¿Qué son las estrellas que lucen los hoteles y cómo se obtienen?
A la hora de elegir un alojamiento todos nos fijamos en las estrellas que tienen y en función de eso (y de nuestro presupuesto) tomamos una decisión. ¿Pero realmente sabemos qué supone que un hotel tenga tres, cuatro o cinco estrellas?
En el caso de España las estrellas dependen de la comunidad autónoma en la que se encuentra y cada nuevo establecimiento que abre tiene que contactar con la comunidad en la que esté y cumplir los requisitos establecidos para cada caso. Aunque cada comunidad tiene los suyos, la realidad es que no hay grandes diferencias entre unas y otras y la máxima clasificación posible es la de 5 estrellas. La diferencia principal entre tener 1 y tener 5 está relacionada especialmente con el tamaño de las habitaciones y los servicios que el alojamiento ofrece a sus huéspedes. En el caso de los hoteles de 4 y 5 estrellas tienen que superar las habitaciones los 16 o 17 metros cuadrados (en el caso de las dobles) y los baños contar con bañera y ducha, aunque no son las únicas exigencias.
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Pero en realidad, la excelencia de los hoteles no se mide en metros cuadrados, sino en los servicios pensados para sus huéspedes. Una ubicación inmejorable, excelentes zonas comunes, una magnífica oferta gastronómica, piscinas, spa… es lo que hace que un hotel se diferencie del resto y le hace merecedor de las 5 estrellas o la calificación 5 estrellas Gran Lujo.
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¿Existen los hoteles de 7 estrellas?
Sí y no. Existen hoteles cuya excelencia supera todos los estándares establecidos por las estrellas a las que estamos acostumbrados, pero en realidad la máxima calificación permitida son 5. Sin embargo hay que reconocer que hay alojamientos que van más allá, con estándares y servicios de superlujo que responden a la demanda de personas con gran poder adquisitivo, que ofrecen posibilidades casi inimaginables para el común de los mortales.
Sus servicios de mayordomía, bienestar, alta cocina o entretenimiento cumplen las expectativas más altas. También ofrecen exclusividad, privacidad y sobre todo, en ellos no hay más límites a las peticiones que las que marca la legalidad, es decir, su servicio de concierge consigue todo lo que quieras.
Estos son algunos de los 7 estrellas que hacen las delicias de los viajeros más exigentes del planeta
BURJ AL ARAB JUMEIRAH DE DUBÁI
La primera vez que se habló de las 7 estrellas fue para definir a este icónico hotel de Dubái considerado uno de los más lujosos del mundo (jumeirah.com). Está construido sobre su propia isla artificial a la que se accede por una pasarela desde la costa y tiene todo lo que uno pueda imaginar. Para empezar un servicio de trasnfer para llegar a él con coches de alta gana, su propio helicóptero, habitaciones de más de 170 metros cuadrados (la más pequeña) con inmejorables vistas al golfo, un lobby impresionante (es el más alto del mundo), una gastronomía exquisita y refinada que incluye estrella Michelin, un spa que no solo se encuentra en un espacio único es que también cuenta con los tratamientos más exclusivos que existen.
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Para conocer este hotel único en el mundo es posible hacerlo con un tour guiado (insideburjalarab.com) donde incluso se ofrece la posibilidad de visitar la Royal Suite, la joya de la corona, situada en la planta 25. Una experiencia que se puede completar disfrutando de la gastronomía de alguno de sus exclusivos espacios.
COMO LAUCALA ISLAND (ISLAS FIJI)
Quienes buscan el concepto de paraíso para alojarse lo hacen en este resort de las islas Fiji y cumplen todas sus expectativas. Una de las islas-resort privadas más grandes del mundo, pero con tan solo 25 exclusivas villas, en donde como ellos mismos dicen, se ha reinventado la idea del lujo. Naturaleza, espacio y tiempo para vivir experiencias únicas.
Con un diseño que ha tenido muy presente la sostenibilidad, los elementos naturales en la construcción y el respeto al entorno, este alojamiento se ha convertido en la quintaesencia del lujo sostenible.
Sus huéspedes pueden elegir entre experiencias como navegar en lujosos cruceros, hacer paseos a caballo por playas paradisíacas, campos de golf de 18 hoyos, buceo y todo tipo de deportes acuáticos que uno pueda imaginar. La oferta gastronómica es sostenible y local en sus cuatro espacios gastronómicos. Un parsaíso al que se llega en avioneta privada y en el que desconectar del mundo sin echar nada en falta es de lo más sencillo.
JUMEIRAH PORT SOLLER (MALLORCA)
Como el anterior, este lujoso hotel situado en la isla de Mallorca, perteneciente al grupo emiratí Jumeirah Hotels & Resorts, sinónimo de lujo y exclusividad. Un alojamiento ubicado en uno de los acantilados de la bahía de Soller con maravillosas vistas al mar y a la sierra de la Tramontana.
Nada más acceder a él se respira exclusividad, porque te reciben en su lobby con un zumo recién exprimido hecho con las conocidas naranjas de Soller. A partir de ahí es el momento de disfrutar de sus exclusivas habitaciones con amenities de alta gama, o de su premiado spa, un santuario del bienestar inspirado en la tradición de Mallorca con tratamientos diseñados al detalle con la más alta gama de productos veganos y 100% naturales de la marca Sodashi, que suministra a los mejores spas de lujo del mundo.
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Entre sus servicios más exclusivos se encuentran jets privados; trasnfer al aeropuerto en vehículos de muy alta gama; la marca Eleven Boutique cuenta con un espacio en el interior del hotel; o sus rutas en helicóptero, para contemplar la sierra de la Tramontana desde una perspectiva única.
EMIRATES PALACE MANDARIN ORIENTAL (ABU DHABI)
El epicentro del lujo se encuentra en este hotel de Abu Dhabi, considerado el hotel más caro del mundo que se ha construido, según The New york Times. 400 habitaciones -la última plata está reservada a la familia real-, 128 cocinas, lámparas de cristal de Svarovski a las que el hotel dedica varios empleados solo para su limpieza, mármol importado o un gran atrio son solo algunos de los datos que hacen de este hotel uno de los más exclusivos del mundo.
Tampoco podía faltar un lujosísimo spa, donde se ofrecen tratamientos que incluyen oro de 24 quilates entre sus ingredientes, más de 10 espacios gastronómicos para degustar cocinas del mundo, exhuberantes jardines o una playa privada de más de un kilómetro.