Hotel Barceló Punta Umbría Beach Resort, Huelva© Manolo Yllera

COSTA DE LA LUZ

Este pueblo marinero te enamorará por sus playas, las puestas de sol… ¡y la gamba de Huelva!

Pon rumbo al sur para descubrir Punta Umbría, en la Costa de La Luz. Te esperan placenteros baños en el Atlántico, historias marineras con acento inglés y las mejores gambas, coquinas y chirlas de Huelva.


22 de julio de 2024 - 12:58 CEST

Si buscas playas de arena fina y dorada, casi salvajes y bañadas por el Atlántico, tu sitio es Punta Umbría. Este pueblo de raíces marineras presume de un entorno privilegiado en el litoral de la provincia de Huelva, en la Costa de la Luz, donde el mar, la brisa y el aire puro de los pinos le han concedido el título de “fuente de salud”. Ya lo descubrieron los ingleses de las minas de Rio Tinto Company en las últimas décadas del siglo XIX. Punta Umbría fue pionera en el turismo de salud al convertirse en el destino al que acudían a veranear los trabajadores británicos de las minas. Y es que, esta villa cuenta con el 70% de su territorio protegido como Reserva de la Biosfera por la Unesco. Ahora los veraneantes llegan de todas partes atraídos por la belleza de sus playas y para probar los pescados, las gambas y las chirlas que abanderan su gastronomía marinera.

Para ti que te gusta

Este contenido es exclusivo para la comunidad de lectores de ¡HOLA!

Para disfrutar de 8 contenidos gratis cada mes debes navegar registrado.

Este contenido es solo para suscriptores.

Suscríbete ahora para seguir leyendo.

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© Cordon Press

BAÑOS EN EL MAR Y PASEOS POR LA RÍA

Punta Umbría se encuentra a unos 20 kilómetros de Huelva y la carretera discurre junto a las marismas del Odiel hasta desembocar en el océano. Vas a encontrar más de 13 kilómetros de playas casi salvajes, grandes arenales preparados para el baño y deportes acuáticos a los que se accede desde la carretera por pasarelas de madera entre pinos, sabinas, dunas y enebrales. En Punta Umbría se extienden, de oeste a este, la playa de El Portil, colindante con la playa de la Bota, muy familiar, y la playa de los Enebrales y la del Calé, en una zona natural protegida, sin edificios y libre de masificaciones. Una auténtica maravilla. El casco urbano cuenta con la playa de Punta Umbría, llena de restaurantes y chiringuitos metidos en la arena, y la playa de La Ría en la que se encuentran el puerto pesquero y el deportivo. Este verano, al final de la playa de Punta Umbría, en la Canaleta, se ha habilitado una playa para perros a la que se accede desde el espigón.

© Cordon Press

Dunas en la playa de El Portil.

La ría del Odiel dibuja un paisaje fabuloso, el Paraje Natural Marismas del Odiel, y en el puerto puedes contratar un paseo en la popular ‘Canoa’ que conecta Punta Umbría con Huelva (llega al muelle de Levante) o en las embarcaciones turísticas que realizan este bonito itinerario marítimo que está declarado de Interés Turístico de Andalucía. El momento ideal es por la tarde para contemplar una puesta sol inolvidable. Hay barcos que ofrecen una degustación de gambas y vinos del Condado de Huelva para redondear la experiencia.

VISITA A LA LONJA

La tradición marinera de Punta Umbría se remonta a la época romana pero el auge de la pesca se sitúa a finales de siglo XX. A primera hora del día, es un espectáculo ver cómo llegan los barcos de pesca al puerto acompañados de cientos de gaviotas que revolotean para conseguir algún descarte. Las tardes son también momento de paso de los barcos de cerco y de las embarcaciones de arrastre o altura que regresan de faenar.

© Cordon Press

Pesca en el Parque Natural de las Marismas del Odiel.

Toda la historia de la pesca se puede conocer visitando la lonja de Punta Umbría, una de las más importantes de Andalucía. En ella se subastan productos de calidad como boquerones, sardinas, chirlas, chocos o pulpos, y la famosa gamba blanca, entre otros. Visitar la lonja es vivir la esencia marina y activar todos los sentidos: el olor a pescado fresco, el tacto de las redes y la visión de la diversidad de pescados y mariscos de las capturas. Desde la zona acristalada se puede seguir la subasta del pescado y marisco, y en el piso superior cuenta con un centro de interpretación y el Museo del Mar, donde se explican los distintos artes de pesca y sus respectivas capturas. Las visitas son de lunes a viernes, a partir de las 8 de la mañana.

En el mercado de abastos de la calle Ancha, la más comercial y transitada de Punta Umbría, se pueden comprar productos frescos y en los bares que llenan la calle, probar estos manjares.

 LA CASA DE LOS INGLESES

Otra visita curiosa en Punta Umbría es a la Casa de los Ingleses, una réplica de una de las 14 casas que construyeron para el descanso estival de los empleados de la compañía minera británica Rio Tinto Company en Punta Umbría a finales del siglo XIX, y que se conocía como el barrio de la Salud. El estilo del chalet ha servido de inspiración para construir el Ayuntamiento, la oficina de turismo y otros edificios del pueblo. La Casa de los Ingleses actúa de centro de interpretación para mostrar la vida cotidiana, las normas, las costumbres y otros muchos aspectos del paso de los británicos por Huelva a través del mobiliario, utensilios y documentos originales de la época. Esta original casa museo se encuentra en la Avenida Ciudad de Huelva, la principal vía de acceso a Punta Umbría desde la capital y la visita puede realizarse los martes y jueves, de 11:00 a 13:00 h. El acceso es gratuito.

La Casa del Pueblo Inglés en Punta Umbría.

GAMBAS, COQUINAS Y CHIRLAS DE PUNTA UMBRÍA

A la hora de comer, en Punta Umbría hay que rendirse a su cocina marinera, con el producto fresco que llega cada día. La carta de bares y restaurantes se llena de buenos pescados como el robalo (lubina), corvina, rodaballo, atún rojo en temporada, guisos con choco y excelentes mariscos. No puedes dejar de probar la famosa gamba blanca de Huelva, deliciosa, pero también las coquinas, sencillamente salteadas en aceite con ajo y perejil, y las magníficas chirlas de Punta Umbría, una variedad autóctona que te sorprenderá.

© Cordon Press

En la calle Ancha, El Marinero es uno de esos lugares que nunca fallan. Y si te apetece comer en la playa y con los pies en la arena, hay donde elegir: al principio de la Avda. del Océano, el restaurante-chiringuito Camarón ofrece comidas y cenas junto al mar, corvina a la marinera, tortilla de camarones, gambas de Huelva, salmonetes… A mitad de playa, si tienes antojo de una cerveza bien fría y unas sardinas asadas, haz una parada en el chiringuito Oliver o en Calypso donde, además, tienen pescados fritos también para celíacos. En La Canaleta está Casa Diego, metido en la playa, con una surtida oferta de pescados y mariscos y un espectacular arroz con bogavante. Lo mejor es que por la tarde se transforma en Canaleta Beach, con música en directo y Dj, cócteles, copas y buen ambiente de miércoles a domingo. En la playa de la Bota, el chiringuito Der Matías abre todo el año con pescados de la costa, carne de la sierra de Huelva y en un lugar privilegiado.

© Manolo Yllera

LA PASARELA DEL PARAÍSO

El alojamiento en Punta Umbría se adapta a todas las necesidades. Desde pequeños hostales metidos en el centro del pueblo, apartamentos y hoteles con solera, con el Pato Rojo y el Pato Amarillo, a modernos hoteles pensados para ir en familia con todo resuelto, como es el caso del Barceló Punta Umbría Beach Resort, con oferta de todo incluido y diversión asegurada.

© Manolo Yllera

Uno de los hoteles más fascinantes es el Barceló Punta Umbría Mar (4*). Un auténtico paraíso metido en el Parque de los Enebrales y con acceso directo a la playa del Calé a través de una pasarela de madera a la que se accede con la tarjeta de la habitación. La mejor opción, sin duda, para unas vacaciones de relax y desconexión. El hotel cuenta, además, con centro wellness que incluye piscina climatizada, baño turco y sauna, y servicio de masajes que se aplican en cabina y también en el exterior, en la zona de camas balinesas con vistas al mar. Tanto si estás alojado como si no, te recomendamos probar la carta de arroces de Arrozante, en el bar Batavia, y disfrutar de una tranquila sobremesa en la terraza dejándote acariciar por la brisa marina.