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El próximo 29 de agosto, la princesa Leonor (18 años) va a ingresar en la Escuela Naval de Marín de Pontevedra como guardiamarina para continuar con su formación castrense. Allí, pasará los próximos cuatro meses, puesto que, al igual que hizo su padre, el rey Felipe VI, después embarcará en el buque escuela Juan Sebastián ElCano. Pero, ¿cómo es la ciudad en la que va a vivir la heredera al trono de España? A continuación, lo descubrimos.
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Marín está a menos de ocho kilómetros de la ciudad de Pontevedra, aproximadamente a unos 17 minutos en coche. Una localidad de más de 20.000 habitantes que se sitúa a la orilla meridional de la ría de Pontevedra, en la comarca del Morrazo. Sin duda, uno de los mayores atractivos de este municipio son sus impresionantes espacios naturales como la playas de Portocelo, Mogor, Aguete, Loira y Coviña. Todas ellas de aguas cristalinas y amplias explanadas de arenas blancas, el lugar ideal para relajarse, pasear y practicar deportes como el surf y el voley, disciplina a la que es muy aficionada la princesa Leonor, tal y como se pudo ver en el Campeonato Interacademias que se celebró en la Academia General del Aire de San Javier el pasado mes de enero.
Para aquellos que no les guste demasiado el mar, Marín también dispone de zonas verdes y rutas de senderismo. A destacar el parque del Lago de Castiñeiras y Parque de Cotorredondo, 70 hectáreas de fauna y flora autóctonas, yacimientos arqueológicos y punto de referencia para la pesca de truchas. Se puede recorrer a pie o bicicleta y también cuenta con áreas recreativas infantiles. El Centro de Interpretación de Petroglifos, una rara figura rupestre que consiste en siete grupos de grabados geométricos. Pero, sin duda, si viajas en familia debes parar en el Ecoparque Multiaventura Rías Baixas con tirolinas, juegos, rocódromo y rutas a caballo. En este lugar se puede hacer noche porque hay un albergue, divido en tres bungalows, con capacidad para 18 personas.
Centro de Interpretación de Petroglifos
En cuanto a las rutas de senderismo las más populares son Ruta de las Playas, Ruta de las Mámoas; Ruta de los Cinco Miradores; Ruta del Monte Penizas; y Ruta de Montes y Playas. Tanta belleza debe ser contemplada y admirada. Marín ofrece a sus visitantes dos miradores maravillosos: El banco de Pastoriza, con vistas panorámicas a la ría y las Islas de Ons y Onza; y el Castro da Subidá, un terreno del siglo I A.C de una superficie estimada de 30.000 metros cuadrados con terrazas y murallas y vistas al valle del río Lameiriña y la ría.
Los más urbanitas también están de enhorabuena porque Marín tiene un casco histórico del medievo repleto de tesoros culturales. La primera parada obligatoria es la Plaza del Reloj, que recibe este nombre por el reloj del siglo XIX situado en lo alto de la torre del Templo Vello, una iglesia de estilo barroco también conocida como Nuestra Señora de Oseira. Allí se encuentran las antiguas casas de los pescadores, la señorial Casa das Irmas Fontela y otras que pertenecían a los corsarios al servicio del rey.
El siguiente destino de esta hoja de ruta es el Mercado de Abastos, construido a finales de la década de los 20 del siglo XX. Un local con todo tipo de tiendas de alimentación (carnicerías, fruterías o pescadería). Negocios locales con productos frescos de primera calidad que se han sabido adaptar al paso del tiempo, puesto que a raíz de la pandemia del Covid-19, comenzaron a vender y repartir online. La Finca de Briz es una antigua granja que actualmente cuenta con oficinas municipales, talleres de empleo y un auditorio al aire libre.
Uno de los vecinos más ilustres de Marín fue Manuel Torres, que falleció en 1995. Por ello, en el número 3 de la Avenida Ourense, se encuentra el Museo Manuel Torres con 77 cuadros y 500 dibujos, obras donadas por el artista. Paisajes, bodegones, retratos, bocetos a lápiz, tinta, esculturas, no había ninguna técnica que se le resistiera. Además, de estos cuadros hay otras salas con exposiciones temporales de otros artistas locales y regionales.
Galicia es uno de los sitios favoritos de los viajeros foodies. Entre sus manjares más destacados se encuentra el pulpo, el marisco, la empanada de atún y las dulces filloas. Delicias que la princesa Leonor podrá degustar en restaurantes como Os Cregos, cuyo plato estrella es la carne hecha en horno de leña; y Casa Dora con una carta tradicional en la que destaca las zamburiñas, mejillones y la caldereta de rape.