Desde que Cristiano Ronaldo desembarcó junto a Georgina Rodríguez y sus hijos en Arabia Saudí tras fichar por el Al-Nassar no han dejado de descubrir las maravillas del país, despertando el interés para los que sueñan con destinos menos trillados. Primero fue la moderna y bulliciosa capital, Riad, donde tienen su lujosa mansión y en la que conviven rascacielos de cristal con zocos, mezquitas, galerías de arte, ciudadelas de adobe y un lugar Patrimonio de la Humanidad: el distrito histórico de Turafi.
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Después la pareja conoció (y nos enseñó) AlUla, también en la lista de la Unesco, un lugar recóndito y casi virgen que, durante siglos, fue paso en la ruta del incienso, y cuyo gran tesoro es la ciudad de Hegra, la ‘segunda Petra’, famosa por sus tumbas esculpidas en las formaciones rocosas. Y ahora, el futbolista y su familia se han dejado ver en las playas paradisíacas del Mar Rojo, en las que han pasado unos días de desconexión y donde se han sentido “cerca del cielo”, escribió el deportista portugués en su cuenta de Instagram, en la que ha compartido un vídeo caminando por la playa junto a sus cuatro hijos menores: Alana Martina, Mateo, Eva y Bella Esmeralda.
El lugar en el que se han alojado ha sido la isla privada de Ummahat, donde se encuentra el exclusivo St. Regis Red Sea Resort, solo apto para bolsillos muy desahogados, pues pasar una noche en él supone desembolsar un mínimo de 5000 €.
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Solo en barco privado o en hidroavión se puede llegar a este resort familiar situado en la costa oeste de Arabia Saudí que forma parte del ambicioso proyecto turístico The Red Sea Project, llamado a convertir un archipiélago natural de más de 90 islas, la laguna Al Wajh y 200 kilómetros de costa en la nueva meca del turismo de lujo y ejemplo de sostenibilidad medioambiental. No podía ser de otra forma, pues descansa sobre uno de los pocos arrecifes de coral vivos del mundo, hábitat de varias especies protegidas.
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Un proyecto que cuando concluya –se calcula para 2030– contará con 14 hoteles de lujo e hiperlujo divididos en cinco islas, dos complejos turísticos en el interior, propiedades residenciales, puerto deportivo, instalaciones de ocio y un aeropuerto, que ya ha comenzado a operar. Ubicado en medio del desierto y con un diseño inspirado en sus dunas, está conectado con varios vuelos semanales con los de Riad y Jeddah.
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Grandes nombres de la arquitectura como Norman Foster o el arquitecto japonés Kengo Kuma han sido los encargados de dar forma a los hoteles de este oasis saudí a 500 kilómetros al norte de Jeddah. Precisamente, este último es el artífice del resort en el que se ha alojado Cristiano Ronaldo con su familia, abierto hace solo unos pocos meses –desde diciembre de 2023– y propiedad de la cadena Marriott.
Las 90 espaciosas villas frente a la playa o sobre el agua del complejo, decoradas por la firma de Kristina Zanic Consultants, e inspiradas en el paisaje en el que se encuentran, tienen entre uno y cuatro dormitorios y cuentan con piscina privada –como la que ha mostrado Georgina Rodríguez en sus redes sociales–, terrazas para tomar el sol y comodidades de primer nivel, como servicio de mayordomo personalizado y una selección de rituales exclusivos. A su alrededor, solo las playas de arena blanca y aguas cristalinas que lo rodean.
A esto hay que añadir otras prestaciones, como jardines tropicales, spa premium con tratamientos personalizados e inmersivos y cabañas al aire libre, gimnasio de última generación, club infantil, un centro de deportes acuáticos que ofrece vela, windsurf y kayak entre manglares y excursiones que descubren volcanes inactivos, dunas desérticas, cañones de montaña y sitios históricos.
Al mismo nivel que sus exclusivos servicios, los tres restaurantes, con conceptos culinarios únicos, y su club de playa. Nesma (en la imagen) sirve cocina innovadora del Oriente Medio elaborada con ingredientes locales, Gishiki 45 ofrece comida japonesa moderna, con un menú de mariscos y sushi, donde no falta la tradicional ceremonia del té. Y flotando sobre el arrecife esta Tilina, con una refinada selección de menús degustación.
Las 90 espaciosas villas frente a la playa o sobre el agua del complejo, decoradas por la firma de Kristina Zanic Consultants, e inspiradas en el paisaje en el que se encuentran, tienen entre uno y cuatro dormitorios y cuentan con piscina privada –como la que ha mostrado Georgina Rodríguez en sus redes sociales–, terrazas para tomar el sol y comodidades de primer nivel, como servicio de mayordomo personalizado y una selección de rituales exclusivos. A su alrededor, solo las playas de arena blanca y aguas cristalinas que lo rodean.
Además del St. Regis Red Sea Resort, elegido por el futbolista portugués para sus últimas vacaciones familiares, también es reciente la apertura del Six Senses Southern Dunes en el proyecto turístico The Red Sea Project. A ellos se unirán próximamente otros de las más exclusivas cadenas hoteleras del mundo, como Jumeriah, Nujuma, a Ritz-Carlton Reserve (en la imagen), Raffles, Four Seasons Resort Red Sea o Desert Rock Resort.