Entre los kilómetros que abarca el glamuroso principado de Mónaco y la alfombra roja de la que es testigo año tras año Cannes, se encuentra Niza. Uno de los rincones más emblemáticos de la Riviera Francesa que acoge historia, sofisticación y diversión. La jet set y la aristocracia británica -incluida la reina Victoria I de Inglaterra, que la eligió como su lugar de vacaciones- lo convirtieron en el destino de lujo preferido para descansar frente al mar. ¿Qué se puede hacer en plena temporada invernal? Nos hemos trasladado hasta allí, concretamente hasta Anantara Plaza Nice Hotel, para vivir en primera persona los secretos que esconden sus callejuelas en las que se cuela la brisa salada.
Considerado uno de los lugares más espectaculares, elegantes y sofisticados de Europa, Niza vivió su apogeo durante la Belle Époque y los años previos a la Primera Guerra Mundial con la construcción de hoteles de lujo, casinos y palacios, de estilo barroco, neoclásico y art déco, que hoy siguen en pie custodiando la ciudad. Como, por ejemplo, el mencionado hotel con privilegiadas vistas al mar Mediterráneo y a los jardines de Alberto I, un edificio que abrió sus puertas por primera vez en 1849 bajo el nombre Hôtel France y en el que fueron alojados varias princesas y príncipes italianos.
Ahora, tras años de reforma bajo la batuta de David Collins, el arquitecto local Jean-Paul Gomis y TBC Interiorismo Studio, el hotel ha abierto nuevamente sus puertas, conservando una estética exterior que mantiene el gran legado arquitectónico que ha formado parte de los libros de historia. En su interior nos encontramos desde un acogedor spa, con ocultas cabinas de masajes en las plantas inferiores y un gran número de habitaciones, 151 y unas cuantas suites para ser exactos, decoradas con gran gusto contemporáneo que esconde tras sus ventanales el clásico balcón en dirección al famoso paseo de Los Ingleses, de 10 kilómetros de longitud.
Y la joya de la corona, que se ha posicionado como el placed to be para las celebraciones de boda pequeñas, se encuentra en la planta superior. Una maravillosa azotea con vistas panorámicas a la playa en la que se puede degustar desde el desayuno a primera hora de la mañana con un espectacular buffet y menú a la carta, hasta culminar la noche con sus cócteles de autor y una cena inolvidable, de la mano de un chef personal, bajo el cielo estrellado.
Los rincones de Niza que no te puedes perder (en invierno)
¿Qué ofrece Niza en los meses de frío? ¡Te lo contamos! La mejor manera de conocer una ciudad es perdiéndote por sus calles, y aunque estés en Francia, sentirás cierto guiño a tierras italianas por sus antiguos orígenes, una mezcla de culturas maravillosa que lo hace aún más único. Nos encontramos con uno de los puntos más míticos, donde se daban cita actores, artistas y demás personajes, en la terraza del Restaurante La Petite Maison, situada en la Rue Saint François de Paule. Por sus mesas y manteles de cuadros, en los que ofrecen gastronomía francesa, han pasado rostros míticos como Eva Longoria, Brad Pitt y Angelina Jolie, Elton John, Scarlett Johansson, Naomi Campbell, Johnny Depp...
Otro de los puntos más conocidos pone a prueba el arte olfativo a través de cursos privados en los que podrás crear de manera artesanal tu propio perfume con la ayuda de profesionales. En la emblemática y antiquísima perfumería Molinard, fundada en el año 1849 en Grasse, el pueblecito en el que el reconocido diseñador Christian Dior cultivaba las flores para sus fragancias. Y en la misma avenida se encuentra Pattiserie Henri Auer, el rincón dulce donde degustar sus maravillosas delicias. Esta confitería y pastelería, que lleva en pie cinco generaciones, ha sido un pilar de Niza desde principios del siglo XIX y en sus escaparates se puede apreciar el mimo con el que trabajan y decoran cada uno de los espacios con sus chocolates y demás repostería.
Las actividades más chic de la ciudad
Si prefieres dar un paso más allá para conocer Niza, además de hacerlo a través de su gastronomía y el tour de comida callejera por el casco antiguo que pone a disposición Anantara Plaza Nice Hotel para sus clientes ¡también podrás hacerlo volando, en coche e incluso en barco! La aventura de observar los castillos rodeados de verdes viñedos y pueblos medievales en lo alto de un acantilado, suspendidos en el tiempo desde el cielo, es uno de los planes más requeridos, podrás subirte en helicóptero al atardecer y disfrutar del momento más mágico del día.
Una de las actividades más solicitadas, entre los que prefieren marcar la diferencia en su itinerario, es la ruta en un yate privado que parte desde el puerto de Niza llegando hasta Villefranche, un impresionante pueblo francés lleno de colores. Una jornada inolvidable al pie del mar en el que el atardecer será uno de los mayores regalos que te lleves de la ciudad. Y si eliges la opción de toda la vida, tocando tierra (o mejor dicho, asfalto), podrás vivir una glamurosa experiencia en un coche de época, como hizo Grace Kelly en Atrapa a un ladrón.
Y hablando de mujeres que marcaron la historia de la moda... Hay un château edificado sobre la montaña que, según cuentan las leyendas de la zona, era el lugar secreto en el que la diseñadora francesa Coco Chanel disfrutaba de fiestas privadas a principios del siglo XX lejos de la prensa en las que coincidía con la alta sociedad del país. El Castillo de Crémat, edificado en 1906 por un comerciante de aceites que más tarde pasó a ser propiedad de Irene Bretz (una socialité americana), ofrece una cata de su vino propio, así como de una visita para contemplar su exquisita arquitectura. ¿Estás preparado para hacer una escapada a la Riviera Francesa?