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La más grande de las Islas Canarias ofrece naturaleza, tradición, gastronomía e historia para todos los públicos. Su eterna primavera la posiciona como la mejor opción para visitar en cualquier época del año.
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En San Cristóbal de La Laguna, siempre animada y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, destacan sus casonas y patios tradicionales, igual de bellos que los de otros cascos históricos que también merecen ser descubiertos, como los de La Orotava, Garachico o Icod de Los Vinos.
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Por muchas veces que se haya visitado, la isla nunca deja de sorprender al viajero un poco curioso. Su indómita y salvaje naturaleza es uno de los motivos por los que siempre volver.
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El Acantilado de Los Gigantes, con una altura de hasta 600 metros sobre el mar, es uno de los lugares de visita obligada para los que quieran disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
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El Parque Natural de Teno, destaca por sus bosques de laurisilva, sus helechos gigantes y su aire de cuento de hadas.
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En Tenerife encontrarás alojamientos para todos los gustos y modalidades de viaje, podrás disfrutar de las instalaciones o hacer de tu hotel el campamento base para explorar la isla sin parar.
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Las olas y la tabla son una de las combinaciones deportivas favoritas en Tenerife. Los principales spots de surf son la Playa de las Américas, Punta Blanca, El Socorro, la Playa de los Patos y Punta del Hidalgo.
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Tenerife cuenta con un clima que favorece al cultivo, sobre todo en la zona norte, donde se encuentran las tierras más fértiles.