El verano está a la vuelta de la esquina. La sola idea de prepararse para las vacaciones y hacer la maleta, con el bikini, la crema de protección solar, la toalla y las sandalias es ya la mayor de las emociones. Y aunque no dispongas de muchos días libres o, simplemente, no quieres irte muy lejos, te gustará saber que tienes a tiro de piedra algunas de las mejores playas y calas del mundo. Nos estamos refiriendo a las nuestras, claro. Y es que las costas españolas tienen todo lo que necesitas para un viaje inolvidable y un refrescante verano: playas infinitas, calas recónditas, increíbles piscinas naturales junto al mar, la mejor gastronomía y alojamientos con vistas al océano en los que recargar pilas para el resto del año. No podemos negar que cuando el mar entra por la ventana y el único hilo musical es el sonido de las olas, el encanto estival se vuelve mágico. Por eso, de Ferrol a Málaga, seleccionamos algunos de los mejores Paradores en la costa para empaparse de mar y descubrir auténticos paraísos para el baño. Anticípate a un verano de ensueño.
Cala Torre del Pino, en pleno corazón del Parque Natural de los Acantilados de Maro
Siempre es verano en Nerja
Más allá de los escenarios de la mítica serie de televisión Verano Azul, este rincón malagueño cuenta con playas maravillosas, rincones repletos de encanto y una naturaleza apabullante. No obstante, este hermoso pueblo de aire mediterráneo cuenta con un sinfín de razones por las que merece la pena ser visitado. Una de ellas es el Parador de Nerja. Levantado sobre un acantilado que vigila la playa de Burriana –la más grande de la localidad y una de las más visitadas–, permite acceder directamente al arenal a través de un ascensor. Además de disfrutar de la brisa del mar y de las impresionantes vistas que regala su jardín, abre apetito con un primer chapuzón en su piscina para después disfrutar de la mejor gastronomía malagueña en su restaurante. ¡No dejes de probar sus espetos de sardinas!
En sus alrededores se encuentra el Parque Natural de los Acantilados de Maro, salpicado de recónditas calas como la de Torre del Pino, la Playa del Molino de Papel o la Cala de Maro, considerada una de las mejores playas de España. En cualquiera de ellas podrás relajarte, desconectar y hacer actividades como snorkel o rutas en kayak.
La Playa de Xan Xurso de Ferrol, con bandera azul, ofrece un bonito arenal por el que pasear
Playas, marisco, sol… lo mejor de Ferrol está en su entorno
Mientras que el resto de España insiste en hacer circular el rumor de que en Galicia siempre llueve, en la esquina noroeste del país se esconden preciosas playas salvajes como la de San Xurxo, perfecta para la práctica del surf; calitas solitarias como la cala Lumebó; el banco con las mejores vistas del mundo y un paraíso gastronómico para los foodies. Una vez en la villa, pasea por el barrio Modernista de La Magdalena, visita sus históricas murallas de La Cortina y los castillos de San Felipe y La Palma, y déjate sorprender por la colorista ruta de Las Meninas, de arte urbano, en el barrio de Canido, en la que descubrirás diferentes representaciones del famoso personaje de Velázquez y grandes murales de reconocidos pintores locales, así como de artistas internacionales como Banksy.
Te recomendamos alojarte en su Parador, una mansión señorial con vistas al mar que ofrece una impresionante panorámica desde los que podrás contemplar la ría coruñesa y los arsenales del puerto de Ferrol. Disfruta de la gastronomía gallega en su luminoso comedor: caldeirada, pulpo á feira, filloas rellenas de marisco, o zamburiñas a la gallega, entre otras muchas especialidades.
El Parador de Jávea se encuentra en la Playa del Arenal que, cada martes por la noche en los meses de julio y agosto, se convierte en un mágico cine de verano
Jávea, una perla en la costa alicantina
Entre pequeñas montañas y con el mar como testigo, Jávea posee, según la ciencia, uno de los mejores microclimas del mundo. Ubicado a orillas del Mediterráneo, de este pueblo costero te enamorarán las calles empedradas y las casitas encaladas de su casco antiguo. Acércate hasta la iglesia-fortaleza de San Bartolomé, visita su Mercado Municipal de Abastos, entra en el Museo Arqueológico y Etnográfico Soler Blasco. En los alrededores, planifica alguna ruta, como la subida al Montgó o al Castell de la Granadella.
En un lugar privilegiado de la playa del Arenal se encuentra el Parador de Jávea. Un moderno edificio en primera línea y con embarcadero propio para disfrutar del mar desde que te levantas hasta que te acuestas. Incluso en su restaurante, que ofrece bonitas vistas y múltiples opciones de deliciosos platos de base marinera. Jávea es, además, un verdadero paraíso para los amantes del submarinismo y del snorkel. La localidad cuenta también con un puerto y un club náutico con cerca de 500 amarres, escuelas de vela ligera y windsurf, alquiler de cruceros y centros de buceo. Y, por supuesto, increíbles calitas para perderse y refrescarse, como la cala Blanca, la del francés o la de Ambolo.
Playa del Peñón del Cuervo, Málaga
Golf con vistas al mar en Málaga
Si además de disfrutar del sol y del mar, te apetece jugar al golf en un entorno privilegiado, el Parador de Málaga Golf es tu destino. En este alojamiento con vistas al mar todo invita a la práctica deportiva, ya sea en sus pistas de pádel o en su inmenso campo de golf, el primero que se construyó en Andalucía y cuyo origen está relacionado con la corona británica. Así que no te engañen sus modernas instalaciones, porque el campo de golf de este alojamiento fue un proyecto en el que participó la hija menor de la reina Victoria de Inglaterra, Beatriz de Battenberg, aficionada a este deporte y quien pasaba sus inviernos en Málaga.
Con acceso directo a la playa de San Julián, no dejes de disfrutar de la cocina malagueña, tanto en el restaurante del Parador como en su espacio más informal, El Green del Mediterráneo: zoque malagueño, berenjenas fritas a la miel de caña, porra antequerana, gazpachuelo o boquerones victorianos al limón. Y, de postre, pide helado de borrachuelos.
Pero además, el Parador de Málaga Golf es el perfecto punto de partida para visitar imprescindibles de Málaga como el Museo Picasso, la Alcazaba, el Teatro Romano, la catedral o el Castillo de Gibralfaro; y descubrir las maravillosas calas de la zona como la de Peñón del Cuervo, una de las más desconocidas y a la vez más emblemáticas por la inmensa roca que parece emerger del mar y a la que debe su nombre.
Charco Azul, piscina natural de agua turquesa en El Hierro
Mar y naturaleza te aguardan en El Hierro
Ante la cada vez más anhelante búsqueda de parajes indómitos, la más pequeña de las islas Canarias, también la menos poblada y la más occidental, presume de infinitos microclimas que, en un abrir y cerrar de ojos, cambian el paisaje: retorcidas encinas de El Sabinar; piscinas naturales como El Charco Azul, el de Los Sargos o La Maceta; y playas como la del Tacorón, que brinda mágicas puestas de sol y no conoce bravo el océano. No en vano, a esta parte se le llama el Mar de las Calmas.
El vínculo de esta isla con el mar es eterno y profundo. Ese incesante rumor de las olas que te envuelve, te atrapa y te sumerge en otro mundo. El Hierro está considerado como uno de los mejores lugares del mundo para el buceo, y allí te aguardan casi cincuenta puntos de inmersión para disfrutar de la riqueza de su fondo marino. Además, allí descubrirás, en un recóndito lugar, entre una impresionante montaña volcánica, una playa de arena negra y el inmenso océano Atlántico el Parador de El Hierro. Un sitio perfecto para soñar, relajarse y rendirse al mar. Pero también a la rica cocina canaria, que podrás descubrir en el mismo alojamiento: opta por pedir caldo de queso herreño, peto de El Hierro encebollado con papas arrugás, y, de postre, no dejes de probar el biscuit de higos del Pinar. Pura delicia.