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El explorador James Cook descubrió Kiritimari el día de Navidad y con ese nombre se quedó esta isla coralina situada en el océano Pacífico, a unos 2000 kilómetros al sur de Hawái, que tiene el honor de ser el primer lugar del mundo en recibir el Año Nuevo. Una celebración global a la que, por la rotación de la Tierra, se irán apuntando todos los países del mundo según llegan las 12 de la noche.
© Alamy Stock PhotoAUCKLAND
Si Kiritimati es el primer lugar habitado en dar la bienvenida al Año Nuevo, Auckland (Nueva Zelanda) –con una diferencia horaria de 12 horas con España– es la primera gran ciudad en darle la bienvenida. Y lo hará en 2025 con un gran espectáculo de fuegos artificiales desde la Sky Tower, la torre más alta del hemisferio sur, a 328 metros de altura. Miles de personas se darán cita de nuevo en el puerto de Waitemata, o en los cercanos parques de Victoria Park y Albert Park, para disfrutar de la vista. Y también de conciertos al aire libre –en Nueva Zelanda es pleno verano–como los festivales Wondergarden y Northern Bass, cruceros nocturnos con cena y música en vivo o los eventos más exclusivos de hoteles de lujo como el SkyCity Auckland.
© Getty ImagesSIDNEY, AUSTRALIA
Diez horas antes de que el reloj de la Puerta del Sol madrileña dé las campanadas, en Australia dan la bienvenida al nuevo año con el impresionante espectáculo de fuegos artificiales sobre el puente de la bahía de Sidney y la icónica Ópera, imagen que se repite en todos los informativos del planeta. Más de un millón de personas se reunirán a medianoche para asistir a este gran evento pirotécnico que tiene como puntos de observación privilegiados el Jardín Botánico, Mrs Macquaries’s Chaire, Circular Quay y Observatory Hill Park. El ambiente festivo, con música en directo, se vive en dos importantes escenarios: la Reserva de Barangaroo y Darling Harbour.
© Getty ImagesTOKIO
La Nochevieja se celebra en Japón de una manera diferente a muchas culturas occidentales, pues es más espiritual que festiva. No se centra en fuegos artificiales y grandes fiestas, sino en otras tradiciones, como visitar los templos en la medianoche para orar por la buena suerte –el templo Senso-ji en Asakusa es uno de los más populares–, y ver cómo la campana de Año Nuevo suena 108 veces para ahuyentar los pecados y purificar el alma. Muchas familias japonesas comen soba (fideos de trigo) que simbolizan la larga vida y limpian en profundidad sus hogares para empezar el año en una casa limpia y ordenada que traiga buena suerte. Su Nochevieja la podremos vivir en directo 8 horas antes que en nuestro país.
© Getty ImagesBANGKOK, TAILANDIA
El río Chao Phraya es el telón de fondo del festival de luces y brillo artístico con el que Bangkok estrena el nuevo año 6 horas antes que en España. Un deslumbrante despliegue que ilumina sus orillas y otros lugares emblemáticos de la ciudad, como el puente Rama VIII, Wat Arun, el fuerte Wichai Prosit y el puente Phutta Yodfa, y rinde homenaje al patrimonio cultural tailandés, con actuaciones, música y danzas tradicionales. Pero en este país que fusiona tradición y modernidad, el 31 de diciembre y el 1 de enero los budistas tailandeses visitan los templos –especialmente los de Wat Arun o Wat Pho para realizar ofrendas, encender incienso y participar en oraciones comunitarias.
© Alamy Stock PhotoESTAMBUL
Dos horas antes de que nos comamos en España las uvas, Estambul celebrará su Nochevieja. Y, aunque el año nuevo no tiene raíces profundas en la cultura turca, esta fiesta se ha convertido en una celebración muy popular en Estambul, especialmente en las zonas más modernas y turísticas. El canal del Bósforo es el epicentro festivo y a la medianoche, donde tiene lugar un impresionante espectáculo de fuegos artificiales que ilumina el cielo sobre el puente que conecta la parte europea con la asiática de la ciudad. Residentes y turistas se reúnen en Ortaköy, Bebek y Üsküdar para tener una vista privilegiada, y otros reservan un crucero para navegar por las aguas del Bósforo. Más popular es la celebración que tiene lugar en la plaza Taksim, donde miles de personas se reúnen para la cuenta atrás. Y para las afortunados en la lotería nacional (Milli Piyango) que se celebra el mismo 31 de diciembre están las cenas de gala en hoteles de lujo como el Four Seasons Bosphorus o el Çırağan Palace Kempinski.
© Anadolu via Getty ImagesPARÍS
Tras decir adiós a un año importante, el de la reapertura de la catedral de Notre-Dame y los Juegos Olímpicos, la Ciudad de la Luz ultima los preparativos para volver a brillar en la gran fiesta que dará la bienvenida a 2025 y que reunirá a miles de personas en los Campos Elíseos, epicentro de la Nochevieja parisina, para brindar con champán. Horas antes de las 12 de la noche, la avenida se transformará en un escenario al aire libre con actuaciones musicales, un videomapping proyectado sobre el Arco de Triunfo y los fuegos artificiales que con un despliegue de luces y colores iluminarán el cielo y muchos contemplarán en una velada inolvidable a bordo de un crucero por el Sena.
© Getty ImagesNUEVA YORK
Seis horas después de comernos en España las uvas, en la ciudad de Nueva York todo el mundo estará pendiente de cómo cae la famosa Ball Drop, la enorme bola de cristal que desciende lentamente desde lo alto del edificio One Times Square, como llevan haciendo desde 1907. La esfera mide más de tres metros, pesa 5000 kilos y está cubierta de miles de cristales y luces de colores. Dicen que besarse en ese momento es símbolo de buena suerte. Millones de personas ven el evento por televisión, unos 175 millones en Estados Unidos y más de un billón en el resto del planeta, pero quienes lo viven en primera persona pasan después por el Muro de Deseos de confeti para enviar desde este mismo lugar un deseo para el año nuevo. Otros eligen participar a medianoche en la carrera por Central Park al comenzar el espectáculo de fuegos artificiales, disfrutar de un crucero gastronómico por los ríos East y Hudson o apuntarse a cenas de gala en restaurantes y hoteles de lujo, como The Plaza Hotel o Rainbow Room.
© Nancy Anderson / Alamy Stock PhotoHONOLULU, HAWÁI
La isla de Baker y la de Howland serán las últimas en celebrar la llegada del Año Nuevo, 12 horas después que en España, pero como están deshabitadas, nos quedamos en la que es la última gran ciudad es hacerlo: la capital del estado de Hawái. Como ya es tradición, desde la tarde y hasta la madrugada, la playa de Waikiki Beach se empezará a llenar de gente para asistir desde la arena a un espectacular evento de fuegos artificiales y una fiesta en la que habrá danzas tradicionales, desfiles y música en vivo.
