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Interior de Santa Maria del Mar, Barcelona© Stefano Politi Markovina / Alamy Stock Photo

RECORRIDOS DE NOVELA

Curiosidades de ‘La catedral del mar’, la saga continúa en la Barcelona medieval

En el amor y en la guerra, la tercera entrega de la exitosa novela histórica de Ildefonso Falcones, embarca en una nueva aventura de amor, lealtad y venganza que transcurre en escenarios reales de la Ciudad Condal. Piérdete por ellos.


21 de febrero de 2025 - 12:30 CET

En 2026, Ildefonso Falcones revolucionó el mundo editorial con su primera novela, La catedral del mar, que se convertiría después en una exitosa serie de televisión. El fenómeno continuó con Los herederos de la tierra, la segunda entrega de la saga, que, 10 años después, volvió a batir récords de ventas, y se puede ver también en Netflix. Ha tenido que pasar otra década, para ver publicada la tercera, En el amor y en la guerra, una odisea imprescindible para los amantes de la novela histórica, que anima a viajar con la imaginación a la Barcelona de la segunda mitad del siglo XV. Una ciudad que el autor conoce a la perfección y tiene gran protagonismo en el libro.

Falcones aborda en sus páginas la historia de la familia Estanyol, que iniciara un siglo antes con Arnau Estanyol, un siervo de la tierra que huye de los abusos de su señor feudal y se refugia en Barcelona, donde se convierte en ciudadano y, con ello, en hombre libre, mientras es testigo de la construcción de la catedral de Santa María de la Mar, que no es catedral en realidad, sino basílica, y le ha servido de inspiración: “Una obra maravillosa para haber sido construida en aquellos siglos", dice.

Calle Argenteria y Santa María del Mar, Barcelona© Alamy Stock Photo
Calle Argenteria y Santa María del Mar.

La saga continúa en Los herederos de la tierra con Bernat Estanyol como protagonista, único hijo de un enriquecido y poderoso Arnau, y, casi cien años después, con la historia del nieto del primero, llamado también como él, que sirve como general del ejército del rey Alfonso V de Aragón en la conquista del reino de Nápoles. 

A lo largo de más de 750 páginas, la última novela de Falcones acompaña a Arnau y a su familia durante más de cuatro décadas de vida en la ciudad italiana que va camino de convertirse en una de las principales y más modernas ciudades de Europa. Y en una época, el final de la Edad Media, donde el oscurantismo instalado en el continente durante siglos va dejando paso a un periodo luminoso, el Renacimiento.

Aventuras, drama histórico, suspense, tragedia, romance, pasión y crítica social se suceden en los escenarios de la novela, por los que desfilan un puñado de personajes inolvidables, desde humanistas, nobles, arquitectos a papas. Los seguimos por la Barcelona medieval.

EL BARRIO GÓTICO

El núcleo central de la ciudad medieval era este barrio de calles estrechas y laberínticas y rodeado de murallas, de las que son visibles algunos restos, que tiene entre sus enclaves principales la plaza de Sant Jaume, la calle Montcada, la basílica de Santa María del Mar, la plaza del Rey, la Plaza Real y la catedral. Por sus calles, plazas y mercados se mueven los protagonistas de la novela y viven sus intrincadas historias de amor, lucha y resistencia. El templo catedralicio es la gran referencia monumental y fueron necesarios 8 siglos para ver rematada su fachada erizada de pináculos y sus torres. Entrar en su interior lleva a descubrir la cripta de Santa Eulalia, el museo y el claustro medieval, con hermosas arcadas y un jardín con palmeras y magnolios.

Calle del Bisbe, Barrio Gótico, Barcelona© Alamy Stock Photo, Jacek Sopotnicki / Alamy Stock Photo
Calle del Bisbe, en el Barrio Gótico.

EL BARRIO DEL RAVAL

En la época en la que transcurre la historia, este barrio acogía las clases más humildes de la sociedad barcelonesa e Ildefonso Falcones lo tiene presente en su obra. Hoy es un reflejo de la diversidad cultural de la ciudad y tiene algunos lugares de visita imprescindible, empezando por el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), la Rambla –que conecta la Plaza de Cataluña con el corazón del Raval, llena de bares restaurantes, tiendas y un famoso banco donde los gatos son los reyes–, la Biblioteca de Cataluña, el Centro de Cultura Contemporánea (CCCB) y, a sus puertas, el Mercado de la Boquería y el Palaü Güell, uno de los primeros grandes encargos de Gaudí.

Puerto de Barcelona.© Endless Travel / Alamy Stock Photo
Fachada marítima de la ciudad.

PUERTO DE BARCELONA

Barcelona es Mediterráneo y eso se aprecia, sobre todo, en su fachada marítima. Como lo fue en la Barcelona medieval, cuando el comercio marítimo era uno de los pilares de la economía. Por ello, en la historia de la novela se menciona el puerto como un lugar de intercambio, pero también de conflictos y traiciones. En el siglo XXI atrae por el Puerto Olímpico, el carisma de la Barceloneta – antiguo barrio de pescadores–, el paseo marítimo, la marina Port Vell, el singular W Hotel y los numerosos y animados locales y restaurantes que miran al horizonte azul.

MONASTERIO DE PEDRALBES

En la trama también aparece este monasterio fundado en el siglo XIV, uno de los mejores ejemplos del gótico catalán, por su importancia histórica y arquitectónica en la sociedad medieval. Lejos del bullicio de la ciudad, actualmente es un museo abierto que acoge exposiciones, descubre la vida monástica de clausura y organiza numerosas actividades (monestirpedralbes.barcelona).

Basílica de Santa María del Mar, El Born, Barcelona© Alamy Stock Photo
Columnas de 20 metros de altura dan amplitud al interior de la basílica.

LA BASÍLICA DE LA VIRGEN DEL MAR

Y llegamos al gran templo gótico de la ciudad que la obra de Falcones ha convertido en una visita turística imprescindible desde su primera novela (santamariadelmarbarcelona.org). No tan conocido como la catedral o la Sagrada Familia y construido en el siglo XIV en el popular barrio de la Ribera, sus muros han sido testigo de algunos de los episodios históricos más importantes de Barcelona y su gran conexión con el mar resulta central en la vida de los personajes, especialmente en aquellos vinculados al comercio y la navegación en la Barcelona medieval. Descubre algunas de sus curiosidades:

  • "La iglesia del pueblo", como la define Ildefonso Falcones, se erigió en solo 54 años, entre 1329 y 1383, un tiempo récord, gracias a la colaboración de marineros y mercaderes de la ciudad. Fueron estos los que con sus aportaciones económicas y su trabajo la pusieron en pie. Creció a la par que la nueva catedral, ligada a la monarquía, la nobleza y el clero, pero esta necesitó más del doble de tiempo para ponerse en pie.
  • En los capiteles y relieves de bronce de la puerta principal del templo se descubren inmortalizados los bastaixos, que de manera desinteresada hicieron el duro trabajo de trasladar las pesadas piedras con las que fue construida desde la cantera real de Montjuïc. Un homenaje al esfuerzo de estos hombres de origen esclavo que la novela de Falcones ha popularizado, dándoles una dimensión casi épica.
  • Como en la fachada de la catedral de Salamanca, que tiene su astronauta grabado en piedra, en Santa María del Mar, lo que buscan los turistas en las vidrieras del templo es el escudo del FC Barcelona, visible en el segundo piso, frente al altar. Tiene su explicación, pues la entidad azulgrana contribuyó en la financiación de su restauración en los años 60 del pasado siglo.
  • Posee 3 naves, 36 capillas y las altas columnas de piedra octogonales que soportan las bóvedas ojivales miden 20 metros de altura, creando una sensación de ligereza y amplitud. 
  • El rosetón principal del templo no es el original, este fue destruido durante el terremoto que tuvo lugar en 1428 y afectó también a otras partes del templo. En su historia también figuran varios incendios y hasta bombardeos.
  • En el suelo de la basílica encontrarás una cruz de San Jorge, patrón de Cataluña.
  • -Las visitas guiadas de jueves a domingo por su interior –naves, cripta y espacio-museo de las tribunas, además de las azoteas– descubren su historia y los secretos del edificio. A más de 33 metros de altura, el recorrido por los tejados permite disfrutar de unas vistas espectaculares de 360º sobre la ciudad.
     

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