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La reconocida lista que la asociación de Los Pueblos más Bonitos de España da a conocer a finales de año (este 2024 lo hizo a finales de noviembre y puedes leer las nuevas incorporaciones aquí) hace brillar de manera especial a sus integrantes. 7 nuevos miembros forman parte de este universo de belleza desde principios de 2025, como 7 son los pueblos burgaleses dentro de la asociación y Poza de la Sal ha sido la última incorporación (junto con Frías, Puentedey, Castrojeriz, Lerma, Covarrubias y Caleruega).
© Sergio Villaquiran¿Por qué Poza de la Sal es uno de Los Pueblos más Bonitos de España?
La tierra del naturalista Félix Rodríguez de la Fuente posee muchos encantos para ser merecedora de este reconocimiento: desde su casco histórico medieval con castillo y murallas incluidas, a las salinas que, siglos atrás, convirtieron a esta localidad en la principal productora de sal de la Península. También por sus calles empedradas y sus casas blasonadas. Y otro motivo más: la excepcional naturaleza que rodea a este pueblo burgalés, con desfiladeros, montañas y rutas senderistas que enamoran a quienes lo visitan.
© Sergio VillaquiranSi te animas a conocerlo este año, esto es lo que no te puedes perder en Poza de la Sal:
Un castillo para proteger las salinas
A unos 50 kilómetros de la capital burgalesa, en lo alto de un macizo, se levantó en el siglo XIV un castillo, el de los Rojas, una de las fortalezas más inexpugnables de Burgos. El objetivo de su construcción no era otro que el de vigilar la villa castellana de Poza de la Sal, que descansaba a los pies de esta fortificación, protegida por su muralla. También se construyó un gran alcázar, del que hoy solo quedan unos muros y una torre cuadrada.
© Sergio VillaquiranEntrar en esta villa por sus calles empedradas hacia la Plaza Nueva, es darse cuenta de que en este municipio burgalés hubo un tiempo en que se vivieron tiempos de prosperidad. Las casas blasonadas con entramado de madera indican que aquí se hizo fortuna. Y mucha. Y es que bajo el suelo de Poza de la Sal se escondía su gran riqueza: la sal.
Para conocer la historia de la que un día fue la principal productora de sal de la Península Ibérica (hoy sigue produciendo, pero cantidades muy lejanas a los 100.000 kilos diarios de su época dorada), nada como una visita a la Casa de Administración de las Reales Salinas (siglo XVIII), donde se encuentra el Centro de Interpretación de las Salinas. La mejor parada para comprender el sistema de extracción y la importancia de este negocio que revolucionó la economía de la zona durante siglos. Una vez conocidos todos los detalles, lo mejor es poner rumbo a las salinas.
© Sergio Villaquiran
© Sergio VillaquiranDe camino, se pueden observar los antiguos lavaderos: un conjunto de piscinas y abrevaderos del siglo XVIII construidos en piedra, que ofrecen una estampa de lo más bucólica. Más adelante, el ‘Salero’: el ‘cráter salino’ de 2,5 km de diámetro, un diapiro (formación geológica con forma de hongo que se forma por la gran presión del interior de la tierra y que aflora materiales de baja densidad y gran plasticidad, como la sal), permite descubrir in situ el funcionamiento de esta gran industria local que resultó fundamental para el crecimiento y pujanza de la villa. ¿Sabías que el valor de la sal era tal que los romanos solían pagar con ella y que la palabra ‘salario’ proviene de ahí?
© Sergio Villaquiran
Los vecinos de Poza de la Sal sacan partido hoy a estas pozas de agua salada que dan nombre al pueblo disfrutando en ellas de baños relajantes (no hay duchas, ni servicio de socorrista). Un aliciente más para aquellos viajeros que buscan experiencias wellness al aire libre.
Descubriendo la villa medieval
Para quienes buscan patrimonio, arte y herencia medieval están otros elementos arquitectónicos como la Puerta del Conjuradero, un arco conocido con ese nombre porque desde este punto de la muralla que un día protegió a la ciudad se lanzaban conjuros para ahuyentar a la lluvia, que perjudicaba la producción salina.
© Sergio VillaquiranTambién es posible visitar la bella iglesia de San Cosme y San Damián (patronos de la villa). Esta iglesia gótica del siglo XIV con portada barroca quita el aliento en el corazón del pueblo. Merece la pena en su interior por su retablo mayor, del siglo XVIII, o su coro alto donde está situado el órgano.
© Sergio VillaquiranEl pueblo más pequeño de Europa con banda de música
La música es otro de los sorprendentes motivos para incluir a Poza de la Sal. Aunque muchos lo desconocen, este pueblo burgalés es el más pequeño de Europa con banda de música. Y no una cualquiera. La banda de Poza de la Sal está formada por 60 miembros y participa en unos 80 eventos al año. No es de extrañar entonces que la música sea la protagonista de una de las citas marcadas en rojo en el calendario local: el Festival Nacional de Charangas. En torno al mes de mayo, entrada ya la primavera, la localidad es un hervidero de buen ambiente en el que suenan las mejores charangas de España. Y es que este festival, en el que se dan cita las mejores bandas de música de toda España, celebrará en 2025 su undécima edición.
En el entorno: La Ruta de los Almendros en flor
Normalmente, entre los meses de febrero y marzo –o últimamente cuando a la naturaleza se le antoja– es el mejor momento para realizar esta ruta que anticipa una de las imágenes pre-primaverales más bellas de la naturaleza. La de Poza de la Sal es una ruta sencilla, pensada para toda la familia, un paseo de unos 5 kilómetros en donde disfrutar del entorno de esta bonita villa contemplando a la vez la floración. Además, está perfectamente señalizada. Durante la floración, el Ayuntamiento suele organizar rutas guiadas e interpretadas por este sendero e incluso actividades como la plantación de almendros (pozadelasal.es).
© Sergio VillaquiranEl alto de la villa, en la zona del castillo, regala unas vistas únicas sobre los Montes Obarenes hasta Pancorbo, la sierra del Alto de las Cruces, la sierra de la Demanda, el valle de las Caderechas al norte y la entrada a la Bureba por el Páramo. También será fácil contemplar buitres y águilas, que sobrevuelan la zona todo el año. Es el llamado ‘Balcón de la Bureba’ y es, sin lugar a dudas, otra de las razones por las que Poza de la Sal es uno de los Pueblos Más Bonitos de España 2025.
