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Murga, Carnaval de Santoña, Cantabria© @turismosantona

CARNAVAL

Ni Tenerife ni Cádiz, el carnaval marinero del que todo el mundo habla está en Cantabria

Murgas, desfiles y hasta un juicio en el fondo del mar dan color y alegría al carnaval más auténtico del norte, una fiesta de interés turístico nacional que se extiende más allá del Miércoles de Ceniza.


26 de febrero de 2025 - 7:45 CET

Llega Carnaval y en muchos lugares de Cantabria andan estos días revolucionados con los preparativos. Santander, Torrelavega, Reinosa, Astillero, Comillas, Laredo, Piélagos, Reocín, Liébana y Polaciones lo celebran a lo grande, y antes que ellos es el de la Vijanera, que tiene lugar el primer domingo de enero en Silió (Molledo), el que abre la temporada en nuestro país recién estrenado el año. Una mascarada de invierno donde sus vecinos se disfrazan de zamarracacos y osos y recorren el pueblo cumpliendo con una tradición que se remonta a tiempos ancestrales.

Muchas carnestolendas cántabras, pero ninguna con tanta fama como la de Santoña, donde se celebra el Carnaval del Norte, declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional en 1985 y donde cobran protagonismo los desfiles, las murgas y un singular ‘Juicio en el fondo del mar’. Poco que ver con aquellos primeros bailes de máscaras de finales del siglo XIX y principios del XX en esta localidad costera, que, animados por orquestas que interpretaban valses y polcas hasta altas horas de la madrugada, tenían lugar en el Casino Liceo y en otros salones sociales y cafés rivalizando por conseguir la mayor notoriedad.

Murga, Carnaval de Santoña, Cantabria
Las murgas son protagonistas en esta Fiesta de Interés Turístico Nacional.

Cuentan los periódicos de la época que si el Casino se jactaba del buen gusto con que estaban decorados sus salones de baile y de descanso, “que podían competir con los más aristocráticos”, el salón de fumar de la Sociedad La Peña aparecía adornado con ramos, mientras que el baile estaba profusamente engalanado. Y la Sociedad La Juventud Santoñesa ensalzaba su baile de Piñata: “Ha sido el non plus ultra de todos los celebrados, ¡que mujeres más hermosas!, ¡que trajes más elegantes!, ¡que maremágnum...!”.

Murga, Carnaval de Santoña, Cantabria© @turismosantona
La temática marinera está presente siempre en este Carnaval cántabro.

Frente a este carnaval de salón, de gusto exquisito y cortesano, el carnaval popular y callejero organizado por las murgas (comparsas), que un siglo después, siguen siendo protagonistas del carnaval marinero de Santoña. Son 13 agrupaciones en concreto (más otras infantiles), las que desfilan, animan y salen de chiquiteo por las calles, plazas y bares de la localidad. Y, además, participan en un concurso, cuya gran final tendrá lugar el jueves 27 de febrero, coincidiendo con el pregón, en la plaza de San Antonio.

Tras el Día del Niño (viernes 28) llega el día central de la fiesta (sábado 1 de marzo) cuando tiene lugar un gran desfile formado por comparsas, carrozas, grupos de disfraces y, por supuesto, las murgas. Da comienzo frente a la iglesia y recorre las calles de la localidad antes de finalizar en la plaza de San Antonio.

Juicio en el fondo del mar, Carnaval de Santoña, Cantabria© @turismosantona
Todas las especies del mar desfilan ante Neptuno en el 'Juicio en el fondo del mar'.
Juicio en el fondo del mar, Carnaval de Santoña, Cantabria© @turismosantona
La representación surge a partir de una copla de 1934.

Pero el acto más esperado del Carnaval del Norte es el 'Juicio del fondo del mar' y el entierro del besugo, una escenificación que este año se celebra el 8 de marzo y surge a partir de una copla del año 1934 creada por la murga Los Parrandistas. El secuestro de una sirena por un besugo enamorado y el juicio al que es sometido el pez, que tiene lugar en las aguas de la bahía es el argumento de esta historia que cada año atrae a cientos de visitantes.

Todas las especies marinas pasan a declarar ante Neptuno, el rey del mar, al que acompañan diferentes personajes: el tribunal lo forman las bellas sirenas, el salvareo (pez escorpión) es el ‘espinoso’ letrado, la acusación es ejercida por el verdel, y el pez volador es el procurador. Quien se encarga de poner orden en la sala es el pez espada. Con todos ellos comienza la representación dividida en varios actos, que comienza con el apresamiento del reo, al que acompañan los peces y el tradicional chiquiteo del luto. A continuación, sonarán las Coplillas al Besugo en la céntrica plaza del Peralvillo. Y ya por la tarde, a las 7 y media, tiene lugar el desfile del reo hasta la plaza de San Antonio, donde comienza el juicio en el fondo del mar.

Monumento al Carnaval en Santoña, Cantabria© Vali Lung / Alamy Stock Photo
Monumento al Carnaval en las calles de la localidad.

El veredicto termina con la absolución del besugo, que morirá por amor al verse despreciado por la sirena. Será el pistoletazo de salida del desfile fúnebre. Una comitiva formada por numerosos peces y vecinos vestidos de luto acompañan al féretro al ritmo de marchas fúnebres hasta llegar al Pasaje. A su llegada, el besugo es arrojado al mar en una balsa flotante a la que se le prende fuego. En ese momento comienza un espectáculo de fuegos artificiales que iluminan la bahía de Santoña.

Faro del Caballo, Cantabria© Faro del Caballo, Cantabria
Faro del Caballo.

conservas latas bonitas gallegas anchoas© La Machina de Santoña
Conservas de anchoas que han dado fama a Santoña.

Quien vive el Carnaval de Santoña por primera vez, no debería perderse de paso un recorrido por sus fortificaciones napoleónicas y ver descargar los barcos que llegan con la pesca al primer puerto pesquero de Cantabria. Si hay más tiempo, acercarse a la playa de Berria, a las marismas y hacer la ruta que lleva hasta el faro del Caballo, asomado al mar. Pero, sobre todo, probar las anchoas que tanta fama dan a la localidad, más, incluso, que su carnaval marinero, y ver cómo elaboran artesanalmente este manjar en conserva en una de sus fábricas. 

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