Alonso Aznar y Renata Collado han sido los protagonistas de una de las bodas más esperadas del año. El hijo menor de Ana Botella y José María Aznar y su novia, que forman una de las parejas más discretas de la alta sociedad, se dieron el ‘sí, quiero’ el pasado sábado 7 de diciembre rodeados de familiares y amigos. Una boda sencilla y de perfil bajo, que tal y como marca la tradición, se ha celebrado en la tierra natal de la novia, México. Concretamente, los prometidos eligieron la encantadora ciudad de Mérida. Coge las maletas y prepárate para descubrir este escenario de ensueño.
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Mérida, que popularmente es conocida como ‘la ciudad blanca’, es la capital del estado de Yucatán. Un destino cosmopolita que en los últimos años ha adquirido una gran popularidad entre los turistas, ya que sus calles son un reflejo de su pasado colonial combinando a la perfección la tradición maya, española y caribeña.
Para conocer los orígenes actuales de la ciudad, hay que remontarse al siglo XVI, concretamente al año 1542, cuando los conquistadores españoles llegaron a T’Ho (que se puede traducir como el lugar de los cinco cerros). Lo que se encontraron allí les recordó a las ruinas romanas de su homónima extremeña, por lo que decidieron rebautizar esta tierra con su nombre.
Las piedras de los templos indígenas se utilizaron para construir los principales edificios, que a día de hoy son algunos de los atractivos turísticos más demandados. La catedral de san Ildefonso, el segundo templo más grande de México; las Casas Reales, que actualmente alberga el Palacio del Gobierno; el Palacio Municipal, donde está la oficina de turismo ; y el Museo Casa Montejo, que fue vivienda de Francisco Montejo ‘El Mozo’.
La mayoría de estos edificios se encuentran en la Plaza Principal, que también recibe el nombre de Plaza Grande o Zócalo. Un lugar perfecto para tomar un descanso tomando una ‘marquesita’, un dulce típico, y hacerse una fotografía con las letras de colores. Además, los domingos se llena de pequeños puestecitos de artesanía y comida y suele haber espectáculos de jarana, un baile típico.
Para rendir homenaje a todo este pasado, en el Paseo Montejo se erige el Monumento a la Patria, el más representativo de Mérida. Un monolito de piedra en el que están reflejadas fechas tan importantes como el inicio de la independencia y la Revolución Mexicana; una mujer indígena; elementos mayas como jaguares y la fauna y flora; personas históricas; o el Escudo Nacional.
Callejeando por sus barrios, un plan imprescindible, nos encontramos con una serie de Museos muy recomendables como el Gran Museo del Mundo Maya, con más de 1000 piezas de gran valor arqueológico; el Museo de Arte Contemporáneo Ateneo de Yucatán MACAY, de arte moderno; Museo del Arte Popular, dedicado a la artesanía; y Museo de la Ciudad de Mérida, un viaje por la historia de la ciudad.
La oferta de ocio también es extensa en Mérida. Así lo demuestra la Semana Meridiana, un festival anual en el que se rinde homenaje a la riqueza y diversidad de la región a través de la música, el baile y el teatro; y la fiesta de Hanal Pixán, muy similar al Día de Muertos. Los viajeros gourmets también están de enhorabuena porque en 2019 recibió la distinción Ciudad Creativa Gastronómica por la UNESCO.
Otro de los encantos de Mérida es su proximidad a la paradisiaca costa del golfo de México. A menos de 40 kilómetros de la ciudad, un trayecto relativamente corto, el visitante se encuentra con la playa del Progreso, de infinitas aguas turquesas y finísima arena blanca. Un lugar perfecto para relajarse tomando el sol o sentir la adrenalina corriendo por tus venas practicando deportes acuáticos.
En los alrededores de Mérida también nos podemos encontrar cenotes, profundos pozos naturales de agua dulce que son todo un espectáculo natural. Entre ellos destacan el Cenote Xlacah y el Cenote de San Ignacio. Las zonas arqueológicas, que se remontan a la época maya, son otro de sus tesoros como el EK Balam, una acrópolis construida por el rey Ukit Kan Let Tok; y Chichén Itzá, que alberga el templo Kukulkán, una de las siete maravillas del mundo moderno.