Comienza el otoño con una de estas escapadas por Europa
Los destinos de moda, las capitales gastronómicas, las escapadas más sorprendentes por la naturaleza, los pueblos junto al Mediterráneo... Para disfrutar de la estación como te mereces.
No hay época más perfecta para viajar que el otoño, cuando las luces son distintas, las temperaturas agradables, las hojas de los árboles se tornan de color ocre y las ciudades vuelven a la vida del día a día. No te lo pienses, si quieres hacer una escapada, estas ideas pueden ayudarte a hacer la maleta.
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SALZKAMMERGUT, LA REGIÓN AUSTRIACA DE MODA
Bad Ischl y la región de Salzkammergut están ejerciendo este año como Capital Europea de la Cultura bajo el lema 'La cultura es la nueva sal’, un entorno y unos paisajes que ha sido fuente de inspiración para numerosos artistas, desde Gustav Klimt a grandes compositores como Brahms o Schubert. Bad Isch es una ciudad maravillosa, con la Kaiservilla, la residencia estival del emperador Francisco I, marido de la popular Sissi, y sus edificios y parques de estilo imperial, pero los 23 municipios que, por primera vez en la historia, forman la candidatura también. Entre ellos destacan Hallstatt, Gmunden o Bad Ausee, rodeados de idílicos lagos y montañas y conectados por el tren Regional Express.
Quedan muchos días de sol a lo largo del otoño y el sur de Italia es un excelente destino para una escapada al Mediterráneo. En el ‘tacón de la bota’ que bañan el Adriático y el Jónico, se concentran pueblos monumentales, campos de cultivo centenarios y hermosas playas. Y podrás comer pizza, helados y deliciosas burratas. Empieza por Bari, la capital, continúa viendo el castillo perfecto de Castel del Monte y acércate a los monumentales pueblos de Martina Franca, Locorotondo y, sobre todo, Alberobello, famoso por sus trulli,Patrimonio de la Humanidad.
Para hacer esta escapada por Europa no necesitarás tomar un vuelo, porque este parque nacional al norte de Portugal, el único del país, está al otro lado de la provincia de Ourense. Un área protegida que forma parte de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés, con miles de sorpresas para descubrir a cada paso, porque tiene aldeas tradicionales, miradores, embalses, cascadas impresionantes (del Arado, de Fecha de Barjas…), santuarios (el de Nossa Senhora da Peneda), vestigios romanos, senderos… Todo en un accidentado espacio dispuesto en forma de herradura.
DUBLÍN, LA ESCAPADA HABITUAL
Siempre hay una excusa para viajar a la capital de Irlanda, una ciudad donde la música se vive por todas partes y es fácil de recorrer. Verde, agradable y cambiante, como su clima. Si es la primera vez, tendrás que visitar Trinity College y su famosa biblioteca, pasear por Temple Bar para disfrutar de su animada escena cultural y nocturna, aprender a tirar una pinta de Guinnes en su museo. Si repites, recorre en bici el Phoenix Park, el parque urbano más grande de Europa y conoce la historia del país que cuenta el Museo Nacional de Irlanda.
A solo 20 kilómetros de Dubrovnik, en la región de Konavle, la que llaman la Toscana croata, piérdete por esta tranquila ciudad con un encantador casco viejo a la que se la ha comparado con Saint Tropez por su paseo marítimo bordeado de palmeras. Palacetes, murallas, templos, museos, pero también pequeñas calas y playas, como las de Srebreno y Kupani para descubrir en una escapada otoñal.
La segunda ciudad más grande de Estonia y la más antigua de los países balcánicos cumple 800 años desde su fundación y el aniversario coincide con el título de Capital de la Cultura en Europa en 2024. Dos motivos para planificar una escapada a Tartu y participar del programa de actividades que ha organizado para la ocasión bajo el lema Arts of Survival (Artes de Supervivencia), pero también vivir su ambiente universitario, con algunas de las universidades más antiguas del norte de Europa. Y no te pierdas su barrio de Supilinn, con sus casas de madera y sus cafés de novela, el parque de Toomemägi, con su antiguo observatorio y el ayuntamiento, y el edificio más inclinado de Europa, que rivaliza con la Torre de Pisa.
DE MADRID A LIUBLIANA
Coge uno de los vuelos de Iberia que, dos días a la semana, conectan Madrid y la bonita capital eslovena, y haz una escapada a esta ciudad que tiene bien merecido estar entre las más bonitas de Europa. Lo es por sus calles adoquinadas, su río y los preciosos puentes que la atraviesan, su castillo, su ambiente juvenil, los mercados…
El otoño es buen momento para hacer una escapada de tres o cuatro días a la ciudad más internacional de Suiza, cuna de los relojes y hogar de grandes maestros chocolateros. Con vistas a los Alpes mientras pasearás por el lago Lemán mientras descubres su surtidor de agua de 140 metros de altura. Y no dejes de explorar el encantador casco antiguo con la imponente catedral de San Pedro, hacer una visita al Museo Internacional de la Cruz Roja y saborear una típica fondue en algún restaurante a orillas del lago.
No tendrás que irte muy lejos para visitar la que este año ejerce como Capital Gastronómica, y de aquí a final de año todavía quedan eventos y actividades pendientes para plantear una escapada: jornadas gastronómicas, ferias, degustaciones de productos y mucho más. Lo que no cambia en Oviedo es probar la riqueza de los productos asturianos –quesos, faba, ternera, vino…– en el mercado de la plaza de El Fontán, y en los bares y restaurantes de la de Trascorrales y la calle Gascona, referencia para tomar la famosa sidra, que suena a Patrimonio de la Humanidad.
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