¿Te has parado a pensar que necesitas descansar? Pero para descansar de verdad no funciona el viajar un fin de semana a otra ciudad para obligarte a verlo todo en 48 horas. El mejor plan para practicar la vida slow esta primavera es una escapada repleta de naturaleza e historia, protagonizada por destinos que hablan del pasado, palpan el presente y miran al futuro con el mejor de los propósitos. Regresarás con aires renovados a la vorágine del día a día. Atrévete a despedirte durante unos días de los emails, los semáforos, las aglomeraciones y del estrés para perderte en la naturaleza en su estado más puro y, cuando mires a tu alrededor, no puedas ver ni un solo edificio en el horizonte.
Desde Galicia, pasando por Palencia, Cantabria, Cuenca, Zamora o Teruel, recorremos España de norte a sur y de este a oeste en busca de algunos destinos y sus correspondientes Paradores que bien merecen una escapada esta primavera. Puede que no haya playa ni chiringuitos, pero ya te vaticinamos que no los vas a necesitar. ¿Nos acompañas?
Un retiro espiritual en el corazón de la Ribeira Sacra
Sobre una colina que domina los Cañones del Sil nos encontramos con el Parador de Santo Estevo, cuya atmósfera sosegada, la espiritualidad que desprenden sus piedras y la exquisita calidad de sus servicios lo convierten en uno de los Paradores más valorados de nuestro país. Aquí, el aburrimiento no tiene cabida. ¿Qué te parece navegar en catamarán por la Ribeira Sacra y darte un baño en las burgas, los chorros cálidos de agua termal de origen romano? ¿Te apetece un recorrido fluvial por el Sil para sumergirte en una aventura por la impresionante garganta de roca, agua y curvas serpenteantes?
En el interior del Parador, una iglesia del siglo XII presume de ser uno de los más bellos ejemplos del románico gallego mientras que tres claustros con jardines invitan a disfrutar de la quietud y la desconexión que brinda el entorno.
Un oasis para el descanso en Cervera de Pisuerga
Este municipio de la Montaña Palentina, declarado Conjunto Histórico Artístico en 1983, es una buena muestra de las maravillas que ofrece la naturaleza en nuestro país. Rutas de senderismo como Roblón de Estalaya, Tejera de Tosande, senda del Bosque Fósil de Verdeña o Peña del Oso de Cervera son una oportunidad fantástica para descubrir los asombrosos paisajes de su Parque natural, que sirve de morada a esta especie emblemática de la fauna ibérica.
Al final del día, su Parador te ofrece un refugio tranquilo a 1.134 metros de altitud y a tan solo dos kilómetros de la localidad que le da nombre. Un verdadero oasis para descansar y reponer fuerzas para disfrutar una nueva jornada en un entorno privilegiado.
Historia y playas en Limpias
En el margen derecho de la ría del municipio que lleva su nombre, junto a las aguas del río Asón, en Cantabria, fijó su residencia de verano el rey Alfonso XIII en el Palacio de Eguilior, hoy convertido en el Parador de Limpias. Además de ser el perfecto punto de partida para descubrir las playas de la zona –Laredo se encuentra tan solo a ocho kilómetros–, puedes participar en alguna de las apetecibles experiencias que ofrece el alojamiento dentro de su programa Naturaleza para los Sentidos. Talleres de sobaos y quesadas, visitar una conservera tradicional o realizar un safari nocturno en la playa son algunas de las múltiples actividades que podrás disfrutar.
En los alrededores, castaños de indias, cipreses, robles americanos, magnolios y abetos embellecen y dan forma a un paisaje natural que invita a reconectar con la tierra y las maravillas que nos ofrece.
Dormir en un auténtico museo en Cuenca
Cualquier época del año es perfecta para regresar a Cuenca, pero es en primavera cuando esta región de Castilla la Mancha despliega todos sus encantos. Cuenca es historia, es naturaleza y un ejemplo del slow life que necesitamos, y su Parador el refugio idóneo para descansar de las múltiples opciones que ofrece la zona. Acércate a contemplar el nacimiento del río Cuervo o el Ventano del Diablo, dedica una mañana a la Ciudad Encantada o, si te sobra adrenalina, lánzate por la nueva tirolina de Las Hoces, una de las más largas de Europa.
Entre paredes escarpadas y junto al Puente de San Pablo, su Parador te ofrece unas vistas envidiables a las Casas Colgadas. Te sorprenderá su magnífico claustro acristalado y la exposición del pintor madrileño Julián Casado que alberga en su interior. Una muestra de 42 lienzos, bajo el título Serie Malevich. Variaciones de una misma estructura, considerada su obra maestra. Un auténtico lujo a tu alcance.
Entre cascadas y castillos en Puebla de Sanabria
Considerado uno de los pueblos más bonitos de España, Puebla de Sanabria es una villa enclavada en un entorno natural excepcional con un montón de historias que contar. Es aquí donde encontramos el alojamiento perfecto para amantes de la naturaleza y descubridores de rutas de turismo verde como la que te lleva a las Cascadas del Sotillo o a la Laguna de los Peces. Su Parador, ubicado en un elegante y moderno edificio con 42 habitaciones sirve, al mismo tiempo, de fascinante puerta al pasado. No en vano, nada más traspasarla te toparás con la villa medieval de Puebla de Sanabria, una localidad que presume de tener uno de los castillos mejor conservados de la provincia de Zamora, el de los Condes de Benavente.
Romanticismo entre mudéjar en Teruel
Es inevitable pensar en arte mudéjar cuando se habla de Teruel. No en vano, la etiqueta Patrimonio de la Humanidad se exhibe a cada paso y en cada monumento con orgullo. Pero su entorno natural es una auténtica sorpresa. Con la sierra de Albarracín a sus pies, los parajes excepcionales de la Rambla de Valdecebro o la laguna de Tortajada son de visita obligada.
En su Parador, un palacete en las afueras que imprime carácter a través de sus arcos ojivales, detalles arábigos, mármoles y azulejos, podrás pasear por sus jardines y disfrutar de sus instalaciones deportivas después de descubrir la historia de los célebres amantes de la ciudad y visitar su mausoleo.