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Villa medieval de Palazuelos, Guadalajara© Alamy Stock Photo

AIRE RURAL

Los pueblos medievales más bonitos de Guadalajara, sin duda, son estos

La vida diaria de estas pequeñas joyas del Medievo, con una larga historia a sus espaldas, transcurre entre castillos, murallas y callejuelas de piedra. Testimonio de lo que en su día llegaron a ser y lo que son hoy, merece la pena conocerlas.


13 de marzo de 2025 - 17:01 CET

José Saramago no nació en España, pero tuvo una relación de admiración con Castilla-La Mancha y en su obra ‘Cuaderno de notas’, escrito tras sus viajes por la región, dice: “Las tierras de Guadalajara son una invitación constante a pensar en la vida simple, donde el tiempo parece esperar”. El paisaje y la tranquilidad atraen hoy casi tanto como sus pueblos medievales, adornados de castillos, murallas, iglesias románicas y calles por las que te gustará pasear sin prisa.

Castillo de Sigüenza, Guadalajara© Alamy Stock Photo

SIGÜENZA

Sus puertas están cerradas durante unos meses para ser remodelado, pero cuando desaparezcan las lonas, andamios y grúas que rodean el castillo que corona la silueta de Sigüenza, actual Parador, y vuelva a abrir sus puertas, la panorámica de este pueblo medieval volverá a impactar como siempre unos kilómetros antes de llegar a él. Desde sus alturas hasta el jardín de la Alameda, todo en este precioso pueblo medieval enamora: sus calles empedradas, la catedral de Santa María llena de obras de arte, la plaza Mayor, el barrio medieval, las iglesias románicas, los arcos, los soberbios edificios de piedra blasonados. Si el conjunto resulta auténtico, más aún redondear la visita probando el fino seguntino y comiendo un asado en uno de sus restaurantes, que aquí tienen fama.

Lo que no te puedes perder en Sigüenza:

  •  La escultura del famoso Doncel en la catedral
  • El próximo Centro de Interpretación del Románico en la iglesia de Santiago, cuyas obras de rehabilitación se pueden visitar
  • La gastronomía con estrella Michelin en El Doncel o El Molino de Alcuneza
  • En el entorno, el barranco del río Dulce, con una bonita cascada y un mirador sobre las hoces
Plaza del Trigo, Atienza, Guadalajara

ATIENZA

Calles medievales, iglesias románicas y plazas con mucho encanto resumen este pueblo amurallado con un castillo en lo alto al que hay que subir para admirar el paisaje de la Serranía de Guadalajara en el que está enclavado. Atienza hoy es un pueblo tranquilo de unos 400 habitantes, pero en la Edad Media, su época de esplendor, llegó a tener 10.000 y ¡15 iglesias! Cuenta con dos grandes plazas, la de España y, unida a esta por el arco de Arrebatacapas, la bonita plaza del Trigo, de aire castellano, con casas de arquitectura tradicional con soportales y la iglesia de San Juan. Paseando se ven también elegantes viviendas blasonadas, restos de muralla y una colección de iglesias románicas reconvertidas en museos, como la de la Trinidad, dedicado a su fiesta de interés turístico nacional.

Lo que no te puedes perder en Atienza:

  • La subida al castillo por el paseo que recorre parte de la muralla
  • La iglesia de la Trinidad, que acoge el Museo de la Caballada
  • Seguir la huella del románico en los pueblos próximos de Albendiego, Galve de Sorbe, Campisábalos y Villacadima
Puente y castillo de Molina de Aragón, Guadalajara© Marcos Veiga / Alamy Stock Photo

MOLINA DE ARAGÓN

De todos los castillos-alcázar, el de Molina de Aragón, en la ruta de los Caminos del Cid, es uno de los más grandes de España. El gran monumento de esta villa medieval que en otro tiempo fue importante como tierra de frontera entre los reinos de Castilla y Aragón. Desde su vasto recinto amurallado en lo alto se abarca toda la villa, pero abajo, paseando por sus calles empedradas se ven palacetes renacentistas y barrocos, 7 iglesias –como la románica de Santa Clara o la de San Gil–, la plaza de España, un precioso puente románico sobre el río Gallo y sus viejos barrios de la judería y la morería.

Lo que no te puedes perder en Molina de Aragón:

  • La foto desde el puente románico sobre el río Gallo
  • El centro de interpretación situado en la torre de Aragón
  • Las colecciones que guarda el Museo Comarcal en el monasterio de San Francisco
Plaza Mayor o del Arcipreste y Puerta de Santa Maria, Hita, Guadalajara© Alberto Paredes / Alamy Stock Photo

HITA

Nos confesaba la escritora, periodista y enamorada de los viajes Cristina Morató sus lugares favoritos en el mundo y por uno confesaba que sentía debilidad: La Alcarria, donde tiene su refugio y su lugar de inspiración. “Me fascinan esos paisajes tan literarios, su luz, castillos, iglesias y pueblos medievales como Hita”. Un pequeño lugar para enamorados de los conjuntos históricos de la Edad Media, con casas de entramado de madera, la puerta de Santa María de la antigua muralla–, su plaza mayor porticada y ese Festival Medieval inspirado en el Libro del Buen Amor, del Archipreste de Hita, que vivió en la zona, está declarado de interés turístico nacional, y llena de visitantes el pueblo gracias a torneos medievales, teatro, mercado y música tradicional.

Media Image© Alamy Stock Photo

PASTRANA

Aunque la preciosa villa ducal de la princesa de Éboli y de Santa Teresa de Jesús, que aquí fundó un convento– alcanzó su mayor esplendor con la familia Mendoza en el Renacimiento, los orígenes de Pastrana son medievales y fue precisamente en la Edad Media cuando se trazaron sus calles estrechas y empedradas y se levantaron sus murallas, que conservan algunas de las puertas. A la misma época se remonta la colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, que alberga una magnífica colección de tapices flamencos, tanto es así, que la llaman la Capilla Sixtina de Pastrana.

Lo que no te puedes perder:

  • La plaza de las Horas, a la que se asoma el famoso balcón del Palacio Ducal
  • Las visitas teatralizadas los primeros sábados de mes al Palacio Ducal
  • La plaza de los Cuatro Caños
  • El convento del Carmen, a las afueras del pueblo, que fundó la Santa abulense

PALAZUELOS

De todos los pueblos amurallados de Guadalajara, Palazuelos es uno de los mejor conservados, con una impresionante muralla medieval para sus pequeñas dimensiones, adornado por poco más que la torre del homenaje y tres puertas de acceso, que mandó levantar el primer marqués de Santillana a mediados del siglo XV. Queda muy próximo a Sigüenza, a solo 9 kilómetros en dirección a Atienza, y caminar intramuros por sus solitarias calles empedradas, por las que a diario pasean medio centenar de vecinos, es como transportarse a la Edad Media.

Puerta de Juego de Pelota, plaza Manu Leguineche, Brihuega, Guadalajara© Alamy Stock Photo

BRIHUEGA

La vida en Brihuega transcurre en dos tiempos. En el mes de julio, cuando la lavanda florece y se tiñen de morado sus campos, se llena de curiosos que no quieren perderse el espectáculo de la naturaleza y su cada vez más conocido festival. El resto del año este pueblo de la Alcarria, a una hora de Madrid, vive tranquilo y los que se acercan a él lo hacen para alojarse en la Real Fábrica de Paños, que tanta prosperidad dio a la villa, hoy el primer hotel cinco estrellas de la provincia, o descubrir su precioso casco histórico medieval, declarado conjunto histórico. Para descubrirlo empieza por la antigua muralla árabe y el Prado de Santa María, donde está el castillo de la Piedra Bermeja y la iglesia románica de Santa María de la Peña. Y continúa visitando varias iglesias románicas más, museos y unas singulares cuevas de época árabe bajo la plaza del Coso. 

Lo que no te puedes perder en Brihuega:

  • Los jardines de la Real Fábrica de Paños, con una preciosa vista del valle del Tajuña
  • El antiguo convento de San José, que acoge dos museos
  • La plaza de toros adosada a la muralla
Pueblo de Cifuentes, Alcarria, Guadalajara© Alberto Paredes / Alamy Stock Photo

CIFUENTES

La capital de La Alcarria y de la miel es también el lugar donde nacieron dos importantes mujeres: la famosa princesa de Éboli, Ana de Mendoza y de la Cerda, y Leonor de Guzmán, amantes del rey Alfonso XI de Castilla y madre de Enrique II de Trastámara. Pero puede presumir, además, de ser un precioso pueblo medieval de Guadalajara lleno de atractivos, empezando por el castillo de Don Juan Manuel, que aún conserva parte de su estructura. Ese mismo aire del Medievo mantienen la curiosa plaza mayor triangular y porticada y la iglesia románica del Salvador. Para descubrir también el antiguo barrio judío y el río Cifuentes, que brota bajo las casas, corriendo por la localidad.

Lo que no te puedes perder en Cifuentes:

  • Los conventos de San Francisco y de Dominicos
  • La Casa de los Gallos y la sinagoga
  • El yacimiento visigodo del Tesoro de Carramantiel, en Gualda

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