Valle de Funes, Dolomitas, Italia, Patrimonio de la Humanidad© Jan Wlodarczyk / Alamy Stock Photo

Estas maravillas de Italia son Patrimonio de la Humanidad

Hasta 60 bienes protegidos están incluidos en la lista de la Unesco, un derroche de monumentalidad que abruma. Aquí tienes un aperitivo.


9 de octubre de 2024 - 7:50 CEST

Se mire donde se mire, Italia no puede reunir ni más belleza ni más historia por kilómetro cuadrado. Cascos históricos, plazas, iglesias rupestres, lagunas, cordilleras alpinas, ruinas romanas… La Unesco lo reconoce y los ha declarado Patrimonio Mundial.

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© JaCZhou Jiaqing

VENECIA Y SU LAGUNA

A bordo de una góndola por ese mágico laberinto de canales que es Venecia se suceden iglesias, palazzos y plazas de increíble monumentalidad que la Unesco ha declarado Patrimonio de la Humanidad. Aquí no hay coches ni taxis al uso, solo los acuáticos, y sus calles empedradas se antojan ideales para un paseo y llegar a la piazza San Marcos, el salón más bello de Europa, con su Campanile, el Palazzo Ducale y el famoso Puente de los Suspiros. La laguna también baña las islas de Murano y Burano, con sus casitas de colores y sus famosos talleres de artesanos del vidrio.

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IGLESIAS RUPESTRES DE MATERA

Pasear por el casco histórico de Matera, en Basilicata, al sur de Italia, significa dar un salto atrás en el tiempo y tener la impresión de estar paseando por un pesebre de cartón piedra. Escritores, artistas y directores han caído rendidos antes sus antiquísimas viviendas conocidas como sassi y sus iglesias rupestres excavadas en la roca volcánica, que son Patrimonio de la Humanidad.

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PIAZZA DE MIRACOLI DE PISA

Pisa es una ciudad fascinante a orillas del Arno, repleta de edificios románicos, iglesias góticas, palacios y animadas calles, pero es su piazza dei Miracoli (de los Milagros) lo que forma parte de la Unesco. Una amplia área amurallada dominada por el Duomo, la Torre inclinada, el Baptisterio y el Campo Santo.

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LOS DOLOMITAS

“La más bella obra arquitectónica del mundo” llamó Le Corbusier a este agreste universo de pináculos afiladísimos, glaciares, profundos valles y paredes de roca que llegan a superar los 3000 metros de altura. Y no le faltaba razón. La cordillera, en los Alpes Orientales italianos, es un paraíso para senderistas y esquiadores.

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CENTRO HISTÓRICO DE ROMA, SANTA SEDE Y SAN PABLO EXTRAMUROS

Con casi 3000 años de antigüedad, Roma puede extasiar con su belleza y casi haría falta una eternidad para verla. Contemplar los restos arqueológicos del monte Palatino con el famoso Coliseo de fondo, sentarse en las escalinatas de la piazza di Spagna, tirar una moneda a la Fontana di Trevi, ver atardecer desde el Campidoglio con el Foro romano a los pies, visitar el barrio del Trastevere, el más bohemio y popular o la impresionante basílica de San Pedro y su Capilla Sixtina son solo unos pocos básicos de la capital italiana.

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SAN GIMIGNANO

Posadas sobre una colina están las murallas que encierran este pueblito salpicado de torres con las que alardeaban de poderío sus acaudaladas familias de mercaderes. Posiblemente sea el más bonito de la Toscana, y la Unesco reconoce la belleza de su centro histórico medieval.

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FLORENCIA


La capital de la Toscana es la causante del famoso síndrome de Stendhal, pues tanta belleza no es fácil de asumir. La ciudad en la que grandes genios de la talla de Giotto, Ghiberti, Miguel Ángel, Botticelli o Brunellesqui han dejado su impronta, en la que abren sus puertas palacios y museos que se encuentran entre los más importantes del mundo, tenía que ser Patrimonio Mundial.

© rudi1976 / Alamy Stock Photo

NÁPOLES

A los pies del Vesubio, es fácil enamorarse de esta anárquica y artística ciudad de caótica belleza que es también la ciudad de la pizza. Dar un paseo por el casco histórico de Nápoles, en la lista de la Unesco, es hacerlo por su historia, por la que han pasado infinidad de culturas que han ido dotándola de monumentalidad. Muchos son los hitos en el camino, desde la piazza Garibaldi, la más importante, hasta la calle Spaccanapoli, flanqueada de monumentos, desde la plaza del Plebiscito, presidida por el Palacio Real y la basílica de San Francisco de Paula; hasta las elegantes calles de Chiaia, Via dei Mille, piazza dei Martiri y via Calabritto, meca de las compras de lujo.

© Emmanouil Smalios / Alamy Stock Photo

PIENZA

Cerca de Siena y dominando una colina del valle d’Orcia, Pienza alardea de ser el primer modelo de ciudad renacentista, y, como tal, Patrimonio Mundial. La ciudad de Pío, dedicada al Papa Pío II, gira en torno a una piazza enmarcada por palacios del siglo XVI –el de Piccolomini, el palacio Borgia...–, la concatedral de Santa María Assunta y el Corso, la calle principal del casco antiguo.

© Dorin Marius Balate / Alamy Stock Photo

LOS TRULLI DE ALBEROBELLO

Aunque se puede admirar en otras localidades del valle de Itris, es en este pueblo de la región de Puglia, al sur de Italia, donde se encuentran en mayor número, llegando a concentrar ¡más de 1500 trulli! Una fascinante arquitectura en piedra seca, con tejados cónicos o piramidales y pocas aberturas que tiene sus raíces en la época prehistórica y se cree son resultado de una estrategia ideada para que sus propietarios pudieran desmantelarlos en poco tiempo, y así evitar el pago de un impuesto obligatorio establecido por el reino de Nápoles. En los tejados de estas construcciones se pueden observar una serie de extraños símbolos que los antiguos residentes asociaban al hecho de atraer la buena suerte para la familia o la cosecha.

© Jan Wlodarczyk / Alamy Stock Photo

VERONA

La piazza Bra es el corazón de esta ciudad que, además de estar en la lista del Patrimonio de la Humanidad, también lo está en la de ciudades para enamorados, gracias a Romeo y Julieta. La ciudad con más restos romanos de Italia después de Roma y Pompeya, es famosa también por la Arena, donde se celebra su prestigioso Festival de Ópera, por sus templos, y sus plazas con tanto encanto como la delle Erbe, que preside la torre Lamberti, un vigía de 84 metros de altura.

© Cordon Press

COSTA AMALFITANA

La Strada Statale 163, encajonada entre la montaña y el mar, recorre uno de los tramos costeros más espectaculares de la Europa mediterránea. Acantilados, viñedos, huertos de limones y mansiones que asoman desde lo alto de los cerros con unas vistas espectaculares al mar se suceden en el recorrido. Cada pueblo es una parada imprescindible, desde las adorables villas como Minori y Atrani al aristocrático Ravello, de Amalfi a Positano, con sus casitas de tonos pastel, resumen el Mediterráneo más glamuroso.

© Roy Conchie / Alamy Stock Photo

POMPEYA, HERCULANO Y LA TORRE ANNUZIATE

Muy cerca de Nápoles se encuentran los restos de la sepultada ciudad de Pompeya que, junto a Herculano, fueron devastadas por la lava del Vesubio. Hoy sus restos se mantienen y dan muestra del refinamiento de estas ciudades entre sus templos y villas, imprescindible para los amantes de la arqueología. Las dos Villas Romane de Torre Annunziata, la Villa Oplontis, más conocida como Villa Poppea, y la Villa de Lucio Tercio Craso, son valiosos ejemplos de edificios suburbanos en la campiña.

© Andrea Raffin / Alamy Stock Photo

RESIDENCIAS DE LA CASA REAL DE SABOYA

Turín, la capital del Piamonte, fue durante siglos corazón del Reino de Saboya y esto hizo que la ciudad y la región estén repleta de palacios, castillos, pabellones de caza y residencias de la que fuera dinastía real. Un conjunto de 22 edificios que hoy forman parte del Patrimonio Mundial, empezando por el Palacio Real, en la grandiosa piazza del Castello, al castillo del Valentino, el de Carignano, la Villa della Regina…

© Allen Brown / Alamy Stock Photo

CASTEL DEL MONTE

Símbolo de la región de Puglia, esta obra maestra de la arquitectura medieval levantado sobre una fortaleza anterior por el emperador Federico II de Suabia se descubre cerca de la ciudad de Andria, rodeado de campos de orquídeas silvestres, viñedos, olivares y las verdes colinas del Parque Nacional de la Alta Murgia. Envuelto en misterios, en él todo gira en torno al número 8, desde su planta octogonal hasta su patio interior. La leyenda dice que, además de uso defensivo, se utilizó como observatorio astronómico y lugar de celebraciones esotéricas.

VIA APPIA

La última de las maravillas italianas en entrar a formar parte de la lista de la Unesco, este mismo año, es esta importante vía de la antigua Roma que se extiende a lo largo de 800 kilómetros entre la capital italiana y la ciudad portuaria de Brindisi, a orillas del mar Adriático. Concebida como una vía estratégica de conquista militar hacia Oriente y Asia Menor, y posteriormente una conexión entre ciudades, se compone de 19 tramos que ilustran sobre las habilidades técnicas de los ingenieros romanos, salpicados como están de arcos triunfales, baños, anfiteatros, canales…