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En el excepcional entorno de la ría de Pontevedra, la tercera más extensa de Galicia, transcurre el día a día de la princesa Leonor desde que el pasado 29 de agosto comenzara su etapa de formación militar en la Escuela Naval de Marín y que incluye salidas al mar con sus compañeros. Navegando, a pie o en coche se aborda su contorno, donde las sorpresas esperan en cada rincón.
© armadaespCOMER MARISCO EN COMBARRO
Al borde de la ría se alinean los numerosos hórreos de uno de los pueblos más bonitos de las Rías Baixas y de Galicia. En su pequeño casco viejo de calles empedradas se apiñan casas de marineros, cruceiros y restaurantes. Aquí se viene a contemplar el arte del marisqueo durante la marea baja, las idas y venidas de los barcos pesqueros, pero, sobre todo, a degustar junto al mar los mariscos y pescados más frescos.
© Wirestock, Inc. / Alamy Stock PhotoVER EL HÓRREO MÁS LARGO DE GALICIA EN POIO
Entre Pontevedra y Combarro está Poio, famoso por su monasterio. Un tesoro arquitectónico y artístico para descubrir con calma, visitar su iglesia, contemplar el impresionante mosaico del Camino de Santiago que acoge el claustro del Cruceiro ¡tienen 200 m2!, entrar en su museo y quedarte boquiabierto con el hórreo más grande de toda Galicia. Quien quiera hacer noche, puede quedarse a dormir en su hospedería.
© DCarreno / Alamy Stock PhotoIR DE PLAZA EN PLAZA POR PONTEVEDRA…
En las plazas de la tranquila capital pontevedresa se palpa su vida. En ellas vemos cruceiros, pazos, soportales, fuentes ornamentales… La plaza de la Ferrería es el centro monumental del casco histórico y uno de los rincones más animados, además del lugar donde está la curiosa (por su forma de vieira) capilla de la Peregrina, protectora de los peregrinos que marchan por el Camino Portugués de Santiago. Aneja a la Ferrería queda la plaza da Estrela. Y luego están la Verdura, la Leña, la de Méndez Núñez o la señorial del Teucro. La basílica de Santa María la Mayor, la Illa das Esculturas o el Museo de Pontevedra, repartido por varios pazos señoriales, son otros lugares para ir descubriendo.
…Y DE PLAYA EN PLAYA EN SANXENXO
Ahora que todavía hace buen tiempo, siguen apeteciendo días de playa. Y Sanxenxo, el municipio con más banderas azules de España, está sobrado de ellas, ¡hasta 24 suma! La de Major destaca por sus vistas, la urbana de Silgar invita a un garbeo por su paseo marítimo, Baltar tiene una zona de dunas y la de Areas, un banco privilegiado para sentarse a contemplar la panorámica.
© RICARDO ALVAREZ GARCIA / Alamy Stock PhotoHACER SURF EN LA LANZADA
Son 2,5 kilómetros de longitud los que tiene este arenal pontevedrés que atrae a surfistas por sus olas y frecuentan senderistas que caminan por el camino de madera que recorre este precioso entorno costero. La playa comparte nombre con la ermita románica que queda próxima, donde se ven también restos arqueológicos de una factoría de pescado del siglo II a. C. y los de una necrópolis romana.
ASISTIR A LA SUBASTA DEL PESCADO EN PORTONOVO
Para conocer la tradición marinera de la villa de Portonovo tienes que dar un paseo por su puerto pesquero por la tarde para aprender a conocer la importancia que tiene su cofradía de pescadores, el tradicional arte de las rederas y, de lunes a viernes a las 19 horas, asistir a la subasta en la lonja, a la que cada día llegan los pescados y mariscos más frescos.
SEGUIR EL SENDERO AZUL DESDE EL CABO UDRA
La ría de Aldán la separa de la de Pontevedra el cabo Udra, un auténtico observatorio natural para ver aves marinas y disfrutar de unas vistas privilegiadas sobra la costa de Portonovo y Sanxenxo, la isla de Ons e incluso las Cíes. De él parte un sendero con vistas explosivas perfecto para todas las edades, no lleva más de 2 horas recorrerlo a paso ligero, que va descubriendo chozos de pastores, restos de una antigua fábrica de salazón y las espectaculares playas de la península de Morrazo.
© geogphotos / Alamy Stock PhotoACERCARTE A LA ISLA DE ONS DESDE BUEU
Precioso paisajes con acantilados suaves y playas vírgenes aguardan a los senderistas a esta isla a la entrada de la ría de Pontevedra que se alcanza en barco desde Bueu en unos 40 minutos (también desde Portonovo y Sanxenxo) con la naviera Mar de Ons o Cruceros Rías Baixas. Como es un espacio natural protegido, el acceso al parque está limitado en temporada alta y es obligatorio solicitar previamente una autorización. Los billetes cuestan 19 € (isladeons.es).
PERDERTE POR EL CASCO ANTIGUO DE MARÍN
Marín es conocido por la Escuela Naval donde se forma la princesa Leonor, pero también posee un coqueto casco antiguo de origen medieval por el que dar un agradable paseo partiendo de la plaza del Reloj. Las antiguas casas de pescadores conviven aquí con la señorial Casa das Irmás Fontenla y el Templo Vello, cuyos orígenes se remontan al siglo XII. Los pasos te llevarás después a la plaza de Abastos, los jardines de la Alameda y el museo del pintor Manuel Torres.
© concellodemarinSEGUIR LA RUTA DE LOS CINCO MIRADORES
La ría de Pontevedra tienen mil panorámicas, pero algunas de las más imponentes puedes admirarlas siguiendo esta ruta circular de 10 kilómetros y escasa dificultad que parte de Marín. El primero de los miradores se encuentra al final del paseo de la playa de Portocelo, el segundo a la altura de los petroglifos de Mogor. En la urbanización Pérez Crespo está el tercero y los últimos son los de O Cruceiro do Vento y A Moreira. Mejor hacerla sin prisa para recrearse con las vistas.
