Alquézar es una villa medieval preciosa, encastillada en una peña de la comarca vinícola del Somontano. Lo primero al llegar a ella es pasear por sus calles empedradas con arcadas y casas con escudos y visitar la colegiata de Santa María la Mayor, su gran monumento, que tiene un interesante claustro con frescos murales. Una vez disfrutado de todo, esperan las actividades en la naturaleza que ofrece el entorno del gran centro turístico de la sierra de Guara, un auténtico paraíso para los amantes de los deportes de aventura.
De todas las posibilidades que se pueden hacer en los alrededores, la más sencilla, para principiantes, es la ruta a pie por el cañón del Vero que rodea Alquézar. Una senda circular que sale del mismo pueblo y recorre el desfiladero por pasarelas metálicas ancladas a las paredes. Son solo 3 kilómetros, con poco desnivel (180 metros) y escasa dificultad, pero espectacular.
Desde muy antiguo, las aguas del río Vero y la angostura de su cauce fueron aprovechados para distintos fines: el aprovisionamiento de agua potable, el riego o para producir energía para molinos, batanes o la antigua central hidroeléctrica que se comenzó a construir en 1909, y a la que daba uso la primera de las pasarelas que se construyó en este entorno. Hoy por ella y por los nuevos tramos anclados en la roca se camina con emoción disfrutando del paisaje del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara.
El segundo tramo discurre junto al río y combina el sendero de tierra con tres pasarelas de 50 y 100 metros que alcanzan los 10 metros de altura, pero que no dan vértigo, porque no se produce la sensación de vacío. La otra, de 200 metros, llega a los 25 metros de alto, pero caminar por ella no es obligatorio (ahora está, además, cerrada por mantenimiento). Como el sendero es circular, el tercer tramo regresa a Alquézar por una pista, primero y, más adelante, por un sendero algo empinado y pedregoso, que termina en el aparcamiento situado justo debajo de la iglesia de San Miguel. Bancales de olivos, almendros y frondosos huertos acompañan el tramo final, en subida constante.
LOS PUNTOS FUERTES DE LA RUTA
- La Cueva de Picamartillo, una curiosa oquedad formada por la erosión de agua en el que se dice se oía el repicar de martillos de las herrerías del pueblo
- El azud, la barrera que elevaba el nivel de agua para desviarla a una acequia y utilizarla como fuerza hidráulica
- Los grandes bloques desprendidos de las paredes del cañón conocidos como 'caos'
- La central hidroeléctrica restaurada
- El Huerto del Batán, un gran cañizal visible desde la última pasarela y el mirador, donde crecen grandes sauces
A lo largo de los 3 kilómetros de ruta circular se ven numerosos covachos, como la Cueva Palomera, un abrigo de considerables dimensiones
¿CUÁNTO SE TARDA EN HACER LA RUTA DE LAS PASARELAS?
Disfrutar del espectáculo natural de las pasarelas de Alquézar que recorren el último tramo del cañón es posible todo el año y lleva apenas 2 horas. Por esa combinación de agua y roca, las sensaciones son únicas. En estos momentos, el tramo final, que corresponde a la cuarta pasarela, permanece cerrado por mantenimiento, pero el acceso al mirador del Vero está abierto. El horario de apertura y cierre varía con las estaciones, actualmente es de 9 a 17 horas (última hora de entrada).
¿CUÁNTO CUESTA HACER LAS PASARELAS DEL VERO?
Para recorrer las pasarelas es necesario sacar una entrada online (5 €) en pasarelasdealquezar.com, o hacerlo de modo presencial en las taquillas situadas al inicio de la ruta. Para los menores de 11 años, la entrada es gratuita, y los federados en montaña pagan 2 €. Como novedad, desde el 15 de marzo hasta finales de mayo, los fines de semana y festivos, a las 11 de la mañana, se puede disfrutar de la ruta haciendo una visita guiada interpretativa para conocer el entorno y su historia. Esta tiene un precio de 18 € (12 € los menores de 8 a 15 años) y la duración es de 3 horas.
RECOMENDACIONES PARA LA RUTA
- En el casco urbano de Alquézar no se puede aparcar, hay dos aparcamientos señalizados, pero el más recomendable es el que está situado en la zona alta.
- Los días de lluvia se pueden encontrar tramos resbaladizos y encharcados, incluso algunos donde corre el agua, por lo que hay que ir provistos de ropa adecuada y calzado con buen agarre.
- Es necesario llevar agua, no hay fuentes en el recorrido, y protección solar, pues la ruta de las pasarelas es un recorrido de montaña.
- Se pueden llevar perros, pero estos no pueden ir sueltos y los tramos de pasarelas no están habilitados, pues la estructura es de rejilla metálica.
- La ruta es un recorrido agreste, pero familiar, los menores de 3 años (o que pesen menos de 15 kilos) deben ir en mochila, y en ningún caso los niños pueden ir solos, porque las barandillas de las pasarelas son tensores metálicos.
OTRAS EXCURSIONES Y VISITAS CERCANAS
Si se quiere combinar la ruta de las Pasarelas con otra excursión, la de las Balsas de Basacol lleva hasta los aljibes de origen árabe que abastecieron a la villa de Alquézar y sus huertas. De similar duración, es tranquila, ideal para ir con niños, comer en las mesas del entorno y avistar aves. Otra opción es acercarse a Barbastro, para conocer la catedral, el Museo Diocesano y el didáctico Espacio del Vino sobre la DO Somontano, ubicado en el histórico complejo de San Julián y Santa Lucía.