Villa medieval de Frías con su castillo en lo alto, Burgos© Tomka / Alamy Stock Photo

RUTAS EN COCHE

Siete castillos en una ruta sin mapa por Burgos

Recorrer esta provincia es adentrarse en una tierra de fortalezas medievales que se alzan como guardianas de la historia. Desde imponentes ruinas hasta majestuosas torres, cada una cuenta un capítulo de un pasado lleno de conquistas y leyendas.


21 de enero de 2025 - 14:41 CET

De norte a sur, vayas hacia donde vayas, conducir por tierras burgalesas es ir de sorpresa en sorpresa, porque a medida que uno avanza se descubren pueblos anclados en el tiempo, saltos de agua, yacimientos que ayudan a entender la evolución humana, desfiladeros y monasterios donde se canta en gregoriano. Y, como guardias del tiempo, un buen número de fortalezas medievales —hasta medio centenar documentadas— se alzan majestuosas, esperando ser descubiertas. En este viaje, nos detenemos en algunas de las más impresionantes. ¡Es hora de conquistar Burgos!

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Panorámica de Frias y el castillo, Burgos© Teo Moreno Moreno / Alamy Stock Photo

CASTILLO DE FRÍAS

El puente medieval de origen romano de Frías es un magnífico lugar para contemplar la primera vista de uno de los pueblos más bonitos de España. Arriba, sobre la peña, está el castillo en un extremo; la iglesia en otro y, entre ambos, los tejados cobrizos de sus casas en hileras asomándose al abismo. En equilibrio sobre el valle de Tobalina parece estar la torre del homenaje de la fortaleza, una de las primeras que se construyó en el siglo X para controlar el territorio. Luego se añadió una muralla y el puente levadizo sobre el foso que da acceso a su interior.

La visita al castillo

En temporada baja abre los fines de semana y festivos y se pueden recorrer las murallas, las torres y patios haciendo una visita autoguiada. La entrada tiene un precio de 2 €.

 

© Alamy Stock Photo

CASTILLO DE BURGOS

Caminando desde el centro de Burgos se llega subiendo tranquilamente por el Paseo del Empecinado al castillo que corona desde el siglo IX el cerro de San Miguel. A lo largo de su historia fue residencia real, arsenal y prisión y tuvo un papel clave durante la Reconquista y la Guerra de la Independencia, que lo dejó en ruinas, pero es un lugar cargado de historia que ofrece unas excelentes vistas de la ciudad.

La visita al castillo

Se puede bordear el exterior libremente, pero para acceder a su interior es necesario comprar una entras para la visita guiada que recorre sus galerías subterráneas y su cisterna medieval (3 €).

 

CASTILLO DE PEÑARANDA DE DUERO

Se nota que Peñaranda de Duero, además de pueblo mágico, fue una localidad importante en otro tiempo paseando por sus calles a las que se asoman casas con escudos de rancio abolengo, restos de muralla y una conservada arquitectura popular en la que son frecuentes las casas con soportales y entramados de madera rellenos de adobe en torno, especialmente en torno a la calle Real. Y se nota, sobre todo, viendo su desafiante castillo del siglo XV en lo alto, que se remonta a la época en la que árabes y cristianos se disputaban las orillas del Duero. Muy bien conservado, acoge el Centro de Interpretación de los Castillos en la torre del homenaje, desde donde se contemplan las magníficas vistas del valle del río Andarilla.

La visita al castillo

El Centro de Interpretación permite explorar las mazmorras, observar maquetas de artilugios, descubrir cómo era la vida de un castillo y conocer la historia de las fortificaciones de la región. La entrada tiene un precio de 3 € y está abierto de jueves tarde (gratuita) a domingo.
 

 

© Teo Moreno Moreno / Alamy Stock Photo

CASTILLO DE OLMILLOS DE SASAMÓN

Solo 35 kilómetros separan esta localidad de la capital burgalesa, que puede presumir de una de las joyas de la arquitectura medieval de la provincia. Su historia arranca en el siglo XV, cuando el regidor Pedro de Cartagena lo mandó construir más como una residencia palaciega que como una fortaleza defensiva, de ahí sus torres circulares, sus balcones matacanados y la flor de lis grabada en varios cubos, emblema de la familia.

La visita al castillo

Acondicionado para albergar un hotel, las visitas, si no se está alojado, están sujetas a una reserva previa.

 

© Panther Media GmbH / Alamy Stock Photo

CASTILLO DE LOS ROJAS, POZA DE LA SAL

Su castillo, pero también sus murallas, calles empedradas con casas blasonadas y su conjunto salinero, han hecho merecedor a este pueblo medieval a 50 kilómetros de la capital burgalesa de su reconocimiento como uno de los más bonitos de España. La inexpugnable fortaleza de los Rojas se levantó en el siglo XIV para vigilar la villa que descansaba a sus pies y, aunque es una ruina consolidada, regala unas vistas únicas que alcanzan desde los Montes Obarenses hasta Pancorbo, la sierra de la Demanda o el valle de Caderechas mientras el vuelo de buitres y águilas se cruzan ante los ojos.

La visita al castillo

El acceso es libre, pero para llegar es necesario ascender por unas escalinatas talladas en la roca. Para completar la vista se puede pasar por el Centro de Interpretación de las Salinas y el espacio medioambiental dedicado al naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, que nació aquí.

 

© KarSol / Alamy Stock Photo

 CASTILLO DE CASTROJERIZ

La ruta nos lleva después en dirección a las Cuatro Villas de Amaya, el Burgos más desconocido, de la que forma parte Castrojeriz, un coqueto pueblo burgalés cuya historia está conectada a la del Camino de Santiago. Su recoleto entramado de callejuelas, ejemplo de libro de urbanismo jacobeo, se despliega al cobijo de su imponente castillo, de origen romano, aunque de apariencia medieval y testigo de numerosos enfrentamientos entre cristianos y musulmanes y luego entre los reinos de Castilla y León. 

La visita al castillo

La entrada es libre y se accede fácilmente caminando desde el pueblo. Se recomienda calzado cómodo por las subidas y terrenos irregulares.

 

© Japhotos / Alamy Stock Photo

CASTILLO DE SOTOPALACIOS

El Palacio del Cid es el nombre simbólicamente con el que es conocido uno de los castillos más grandes y en mejor estado de la provincia de Burgos, porque el Cid vivió mucho ante de que este se levantara, aunque Sotopalacios está hoy de la ruta del Camino del Cid. Más palaciego que defensivo, se levantó en el siglo XV con un diseño de planta cuadrada, con tres torres en sus esquinas, y ha pertenecido a diversas familias nobles, como los Manrique y los Padilla, pero su historia no siempre fue esplendorosa y en 2023 estaba a la venta por un precio de 2,4 millones de euros. Un paseo de 10 minutos por la ribera del río Ubierna llega hasta sus puertas.
 

La visita al castillo

Es propiedad privada, por lo que no se organizan visitas turísticas a su interior, pero es posible acercarse a contemplar su imponente estructura.

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