Visitar Mallorca es un must en cualquier época del año, incluido el verano. Si este año es tu destino de vacaciones tienes que saber que sus calas, sus pueblos con encanto y las múltiples actividades que se pueden realizar en la isla hacen de ella un lugar de lo más especial. Junto con Civitatis (civitatis.com) os proponemos una serie de imprescindibles, más o menos conocidos, para volver del destino con el mejor sabor de boca.
PALMA, LA CAPITAL DE LAS BALEARES
Conocida como Palma de Mallorca, el nombre oficial de la capital de Baleares es simplemente Palma. Es habitual partir desde aquí para realizar cualquier ruta por la isla ya que es el lugar de llegada de la mayoría de los viajeros. Os recomendamos participar en un free tour por Palma o un tour privado para empezar a orientaros en su casco antiguo y conocer algunos detalles curiosos del pasado de estas tierras. Uno de sus monumentos más emblemáticos es la catedral-basílica de Santa María. ¿Sabíais que alberga uno de los rosetones góticos más grandes del mundo? ¿Y que el templo fue restaurado por el célebre Antonio Gaudí?
CALA DEL MORO, UNA DE LAS MEJORES PLAYAS QUE VER EN MALLORCA
Se encuentra en elsur de la isla, a menos de una hora de viaje por carretera desde Palma. Aquí, el mar acaba encajonado en una pequeña bahía entre acantilados y pinos, creando una imagen de postal. Por sus aguas transparentes y su entorno de naturaleza salvaje no podía faltar en esta lista de lugares que ver en Mallorca. Eso sí, debido a su reducido tamaño, conviene llegar a esta cala pronto por la mañana, especialmente en los meses de verano.
VALLDEMOSSA, UNO DE LOS PUEBLOS MÁS BONITOS QUE VER EN MALLORCA
Apenas 30 minutos de viaje por carretera separan Sóller de Valldemossa, considerado uno de los pueblos más bonitos de Mallorca y de España. Sus calles adoquinadas y sus casas de piedra decoradas con flores son de lo más instagrameables. En caso de que tengáis poco tiempo para conocer el pueblo o que prefiráis hacerlo de forma guiada, podéis reservar el free tour por Valldemossa. Este recorrido os permitirá conocer la villa y toda su historia en pocas horas.
CALA GAT, UN ESPACIO ÚNICO RODEADO DE VEGETACIÓN
Esta maravilla de la naturaleza se encuentra ubicada al noreste de Mallorca, cerca de la conocida cala Ratjada. Dentro de la isla, es una pequeña joya escondida que ofrece un entorno natural encantador. Sus aguas cristalinas, llenas de tonos turquesa, y su arena fina y blanca, rodeada de pinos y vegetación mediterránea, proporcionan una sensación de tranquilidad y aislamiento a todo aquel que la visite. Con apenas 40 metros de longitud, Cala Gat es ideal para aquellos que buscan un lugar íntimo y sereno para disfrutar del mar.
CUEVAS DEL DRACH, UNA DE LAS ATRACCIONES MÁS POPULARES QUE VER EN MALLORCA
Las cuevas del Drach se encuentran en Porto Cristo, una pedanía perteneciente a Manacor. Merecen una mención aparte porque en su interior se esconde uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo, el llac Martel. Allí se ofrecen cada día breves conciertos de música clásica y paseos en barco. Ver este paraje natural mientras unos instrumentos amenizan la visita es una experiencia única. Son una de las grutas más visitadas de Europa.
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CALA MONDRAGÓ, UNA BAHÍA DE INDUDABLE BELLEZA
Considerada como una de las mejores playas de Baleares, la majestuosa cala Mondragó está conformada por dos ‘playas gemelas’ unidas por un estrecho camino. En la zona encontraréis unos pocos restaurantes, servicio de sombrillas, hamacas y, en temporada alta, hasta la posibilidad de participar en un tour en moto de agua. Además, las calas forman parte del Parque Natural de Mondragó, por lo que en la zona existen diferentes senderos que invitan a la desconexión en mitad de la naturaleza. Por no citar las aguas turquesa de esta zona de Mallorca, ideales para la práctica del snorkel.
SIERRA DE TRAMONTANA, NATURALEZA Y TURISMO RURAL A PARTES IGUALES
La Sierra de Tramontana es otro de los imprescindibles que ver en Mallorca. Esta cadena montañosa de unos 90 kilómetros de longitud está emplazada al noroeste de la isla y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus zonas de cultivo, sus granjas y sus coquetos pueblos merecen ser visitados. Sóller, Valldemossa o Deià son algunas de sus localidades más bellas, aunque os hablaremos de ellas a continuación. Sea como sea, esta comarca es ideal para realizar rutas de senderismo, montar en bicicleta o, incluso, probar planes de aventura y de liberación de pura adrenalina como un tour en Polaris Slingshot por la Sierra de Tramontana.
ES TRENC, KILÓMETROS Y KILÓMETROS DE ARENA BLANCA
El Parque Natural Marítimo-Terrestre de Es Trenc-Salobrar de Campos cuenta con auténticos paraísos. Laplaya de Es Trenc, que limita con Ses Covetes, llama la atención por su gran tamaño y el color de sus aguas que casi se asemejan a las costas caribeñas. Para llegar a ella, se puede realizar una excursión en barco. Cerca de la costa podéis acercaros a las salinas de Es Trenc para descubrir todo sobre el proceso de cristalización y producción de la sal marina.
CABO DE FORMENTOR, PARA DISFRUTAR DE UN MOMENTO ROMÁNTICO
El Cabo de Formentor cuenta con uno de los mejores miradores de España y es un lugar perfecto para ver el atardecer en Mallorca, además de considerarse uno de los lugares más románticos de la isla. Altos acantilados, calas y un faro azotado por el viento y levantado a 188 metros sobre el nivel del mar protagonizan este espacio de cuento. ¡Parece de otro mundo! Sin duda, es uno de los imprescindibles que ver en Mallorca.
SÓLLER Y SU CENTENARIO TREN DE MADERA
Una forma curiosa y divertida de llegar hasta esta localidad es subir a bordo del tren de Sóller, una ruta ferroviaria histórica que conecta este pueblo con Palma. Su centenario tren de madera lleva funcionando desde el año 1912 y ofrece un recorrido inolvidable por la Sierra de Tramontana. Asimismo, el centro está muy bien conectado en tranvía con el Puerto de Sóller. Atravesando un espectacular valle de naranjos se llega a esta zona marinera que cuenta con un paseo marítimo perfecto para tomar algo en alguno de sus múltiples restaurantes en primera línea de playa.