura, los espacios arquitectónicos más deslumbrantes del monumento omeya. La ampliación de Almanzor rodea algunas de las capillas cristianas más interesantes. Una vez hayas paseado por la zona árabe es hora de recorrer la catedral cristiana, incrustada en el corazón del edificio.

CATEDRAL DE SEVILLA

Sevilla puede presumir de muchas cosas, pero sobre todo de catedral, el mayor monumento gótico de la cristiandad y Patrimonio de la Humanidad, junto con el Real Alcázar y el Archivo de Indias. También lo hace de la torre de la Giralda, el viejo almirar almohade de la antigua mezquita sobre la que se levantó, rematado por un campanario renacentista, desde la que se observa una vista impagable de la capital hispalense. La riqueza artística de la catedral es inabarcable, con multitud de obras de arte, algunas de las más notables están en las sacristías y la sala Capitular, que guardan obras de Murillo, Goya o Zurbarán. En el lado derecho del crucero se encuentra la tumba de Cristóbal Colón.