Vale que cuando visitamos la capital hispalense lo hacemos dispuestos a dejarnos conquistar por unas buenas espinacas con garbanzos, por una rica pavía de bacalao o por un delicioso montadito acompañado de una copita de fino. De acuerdo, también, a que nos encanta vivir en la ciudad una experiencia de nueva cocina a manos de un destacado chef que nos deleite, con su talento, a través de técnicas y sabores únicos. Pero esta vez nos plantamos en el corazón de Andalucía con un objetivo muy distinto: descubrir cuáles son todos esos restaurantes que, más allá de concentrar la esencia del sur, nos llevan de viaje por el planeta a través de sus recetas. Y estos son los que te proponemos.
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Kinu, cuando Japón se sirve en el plato
Se trata de la primera barra omakase de la ciudad —la segunda de Andalucía— y augura una experiencia auténticamente nipona desde el mismo instante en el que se atraviesan sus puertas. Con una decoración minimalista y elegante, llegará entonces el momento de sentarse en una de las seis plazas de las que se compone la barra para entregarse por entero al disfrute. Omakase significa confianza, y en eso, precisamente, consiste la experiencia: el maestro itamae se encarga de ofrecer a sus comensales un menú degustación que elabora en directo frente a ellos basado en los mejores ingredientes que haya encontrado ese día en el mercado. Recetas clásicas del país del sol naciente entre las que no faltarán una selección de otsumamis —entrantes, en japonés—, niguiris preparados con diferentes cortes de pescado y alguna que otra sorpresa.
Además, Kinu cuenta con una coqueta sala donde también es posible decantarse por pedir a la carta o dejarse llevar por un menú degustación alternativo. ¿Lo mejor? Seguir los consejos de su sumiller y maridar los deliciosos bocados con el mejor sake. ¡Algo para recordar!
¿Dónde?
Miguel Mañara, 11
El Líbano se saborea en Fatouch
En plena calle Feria, en el local donde durante cien años estuvo localizada una tienda de muebles —y que conserva, por cierto, su fachada y rótulos, además de su esencia— se encuentra este pedacito de Oriente Próximo en el que disfrutar de los mejores platillos libaneses. Una verdadera carta de amor a Beirut a través de su cocina en manos de Anas Honeiny, joven arquitecto libanés y fundador del negocio, mediante la que degustar una variada lista de recetas tradicionales entre las que no pueden faltar su humus de remolacha o sus ensaladas, sus guisos tradicionales o sus pitas, ya sean de carne de cordero o de ternera. Ambiente distendido, terracita y una barra estupenda desde la que contemplar todo lo que se cuece —nunca mejor dicho— en la cocina, ponen la guinda al pastel.
¿Dónde?
Feria, 33
Lima Street Food: cómo comerse Perú
Cerrar los ojos, dar un bocado a una riquísima causa limeña —o, por qué no, a un maravilloso anticucho– y transportarse por unos segundos al mismísimo corazón de Perú, es lo que sucede sin remedio alguno cuando uno se anima a probar la oferta de este moderno restaurante peruano que ya cuenta con dos locales en la ciudad. Su chef, Daniel Cárdenas, cuenta con más de 20 años de experiencia entre fogones y trabaja cada día por transmitir a quienes se sientan a su mesa una realidad: que la gastronomía de este país latinoamericano es de las más valoradas, y con razón, del mundo.
Por eso, en Lima Street Food, toman recetas clásicas y auténticas para jugar con ellas en las elaboraciones, aportando técnicas novedosas y actuales. El local se halla decorado con llamativos grafitis en las paredes que trasladan, también a través de la vista, a las calles de Lima. Un viaje con los sentidos sin igual.
¿Dónde?
Sinaí, 29 y Recaredo, 7
Mano de Santo: ¡y que viva México!
Es en plena Alameda de Hércules, epicentro de la vida más animada de Sevilla, y entre bares en los que alternar hasta bien entrada la noche, donde se halla Mano de Santo, este templo a la gastronomía mexicana. Un colorido rincón que recrea el ambiente de las típicas taquerías de México DF en el que no solo pasar un buen rato degustando ricos platos, sino en el que también maridar la oferta gastro con un amplio listado de mezcales: cuentan, aseguran, con la mayor selección disponible en todo el país. Será complicado decidir por cuál de todas las opciones de su carta decantarse: ahí están los tacos de cochinita pibil, pero también al pastor, las tostadas de atún o la sopa azteca. Eso sí, para empezar, siempre, un cuenco de su delicioso guacamole. Un abrazo de lo más sabroso entre España y México. ¿Qué más se puede pedir?
¿Dónde?
Alameda de Hércules, 90
Ricca: ¡con la pizza hemos topado!
Y ojo, porque no hablamos de cualquier propuesta: en Ricca, tanto los productos utilizados para las elaboraciones, todos elegidos con el máximo respeto a la tradición y a la calidad, como el modo de prepararlas, son auténticamente italianos. Algo que se comprueba en cuanto se contempla el mensaje que cuelga, como una clara declaración de intenciones, en una de las paredes del restaurante. “La pizza é italiana”: pues eso. Además de una extensa y tentadora carta de antipasti y pizzas de lo más especiales, Ricca ha incorporado recientemente cuatro propuestas de pasta a su oferta. ¿Lo mejor de todo? Su barra omakase de pizzas, una experiencia única en Europa con la que el maestro pizzaiolo prepara un menú degustación excepcional frente a un máximo de ocho comensales, explicando el paso a paso de cada una de las recetas, así como curiosidades sobre la historia e ingredientes. Para cocinarlas, el restaurante cuenta con dos hornos de la casa Valoriani traídos directamente desde Figline Valdarno, en Florencia. Un auténtico viaje culinario con los sabores de Italia como protagonistas.
¿Dónde?
Dos de Mayo, 26
Milonga´s, el aúténtico asado argentino
Amantes de la carne, ¡estáis de suerte! Porque casi 20 años amparan el éxito de Milonga's, el rinconcito hispalense en el que conocer, de primera mano, todo lo que rodea a una de las tradiciones gastronómicas más arraigadas al país latinoamericano. Y es que Argentina, sin su asado, no sería la misma, por eso se han especializado en cortes de carne premium importados directamente desde el otro lado del charco. Propuestas entre las que no faltan la punta de picaña Angus, el lomo alto o el solomillo argentino de avellaneda. Para iniciar el viaje gastronómico, solo hará falta traspasar sus puertas y embriagarse así de ese aroma típico a parrilla, para la que utilizan carbón de encina, que tanto identifica al país. Aunque nada como unas exquisitas empanadas caseras para ir abriendo boca y, por qué no, una buena copa de vino argentino. Una manera ideal de brindar por su rica cultura culinaria.
¿Dónde?
Campo de los Mártires, 1 y Luis Belmonte, s/n
Esencia marroquí en Al Medina
Nada menos que 25 años avalan el buen hacer y la calidad de la oferta gastronómica con la que este restaurante marroquí deleita a propios y extraños desde el corazón de Sevilla. Hace unos meses, además, y tras toda una vida ubicado en el mismo local, Al Medina decidió mudarse a la Alameda de Hércules, donde continúa siendo claro embajador de la cocina árabe más auténtica. La música da la bienvenida a su interior transportando a sus comensales directamente al país mediterráneo, mientras que la decoración, en la que destacan los tonos azules, rojos y verdes, cuenta además con cuidados trabajos en yeso realizados por artesanos. En la mesa, no puede faltar su afamado cuscús ni su tajine de cordero, pero tampoco cualquiera de sus pastelas o la deliciosa harira. Para poner el colofón, cómo no, un té a la hierbabuena con el que continuar homenajeando a esta riquísima cultura fantaseando con que nos encontramos en Fez, Marrakech o Rabat. Y que aproveche.
¿Dónde?
Jesús del Gran Poder, 91
Taj Mahal: el secreto, ¡está en las especias!
¿Eres de los que le apasiona el picante? ¿Adoras un curri bien condimentado? ¿O eres de esos que apuestan, mejor, por ir poco a poco y arrancar con una crujiente samosa? Sea como sea, Taj Mahal, el restaurante indio que lleva invitando a viajar al país asiático con los cinco sentidos a sus clientes desde que abriera sus puertas en 2006, logrará saciar los deseos gastronómicos sean cuales sean estos. Habrá que dejarse envolver por un universo en el que los sitares ponen la banda sonora y el aroma a curri embriaga cada rincón. Animarse con la amplia oferta de recetas que dan forma a su completa carta, donde no falta ni uno de los platos más tradicionales de India, y hacerlo sin miedo: en el restaurante se comprometen a adaptar el nivel de picante a la tolerancia de cada comensal. El ambiente, cuidado hasta en el último detalle, invita a relajarse y a disfrutar de una experiencia culinaria diferente y de lo más auténtica. Y si apetece viajar al subcontinente asiático sin salir de casa, ¡no hay problema! Cuentan también con servicio a domicilio. ¿Qué más se puede pedir?
¿Dónde?
Juan Antonio Cavestany, 12