¡Emily en París ha vuelto! La primera parte de su cuarta temporada, compuesta por cinco episodios, nos ha traído las nuevas y glamurosas aventuras de Emily, Alphie, Gabriel, Sylvie y Mindy por las calles de la capital gala. Mientras esperamos la ansiada segunda parte, que se estrenará el próximo 12 de septiembre y estará ambientada en Roma, hacemos un repaso de los escenarios de la ‘ciudad del amor y las luces’ que han servido de telón de fondo durante el rodaje, que, por primera vez, se ha llevado a cabo en la temporada invernal.
Emily trabaja en una empresa de marketing y publicidad. Por ello, es habitual que sea invitada a eventos de lo más variopintos. En el tercer episodio, nuestra protagonista, interpretada por Lily Collins, acude a un baile de máscaras inspirado en la fiesta Black and White Ball que Truman Capote organizó en el Hotel Plaza de Nueva York en 1966. Escenas que se grabaron en la Gallery-Musée Baccarat. Se trata de una espléndida mansión privada del siglo XIX ubicada en el distrito 16 de París, concretamente en el número 11 de la plaza de los Estados Unidos. En 2003, esta casa abrió sus puertas al gran público como museo de la mano del arquitecto Phillipe Starck. Un lugar que alberga algunas de las obras más impresionantes de la firma gala Baccarat, artesanos del cristal, joyas, iluminación y decoración.
El Stade Roland Garros, emblema del deporte parisino
París es sinónimo de deporte, buena muestra de ello es que ha sido la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos 2024. Sin duda, su competición más mediática y popular a nivel internacional es Roland Garros, que tiene lugar en el Stade Roland Garros, cuyos orígenes se remontan a la década de los 20 y está compuesto por 24 pistas, entre ellas la ‘court central Phillipe Chartrier’ y la ‘court Suzanne Lenglen’. Además, cuenta con un museo dedicado a la historia del tenis francés con visitas guiadas. En el capítulo cuatro, Emily y Alphie, cuya historia de amor parece haber llegado a su final, acuden a un partido del Abierto de Francia en el ya mencionado estadio. Eso sí, el encuentro deportivo tuvo que ser ficticio, ya que debido a la huelga de guionistas de Hollywood se tuvieron que retrasar las grabaciones y no llegaron a tiempo para filmar el ambiente real, el objetivo inicial del director.
Mercadillo de Saint Antonine y Galerías Lafayette, el toque fashion de la temporada
Uno de los grandes atractivos de Emily en París es la moda. Los estilismos de sus protagonistas son coloridos, arriesgados y en tendencia. Pero, ¿de dónde sacan estos looks? Mindy se va de compras por el mercadillo de Saint Antoine, en la calle du Faubourg Saint-Antoine, donde se pueden conseguir joyas antiguas, ropa vintage, además de muebles y otros productos de segunda mano como discos y libros. Otra de las paradas obligatorias para los amantes del mundo fashion en París son las Galerías Lafayette, concretamente las que aparecen en la serie son las situadas en el número 40 del Boulevard Haussman (hay otra sede en los Campos Elíseos). Casi 7000 metros cuadrados repartidos en siete plantas con las mejores marcas de moda, belleza y un rincón gourmet. Estos grandes almacenes, con más de un siglo de historia y de estilo art nouveau, también cuentan con una terraza con impresionantes vistas panorámicas de la ciudad.
Bouillon Chartier, Brasserie Lutetia y Carrette, un placer culinario
La gastronomía está muy presente en Emily en París. No en vano Gabriel, galán de la historia, es chef y posee su propio bistrot. A lo largo de la serie, nuestra protagonista, al igual que los miles de turistas que cada año visitan la capital gala, se ha ido enamorando de platos como la sopa de cebolla, el croque-monsieur y los croissants. Esta es la ruta culinaria de Emily en esta cuarta temporada: Bouillon Chartier, un local que abrió sus puertas en 1986 y que ofrecía un menú tradicional y asequible para la gente trabajadora. Aunque sus precios han ido aumentando, sigue siendo bastante económico y tal es su popularidad que hay varias sedes repartidas por la ciudad; Carrette, una cafetería en Trocadero de estilo elegante que es famosa por sus sándwiches, macarons y otras delicatessen dulces artesanales; y Brasserie Lutetia, solo para cenas con una carta de platos clásicos, terraza al aire libre con buenas vistas y un interior de estilo art déco.
La casa de Monet en Giverny, un obra de arte hecha realidad
Emily hace varias excursiones en esta temporada. Entre los lugares que visita se encuentra la localidad de Giverny, a unos 70 kilómetros de París. Allí, está la casa de Monet, la morada del famoso pintor Claude Monet desde 1883 a 1926. Más allá de la vivienda, una pintoresca casita con un estudio adosado, el principal encanto de este lugar es su espectacular jardín repleto de flores y un estanque donde el artista creó su particular edén japonés con plantas acuáticas como nenúfares y un fotografiado puente. Al lado de la casa hay un museo impresionista con una colección permanente.
,type=downsize)
