Piazza del Popolo, Roma© Alamy Stock Photo

ITALIA

Tridente: el barrio de Roma en el que se respira glamur y elegancia

La efervescencia de la capital italiana se concentra en la maraña de calles que se extienden entre la Piazza di Spagna y la del Popolo, especialmente para los amantes de la moda. Un rincón que es, a su vez, añejo y cosmopolita.


11 de marzo de 2025 - 7:45 CET

No es nada fácil lograrlo, pero hay quien dice que contemplar la Piazza di Spagna desprovista del trasiego de los turistas es como entrar en un teatro a la hora equivocada, cuando ya se ha bajado el telón. Una sensación de maravilla (pero también de desconcierto) ante una de las estampas más familiares de Roma, que aparece como un escenario grandioso y apabullante…, pero desangelado sin el abrigo del público. 

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Y es que pocos rincones resultan tan concurridos en Roma como esta monumental escalinata, así llamada por acoger en sus proximidades a la Embajada de España. A sus pies, la Fontana de la Barcaccia (realizada por el padre de Bernini) obsequia con el rumor de agua, mientras que, en lo alto, la iglesia Trinità dei Monti vigila como un guardián esta parte de la ciudad que recibe el nombre de Tridente. Un barrio que avanza desde este punto hacia la Piazza del Popolo, dejando tras de sí una estela de glamur y de elegancia.

Fuente de la Barcaccia, plaza de España, Roma© Getty Images
Piazza di Spagna y fuente de la Barcaccia sin turistas.

CAMBIO DE ROSTRO

Tridente fue el lugar que eligieron como residencia los protagonistas del Grand Tour, aquel viaje de aprendizaje que emprendían los jóvenes europeos procedentes de familias aristocráticas entre los siglos XVII y XIX. Artistas como Giorgio De Chirico, poetas como John Keats y literatos como Goethe establecieron aquí sus viviendas, reconvertidas hoy en casas-museo que guardan todos sus recuerdos.

Pero fueron los proyectos urbanísticos de los dos siglos anteriores los que revistieron el barrio de ese aire sofisticado. Proyectos con los que se trató de dar a la zona, en su origen tapizada de huertos, una conexión fácil y cómoda con las principales basílicas: San Pietro del Vaticano, San Giovanni Laterano y Santa Maria Maggiore. 

© Universal Images Group via Getty
Columna of Marco Aurelio.

El resultado es lo que vemos hoy: un entramado que adopta la forma de una lanza con tres puntas (de ahí el nombre). Una maraña de callejuelas que, además de aglutinar toda la actividad comercial, acoge las principales instituciones oficiales, así como los magníficos edificios del poder ejecutivo. Entre ellos, el Palacio Chigi, sede del Gobierno de Italia, asentado frente a la Columna de Marco Aurelio, de 2000 años de antigüedad.

© Alamy Stock Photo
Via del Corso.

PARAÍSO DEL SHOPPING

Tocado por la varita mágica de la moda, Tridente es un escaparate de limusinas y gente guapa que viene a hacer sus compras a estas calles repletas de lujosos ateliers, boutiques de diseñadores emergentes y firmas de alta costura. Especialmente en Vía del Corso, la principal arteria del shopping romano, que concentra a lo largo de casi dos kilómetros todos los templos del buen gusto: desde Cavalli hasta Versace, desde Dolce & Gabbana hasta Armani, desde Prada hasta Ferragamo.

© Stefano Politi Markovina / Alamy Stock Photo
Galería Alberto Sordi, de arquitectura Liberty.

El alma del lujo de Tridente se extiende desde la histórica Galería Alberto Sordi a las calles contiguas de Via dei Condotti, Borgognona, delle Vite...

Más allá de esta avenida, en la que se erige la histórica Galería Alberto Sordi de refinada arquitectura Liberty, el alma del lujo de Tridente se expande hacia las calles contiguas: Vía dei Condotti, Vía Borgognona, Vía della Vite… Tampoco hay que perderse Vía Margutta, no tanto por sus pintorescos locales de antigüedades como por ser la encantadora callejuela en la que vivió Federico Fellini, el rey del neorrealismo.

Entre compra y compra, no está de más hacer una parada en el legendario Antico Caffè Greco (anticocaffegreco.eu), donde Wagner y Casanova fueron clientes habituales, o darse un homenaje gastronómico en Imàgo (imagorestaurant.it), con una estrella Michelin, o ya puestos a emular a los famosos, lucir palmito en Stravinskij, el glamuroso bar ubicado en el patio del Rocco Forte Hotel De Russie.

Museo Ara Pacis.

UNA DOSIS DE ARTE

Claro, estamos en Roma y no puede faltar este apartado. Para ello está la iglesia de Santa María del Popolo, en la Piazza del Popolo, donde se oculta una gran riqueza de la época del Renacimiento: obras de Caravaggio, Rafael y Bramante, dentro de una magnífica traza arquitectónica que despierta una completa admiración.

Menos consenso suscita el otro gran templo artístico que encontramos en este barrio: el Museo dell’Ara Pacis, proyectado por el arquitecto norteamericano Richard Meier. Una rompedora construcción de mármol con relieves en honor a Augusto, sobre la que cierne todo un torrente de controversia. Cuestión de gustos. Hay quien lo compara con un ataúd, una gasolinera y hasta una cloaca. Y hay, sin embargo, quien lo define como una obra maestra.

© @hoteldelcorsoroma
Terraza del Hotel del Corso.

Ya para dormir, sin salir del barrio, está el Hotel del Corso (hoteldelcorsoroma.com) en un refinado edificio histórico y con una espléndida terraza en la que se sirve el desayuno con vistas a la ciudad eterna. Su posición, además, no puede ser más estratégica para los fashionistas, emplazado entre las boutiques más elegantes, como manda la esencia de Tridente.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.