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Panorámica de Baiona desde la fortaleza© JordiCarrio / Alamy Stock Photo

Bayona, la preciosa villa costera que Colón puso en el mapa

Con una monumental fortaleza en lo alto protegida por murallas y torreones desde las que el mar se hace bravo e infinito se presenta esta preciosa localidad pontevedresa que fue la primera de Europa en enterarse del descubrimiento de América. ¡Será por vistas... y por marisco en Bayona!


25 de septiembre de 2024 - 10:48 CEST

El puente de Ramallosa es bonito, muy bonito, con sus 10 ojos y su crucero en medio, pero no es romano como dicen, sino del siglo XIII y hay que cruzarlo para entrar en esta preciosa villa de aire medieval del mismo nombre que la Bayona francesa, con mucho que ver también, y descubrirla de punta a punta. Primero recorriendo sus calles estrechas y empedradas, luego caminando por el paseo marítimo, y, para rematar, rodeando la amplia ensenada a la que se abre Bayona.

Esta localidad de Pontevedra tiene una imagen que no se olvida, es la de la fortaleza de Monterreal, la impresionante construcción medieval que rodea el monte Boi y se extiende a lo largo de más de 3 kilómetros. Se puede caminar por su perímetro sintiendo la historia en sus piedras –antes, por aquí pasaron celtas, fenicios y romanos–, ver desde su sendero panorámico cómo el mar se bate con fuerza contra la roca, reservar una habitación asomada al mar en el Parador Conde de Gondomar o disfrutar de las mejores puestas de sol con el mar de fondo.

Murallas y Parador de Bayona, Pontevedra© Luis Dafos / Alamy Stock Photo
Un sendero recorre el perímetro de la muralla bordeando el Parador de Bayona.

DE PASEO POR EL CASCO ANTIGUO

Muy cerquita del mar, Bayona posee un laberinto de calles estrechas y plazas empedradas con casas bajas de granito con mucho encanto… ¡y sabor!, porque está lleno de tascas y restaurantes en torno a las calles Ventura Misa, Conde y rúa do Rosal, donde dar buena cuenta de unas buenas sardinas o unos percebes acompañados de un albariño. Cogiendo esta última se alcanza la iglesia de Santa María, el templo de estilo románico y aspecto fortificado que llevó a ser colegiata. Y sin irse muy lejos, Naveira (restaurantenaveira.com), Casa Rita (casarita.eu) y la tapería O Refuxio (refuxio.com) tientan con los pescados y mariscos más frescos del día. De la lonja al plato.

La iglesia de Santa María de Bayona en el casco antiguo © Peter Eastland / Alamy Stock Photo
La iglesia de Santa María llegó a ser colegiata.

LA FACHADA MARÍTIMA

Un larguísimo paseo recorre la fachada marítima de Bayona, con esas galerías acristaladas tan gallegas asomadas al mar y a la península de Monterreal, las terrazas y los barquitos amarrados. A lo lejos se intuyen las islas Cíes, a las que se puede llegar desde el puerto en los barcos de la naviera Mar de Ons (mardeons.com) tras solicitar una autorización previa. Si se continúa el paseo se dejarán atrás el puerto deportivo, la playa y la ermita de Santa Marta y el arenal de Ladeira antes de alcanzará al camping de Baiona, que tiene vistas espectaculares sobre la ensenada de Bayona y tiendas para una experiencia de glamping (es.kampaoh.com).

Paseo marítimo de Bayona y estatua de pescador© Peter Eastland / Alamy Stock Photo
Estatua del pescador en el paseo marítimo.

MUSEO DE LA CARABELA PINTA

Desde el siglo XII, Bayona vigila, desde lo alto de la fortaleza de Monterreal, la ría de Vigo. Aquí vieron llegar a la Pinta el 1 de marzo de 1493 y se enteraron, antes que nadie en Europa, de que existía América. Una réplica de la embarcación en la que Cristóbal Colón hizo su primer viaje al Nuevo Mundo se puede ver en el pantalán del paseo Alfonso IX. Su interior recrea la vida a bordo, las mercancías que llegaron y la tripulación, capitaneada por Martín Alonso Pinzón.

Réplica de la carabela de Cristóbal Colón en Bayona, Pontevedra© Uvamen / Alamy Stock Photo
El interior de la carabela Pinta recrea la vida a bordo.

EL FARO DE CABO SILLERO

El primer faro de la ría de Vigo, viniendo desde el sur, es el Silleiro, que luce en el cabo homónimo desde 1886 y es el de mayor alcance de Galicia. Queda a solo 5 kilómetros de Bayona. Primero estuvo a nivel del mar y desde 1924 está a 85 metros de altura, en una imponente torre octogonal blanquirroja que domina un inmenso panorama: desde las Cíes, en la boca de la ría, hasta el monte de Santa Tecla, cerca de Portugal. Alrededor de él se ven los cañones de una antigua batería militar instalada para defender el puerto de Vigo.

Faro Silleiro, Bayona, Pontevedra© Javier LARREA / Alamy Stock Photo
Espectacular atardecer desde el faro Silleiro.

EL MIRADOR DE LA VIRGEN

Sobre el monte Sansón se contempla una escultura monumental, obra en piedra y mármol del afamado arquitecto y urbanista Antonio Palacios, que se ha convertido en todo un símbolo de Bayona. Representa a la Virgen de la Roca, mide 15 metros de altura y su interior es hueco para poder acceder por una escalera de caracol al barco que sostiene en la mano derecha. Desde arriba, un mirador regala una panorámica extraordinaria hacia el Atlántico.