Si el año pasado era Valencia el destino que el periódico The New York Times incluía en su listado anual de ‘52 Place to go’, junto a otras ciudades como París, con motivo de los JJOO, la japonesa Yamaguchi o la irlandesa de origen vikingo Waterprof, entre muchas otras, dos son las recomendaciones españolas que ha destacado para visitar en 2025: el pequeño pueblo de Canfranc y su renovada estación internacional de tren, en Huesca, y Montserrat, donde podrás hacer excursiones por sus paisajes de granito celestiales y empaparte de espiritualidad en el año de su aniversario.
“Los picos de la sierra de Montserrat, a una hora al noroeste de Barcelona, se alzan hacia el cielo como dedos, atrayendo peregrinos de todo el mundo. Montserrat ("montaña dentada") se eleva como un complemento natural a los fantásticos edificios diseñados por Antoni Gaudí y es, como Gaudí, un símbolo perdurable de la identidad catalana”. Así presenta la periodista AnneLise Sorense el destino español y su motivo de peso para visitarlo: “Un venerado monasterio benedictino ubicado dentro de las grietas rocosas de la montaña y hogar del amado santuario de la Virgen de Montserrat está conmemorando su 1000 aniversario”.
LOS EVENTOS DEL MILENIO
Las celebraciones coinciden con un momento sagrado: el Jubileo de Roma, que ocurre cada 25 años, y son numerosos los eventos que se han organizado para la ocasión y se extenderán hasta el 8 de diciembre de 2025, entre los que se incluyen un festival de música con la participación de reconocidos artistas y agrupaciones, actuaciones del coro de niños de la Escolanía y la exposición titulada Montserrat, mil años de arte e historia, que traza la cronología del monasterio.
Otras actividades previstas traspasan las fronteras del macizo y se extienden a la capital catalana, donde habrá exposiciones en la Biblioteca de Cataluña y el Palau Robert, y más allá, también en Madrid, Roma, Bruselas o París. El programa completo de eventos lo puedes encontrar en abadiamontserrat.cat.
EL ORIGEN DE MONTSERRAT
La leyenda cuenta que fue en este lugar en el que hoy se venera a la patrona de Cataluña, la Moreneta –conocida así por el color oscuro de su cara–, donde unos pastores descubrieron en el año 880 en una cueva la imagen de la Virgen. Primero se decidió levantar una capilla que, con el tiempo, se convertiría en monasterio benedictino fundado por Oliba, abad de Ripoll y obispo de Vic. La abadía es del siglo XII, románica y también la talla de madera de álamo de la Moreneta, que posa con el Niño sentado en su regazo, y es objeto de devoción de los que suben a rezar a este singular rincón entre las comarcas del Anoia y del Baix Llobregat.
Además del camarín de la Virgen, en la abadía tienes que prestar atención al trono, concebido como un retablo de plata labrada, al claustro gótico, el atrio de la basílica, el claustro neorrománico obra del arquitecto Josep Puig Cadafalch y las esculturas en madera situadas en las pilastras centrales de la nave.
EL CANTO DE LA ESCOLANÍA
Desde hace más de 1100 años son los monjes benedictinos los que están al frente de este monasterio, dedicados, como manda la regla de San Benito al ora et labora, la oración, el trabajo y la acogida. La comunidad actual está formada por unos 60 monjes. Todos los días se puede participar con ellos en sus oraciones en la abadía, por la mañana para el rezo de laudes, en la misa conventual y por la tarde, para las vísperas. También es posible oír cantar la Salve y el Virolai a la Escolanía, una de las más antiguas de Europa (de lunes a viernes a las 13 horas y los domingos en la misa conventual).
EL MUSEO MODERNISTA
Tan interesante por dentro como por fuera es el museo, un edificio del gran arquitecto modernista Josep Puig i Cadafalch con un interior lleno de obras de arte sobresalientes. En él se exponen piezas arqueológicas de Oriente Medio, orfebrería, iconografía y una excelente colección de pintura de los siglos XIII a XX, entre los que se encuentran obras de grandes artistas catalanes, como Rusiñol, Dalí o Tàpies, pero también de Berruguete, El Greco, Tiépolo, Monet o Picasso. La pieza más antigua que guarda es un sarcófago egipcio del siglo XXII a. C. (museudemontserrat.com). Si se quiere visitar únicamente este espacio, la entrada cuesta 8 €.
CÓMO SE VISITA MONTSERRAT
Hay diferentes modalidades, la visita más básica es la entrada general con audioguía, que tiene un precio de 7 € (se incrementa 1 € más si se compra en la taquilla). También hay entradas a sus diferentes espacios individualmente y una visita guiada completa que permite acceder al trono, el museo al aire libre, el espacio audiovisual y el museo (18 €). Si se incluye la actuación de la Escolanía cuesta 23 €.
COCINA CATALANA CON VISTAS
En el mismo entorno del santuario, se puede probar cocina tradicional catalana bajo una bóveda de piedra en Abat Cisneros y en el restaurante Montserrat, ubicado en el edificio del Mirador de los Apóstoles, con vistas excelentes.
La antigua hospedería del monasterio la ocupa el Abat Cisneros, un tres estrellas con inmejorables vistas al macizo de Montserrat. También se puede reservar una noche en los modernos apartamentos del edificio Cel.les Abat Marcet, dedicado a quien fue abad de este lugar y cuyas celdas son la evolución de las que acogían a los peregrinos que se alojaban en ellas cuanto la hospedería no disponía de capacidad (montserratvisita.com).
UN NUEVO SENDERO PARA EL MILENIO
El monasterio milenario está enclavado en el Parque Natural de la Sierra de Montserrat, un espacio protegido repleto de bosques de pinos y robles que fascina también a los amantes de la naturaleza. Son numerosos los senderos que recorren estos peculiares macizos celestiales de granito, muchos de los cuales pasan por escondites religiosos y ermitas abandonadas excavadas en la roca, y al que se sumará este año uno nuevo alrededor del macizo. The New York Times recomienda caminar “hasta la cima de Sant Jeroni, el pico más alto de Montserrat, donde el cielo se encuentra con la tierra: una experiencia espiritual en sí misma”.
Pero hay muchos itinerarios más para tomar contacto con la montaña. No tiene ninguna dificultad, solo algunas cuestas, tiene el que lleva al Vía Crucis-San Miguel-Fra Garí, camino por el que antiguamente llegaban los peregrinos, con magníficas vistas. Otro de los más frecuentados es el que conduce a la Santa Cueva, donde, según la leyenda, los pastores encontraron la imagen de la Virgen, un recorrido cómodo, pero con un tramo de fuerte subida a la vuelta que se puede evitar tomando el funicular. Otro discurre entre la puerta de Montserrat y Els Degollats y ofrece una espléndida panorámica sobre el llano de la comarca de Bages y los Pirineos.
CÓMO LLEGAR A MONTSERRAT
Hay varias formas de subir a este macizo coronado por crestas con forma de sierra que sobrecoge a todo aquel que eleva sus ojos a la cima. En la Edad Media decían incluso que tenía poderes sobrenaturales. Si no te atreves a hacerlo a pie, desde la base inferior de la montaña se puede llegar en dos medios de transporte con historia: en un tren cremallera desde la estación de Monistrol de Montserrat (14,50 €, ida y vuelta) o en el Aeri (teleférico), un viaje de solo 5 minutos en una cabina sobre el valle del río Llobregat y comenzó a funcionar en 1930 (aeridemontserrat.com). El precio de adultos es de 8,95 € (ida) o 13,50 € (ida y vuelta). Sale todos los días cada 15 minutos. También se puede sacar un billete combinado desde Barcelona.