Panorámica de Sotres, Pueblo Ejemplar de Asturias 2024, en los Picos de Europa© Hemis / Alamy Stock Photo

Sotres, premio al Pueblo Ejemplar de Asturias 2024

Esta bella localidad asturiana, perteneciente al concejo de Cabrales, recibirá el premio de mano de la Familia Real el próximo mes de octubre.


3 de septiembre de 2024 - 16:15 CEST

Ya se ha desvelado el que este ha sido premiado como pueblo ejemplar asturiano, un galardón que cada año otorga la Fundación Princesa de Asturias, en colaboración con el Gobierno regional, y que este 2024 ha recaído en la localidad más alta del Principado: Sotres.

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La Fundación ha destacado de este pueblo “el haber sabido conservar e impulsar, en un espacio de alta montaña, una actividad tradicional de base ganadera extensiva y sostenible, complementada con una industria agroalimentaria de calidad y con el turismo. Todo con el soporte de un movimiento asociativo pujante y joven que mantiene el interés por la preservación del patrimonio, la conservación del paisaje y la mejora de las infraestructuras, así como la notable dinámica sociocultural”.

© jonathan hunter / Alamy Stock Photo

El galardón, que el pasado año recayó en Arroes, Peón y Candanal, tres parroquias del concejo de Villaviciosa, recibirá la visita del rey Felipe VI y la reina Letizia, así como la de sus hijas Leonor y Sofía, durante la jornada posterior a la entrega de los premios Princesa de Asturias, que se celebrarán en Oviedo en la segunda quincena de octubre.

SOTRES, EL PUEBLO MÁS ALTO DE ASTURIAS

El reciente galardón no hace más que sumar un motivo más a los muchos que ya ofrece esta pequeña localidad del concejo de Cabrales (cuenta con poco más de 100 habitantes), dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa. Localizado a 1.050 metros de altitud -es el pueblo más alto de la provincia­- Sotres recibe cada año numerosos visitantes que llegan hasta a él para disfrutar de la montaña y del imponente paisaje que lo rodea.

   
© mauritius images GmbH / Alamy Stock Photo

Para llegar a Sotres desde Poncebos, a unos 11 kilómetros, hay que recorrer una sinuosa carretera de montaña que poco a poco va ganando en altura. Una vez arriba la imagen no tiene igual. Un conjunto de casas de arquitectura tradicional salpicadas por la montaña, calles estrechas y empinadas, rebaños de cabras y ovejas pastando a sus anchas… y todo rodeado de un paisaje de alta montaña que se despliega ante nuestros ojos, con paredes que superan los 1.500 metros de altura.

La mejor forma de contemplar el entorno es acercarse al mirador de los Jorcados, situado en lo que antes era un mirador natural con una panorámica que permite contemplar los imponentes Picos de Europa.

Desde la propia localidad parten senderos perfectos para los amantes de la montaña, como el que lleva desde Sotres a Bulnes. Es una ruta larga (19.5 kilómetros) pero sin gran dificultad y se disfruta de las vistas del mítico Naranjo de Bulnes (pico Urriellu). O la que lleva en dirección a Pandébano hasta la Vega del Urriellu.

NO OLVIDES VISITAR UNA QUESERÍA

Sotres cuenta con una reconocida quesería artesana, certificada bajo el sello de Denominación de Origen Protegida (DOP), de queso de Cabrales, además de un Aula del Queso, que permite en una visita dar a conocer cómo es la elaboración de este producto y su maduración en las tradicionales cuevas naturales.

© @queseriamain

En Quesería Maín (quesosdecabrales.es), en el mismo centro de la localidad, hacen queso de Cabrales del bueno, como ellos mismos dicen. Una quesería de tradición familiar donde se elaboran los quesos de forma artesanal, gracias a los conocimientos transmitidos por generaciones, algo que les ha llevado a ser premiados (en 2011 y 2014) con el premio al Mejor Queso de Cabrales. Sus quesos maduran en cuatro cuevas que les aportan distintos matices en función de la altitud, la humedad y la temperatura a la que se encuentran. Quienes visiten Maín podrán degustar, y comprar, sus tres tipos de quesos: de 4 meses de maduración, Maín Reserva de 10 meses de maduración y un queso 100% de cabra, pero también tienen un queso crema que te darán a probar en la quesería y al que no podrás resistirte.

Si además de comer queso te apetece hacer una visita a una cueva tradicional de Cabrales, prepara calzado cómodo porque Quesería Maín ofrece visitas guiadas (de unas dos horas de duración) que comienzan en las instalaciones que tienen dentro de Sotres para luego dirigirse a la cueva donde ver los quesos madurando. La visita se realiza acompañados por un maestro quesero que nos explicará cómo es el proceso de elaboración de este manjar y al final acabaréis con una degustación. Y si alguien quiere comprar, que no se preocupe por el inconfundible olor, porque en la propia quesería os explicarán cómo conservarlo en la nevera de manera que ese olor intenso y penetrante no lo haga allá donde no queramos.

OTROS MOTIVOS PARA VISITAR CABRALES

ASOMARTE A SUS MIRADORES

El entorno de este concejo ofrece unos paisajes de gran belleza que se contemplan, mejor aún, desde algunos miradores situados de forma estratégica. Entre los más emblemáticos, no dejes de asomarte al mirador Pedro Udaondo, en el pueblo de Asiegu,  a 25 kilómetros de Sotres, y de paso conocer el que otro de los pueblos elegidos como Pueblo Ejemplar de Asturias, esta vez en 2019. Tampoco hay que perderse las vistas del Naranjo de Bulnes desde los miradores del pueblo de Bulnes, al que se accede en funicular, y de Camarmeña.

© Hemis / Alamy Stock Photo

ARENAS DE CABRALES

En Las Arenas, como llaman la llaman los locales, hay que visitar la Cueva-Exposición de Queso de Cabrales (fundacioncabrales.com) situada en el barrio de Cares de esta localidad. Como en Sotres, es la mejor manera para conocer de primera mano las singularidades de este reconocido producto, uno de los clásicos de la gastronomía asturiana.

© Zoonar GmbH / Alamy Stock Photo

BULNES

Tan solo 7 minutos tarda el funicular en alcanzar este pueblo de montaña desde Puente Poncebos. Con sus poco más de 30 habitantes se ha convertido en uno de los más deseados de Asturias por la belleza de su entorno, sus casas de piedra caliza y calles empedradas, sus terrazas donde reposar al arrullo del río o sus espectaculares vistas al famoso Urriellu. La bajada, los más montañeros, puede hacerse andando (también en funicular) por un paisaje de montaña de excepción y acabarla refrescándote en alguna de las pozas del camino antes de alcanzar de nuevo Poncebos.