Agosto es el mes de las fiestas, ferias y romerías por antonomasia. Sin duda, una de las más populares en España es la Feria de Málaga, que este 2024 ya ha dado el pistoletazo de salida (el pasado día 17) y que durará hasta el sábado 24 de agosto. Una semana en la que esta localidad se engalana con farolillos y flores para acoger a miles de malagueños y turistas que podrán disfrutar de numerosas y diversas actividades, buena gastronomía y mejor ambiente. A continuación, hacemos un repaso de todas las opciones que ofrece esta feria, cuyos orígenes se remontan al siglo XV para conmemorar la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos.
La Feria de Málaga de día
Sobre las 12.00 horas las calles del centro de Málaga empiezan a convertirse en un hervidero de gente. El centro histórico de la ciudad - que está formado por lugares tan emblemáticos como la plaza de la Constitución, la de las Flores, la plaza del Obispo, la de San Pedro Alcántara o la calle Marqués de Larios - alberga agrupaciones folclóricas, actuaciones flamencas en directo, además de carpas para bailar, tomar algo y reponer energía. Los más pequeños también se lo pueden pasar en grande con teatros de títeres y shows de magia. Diversión garantizada hasta las 18.00 horas.
La Feria de Málaga de noche
Cuando el sol se pone y la luna sale, la zona de Teatinos, a unos seis kilómetros del centro, se convierte en el epicentro de Málaga, ya que allí se sitúa el recinto ferial de Cortijo de Torres, donde también hay algunas actividades diurnas como paseos de enganches y exhibiciones ecuestres. En el recinto ferial los visitantes se podrán encontrar más de 213 casetas, prácticamente todas ellas de acceso público y abiertas hasta las 06.00, las 07.00 los fines de semana; el Auditorio Municipal con conciertos; así como atracciones infantiles.
Conciertos y toros
Los amantes de la música que estén por Málaga estos días están de suerte, puesto que hay una amplía variedad de conciertos, desde el estilo pop al flamenco, y casi todos son gratuitos. Entre las actuaciones programadas destacan Carlos Baute, Efecto Mariposa, José Mercé, Chenoa, Toni Zenet, María Peláe. Por supuesto, hay un lugar reservado para el talento local que ocupan artistas como Jarillo de Lata y Tabletom.
Otro de los grandes atractivos de la Feria de Málaga son sus corridas de toros, que se celebran en la plaza de la Malagueta. Cayetano Rivera, Pablo Aguado, Morante de la Puebla, Juan Ortega, Manuel Escribano, Roca Rey y Ginés Marín son tan solo algunos de los grandes diestros que van a deleitar a los aficionados de la tauromaquia con su manejo del capote y la muleta.
¿Cómo llegar a la Feria de Málaga?
No hace falta coche para ir a la feria, si bien es cierto que en el recinto ferial hay diferentes zonas de aparcamiento. El transporte público, bus o autobús, y los taxis suelen ser la opción más cómoda para desplazarse. Para ir al centro de la ciudad la parada de metro de Atarazanas queda a tan solo 2 minutos de la calle Larios. En cuanto al Cortijo de la Torre, se ha habilitado un servicio especial de autobuses, línea F, que estará operativo las 24 horas del día. El coste del billete es de 2 euros y se puede pagar tanto en tarjeta como en efectivo.
¿Dónde comer en la Feria de Málaga?
Málaga cuenta con una oferta gastronómica de primer nivel. Algunos de sus locales más afamados son El Pimpi, con más de 50 años de historia y una carta de platos tradicionales elaborados a base de productos locales frescos y de temporada; Taberna El Carpintero, un lugar perfecto para aquellos que busquen un poco de tranquilidad; Chiringuito El Tintero, especializado en productos del mar y con la peculiaridad de que sus camareros cantan la carta; y Mesón Mariano, cuyo plato estrella son las albóndigas de choco en su tinta. También existe la posibilidad de comer en la propia feria, tanto en las casetas del centro como en el recinto ferial. Allí se suele ofrecer aperitivos gratuitos y platos a precios populares como pescaíto frito, arroces, tortilla de patatas, montaditos de pringá, migas, gambas a la plancha y pescaíto frito. Todo ello, por supuesto, regado por vino dulce y cerveza.