/No es la costa más conocida del Levante, salvo algunos de sus rincones, por lo general el de la costa del Azahar -su nombre procede de la flor del naranjo, que aquí es el principal cultivo- es un tramo del litoral en el que aún puedes descubrir sorpresas y parajes naturales únicos que pocos esperan encontrar en el masificado y otros rincones que, aunque más conocidos, siempre merecen un alto en el camino.
PARQUE NATURAL SIERRA DE IRTA
Es, probablemente, el tramo más virgen de la costa mediterránea y se encuentra al norte de Castellón, entre las localidades de Peñíscola y Alcossebre. 13 kilómetros de costa casi intacta, un bosque mediterráneo con hermosos paseos que animan a hacer rutas junto al mar -mejor si se hace comenzando en Peñíscola, así la ruta será cuesta abajo-. Por el camino iremos encontrando imponentes acantilados y torres de vigía, como la torre Badum, que está perfectamente conservada. También es una buena tentación las calas y playas que aparecen por el camino, como la preciosa cala Mundina. El paseo puede continuar hacia el interior, con numerosas rutas senderistas bien señalizadas que se adentran en el parque natural.
DESIERTO DE LAS PALMAS
Del Desierto de las Palmas el actor Miguel Ángel Silvestre dice que es uno de los lugares más bonitos del mundo. Sabemos que el amor por su tierra tierra mucho, pero la verdad es que este espacio natural de Castellón va sobrado de motivos para enamorar a cualquiera. El lugar ideal para emprender rutas senderistas, acercase a las ruinas del Castell Vell, desde donde hay una vista espectacular de la costa o descubrir el Monasterio Nuevo y algunas de las muchas ermitas que hay alrededor. También es buena idea quedarse a comer un arrocito en el restaurante Desierto de las Palmas (desiertodelaspalmasbenicasim.es).
CUEVAS DE SANT JOSEP
Pocos saben que en España se encuentra el río subterráneo navegable más largo de Europa. Está en Castellón, en el interior de las Cuevas de Sant Josep, unas cavidades naturales de la sierra de Espadán que aguardan esta sorpresa en sus entrañas. La visita se realiza con un tranquilo recorrido en barca, de algo menos de un kilómetro de distancia, en el que se verán salas como la de los Murciélagos o el lago de Diana, además de distintas formaciones (covesdesantjosep.es).
ALCOSSEBRE
Los diez kilómetros de costa de este pueblo situado junto a la Sierra de Irta ofrecen excepcionales playas y pequeñas calas por descubrir. La playa del Carregador es la más grande de todas, un buen lugar para practicar actividades náuticas, o la playa Romana, también entre las más grandes. Los que prefieren las calas tiene que pasar por cala Mundina y cala Ribamar, ambas dentro del Parque Natural de la Sierra de Irta, dos preciosas calas en un espacio natural virgen que no suelen tener muchas visitas al no tener fácil acceso.
VÍA VERDE DE BENICÀSSIM Y OROPESA
Con la mirada siempre puesta en el mar, así es esta vía verde de 5,7 kilómetros que une Oropesa y Benicássim, perfecta para recorrerla en bici o a pie. Por el camino, que se hace siempre junto al Mediterráneo, pasando bajo túneles o junto a torres de vigía, bellos acantilados y algún que otro mirador donde detenerse a contemplar la panorámica. Es una ruta muy sencilla, perfecta para recorrerla en bici con familia.
ISLAS COLUMBRETES
¿A quién le suenan estas islas que son reserva natural y uno de los secretos mejor guardados de esta costa? Las Columbretes son un archipiélago volcánico situado a unos 60 kilómetros mar adentro del puerto de Castellón en medio del azul Mediterráneo. Su riqueza ecológica es de gran valor y un paraíso para los aficionados al submarinismo. La visita se hace de forma guiada, no es posible desembarcar por libre en las islas, y se realizan con salida desde el puerto de Castellón (visitaislascolumbretes.com).
PEÑÍSCOLA
Hay muchas localidades que se suceden a lo largo de la Costa del Azahar, pero Peñíscola es la estrella. Con su preciosa ciudadela medieval sobre un peñón rocoso, plazoletas perfumadas de flores y las calles empedradas del casco antiguo en las que abren tiendas artesanales y terrazas con vistas al mar. Coronando la localidad, el castillo del Papa Luna, desde donde se obtienen las mejores vistas. Dos direcciones que no te puedes perder: pasa por La Casa de los Tomates (C/ Saiz de Carlos, 14), en el casco antiguo, una empresa familiar que vende un montón de variedades de tomates deliciosos; y para comer, Muva Beach (rollomuva.com), donde no hay que perderse las croquetas de trufa con ajo negro o los arroces.