Módena, el perfecto escenario de 'Ferrari' que acogió a Penélope Cruz durante el rodaje

FERRARI: UNA PELÍCULA, UNA CIUDAD, UNA HISTORIA

La ciudad de Módena, situada al norte de Italia en la región de Emilia-Romaña, es famosa por dos cosas. Primero por su vinagre balsámico, el "oro negro de Módena" le llaman, reconocido mundialmente por su sabor se ha convertido en uno de los grandes embajadores de esta ciudad. Y segundo, por ser la cuna de los coches más bellos y rápidos del mundo: ferraris, maseratis y lamborghinis, grandes emblemas del lujo que se fabrican en el conocido como Valle del Motor (Motor Valley), con epicentro en la ciudad de Módena.

Este segundo motivo gana más peso que nunca en estos meses, con el reciente estreno (en el mes de febrero) de Ferrari, la película del director Michael Mann que ha llevado a la pantalla la historia de Enzo Ferrari (Adam Driver), nacido en Módena, la ciudad que le inspiró durante toda su vida. La historia nos traslada al verano de 1957, un momento de crisis para el expiloto, cuando la quiebra amenaza la fábrica que tanto él como su esposa, Laura Garello (Penélope Cruz), construyeron de la nada. Enzo y Laura se enfrentan a un momento delicado para la pareja, tanto por la pérdida de su hijo Dino, un año antes, como por el descubrimiento de que Enzo Ferrari tenía un hijo con Lina Lardi (Shailene Woodley), una de las trabajadoras de la fábrica, algo que sabía todo Módena menos ella. En medio de estos conflictos, Ferrari lo apuesta todo a una emblemática carrera, la de Mille Miglia, que atraviesa Italia.

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PENÉLOPE CRUZ EN MÓDENA

No fue un papel fácil para Penélope Cruz, como ella misma ha reconocido, teniendo que interpretar la dura historia de Laura, una mujer rota por dentro por el dolor por la pérdida de un hijo, tras una larga lucha de 20 años para tratar de salvarle, como por la infidelidad de su marido, que había formado otra familia.

Para afrontarlo y comprender mejor a Laura, Penélope Cruz se trasladó a la ciudad de Módena durante el mes de julio de 2022, un mes antes del rodaje, para conocer a gente de la ciudad que la conocía bien. Como la propia Penélope reconoció en su entrevista en El Hormiguero “había días que hablaba con gente, les paraba por la calle, y les preguntaba sobre esta mujer y no me gustaba lo que recibía porque me llegaba una falta de compasión y empatía muy grande hacia ella. La llamaban loca y difícil”.

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Más de mes y medio estuvo la actriz española en esa ciudad italiana, donde fue fotografiada en numerosas ocasiones. Módena es una localidad donde es difícil pasar desapercibido, no es una ciudad muy grande, con algo más de 180.000 habitantes -algunos de ellos actuaron de extras en la película-, y más con un rodaje de semejantes características. Aunque la ciudad ha cambiado mucho con respecto a aquel verano del 57, sus habitantes siguen siendo unos apasionados de estos veloces coches y muchos de ellos trabajan día a día en el valle del Motor y en sus fábricas, así lo han hecho familias enteras durante generaciones.

La Módena del verano de 2022 no era la misma que la de 1957, por lo que fue ambientada con cartelería de la época y numerosos detalles. Se cerraron al tráfico zonas para el rodaje, como la calle Largo Garibaldi, donde vivía la familia Ferrari, o la parte trasera del teatro Storchi. Por suerte, muchos de sus habitantes estaban fuera durante las vacaciones de verano y eso supuso menos inconvenientes. No fue Módena la única localización de la película, también se rodaron escenas en la cercana ciudad de Manarello, donde está la fábrica de Ferrari.

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El VALLE DEL MOTOR

Hacemos una ruta por la Módena actual, la de 2024, en busca de todos esos escenarios por los que se ha desarrollado la película y que hacen de Módena una de las ciudades italianas más atractivas para una escapada y no solo por su relación con el mundo del motor. También es la capital del Románico, con un conjunto monumental formado por la plaza Grande, el corazón del centro histórico, la Catedral, dedicada a San Geminiano, y la torre Ghrilandina, su icónico campanario de casi 90 metros, que han sido incluidos dentro del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Cerca de la catedral se encuentra el Mercado Histórico Albinelli, de estilo Art Nouveau (mercatoalbinelli.it), un lugar donde se reúnen locales y turistas para comprar en sus puestos tradicionales,  en los que venden todo tipo de productos. Por él se dejaron ver algunos de los componentes de la producción de Ferrari en varias ocasiones. Un excelente lugar para hacerse con quesos, embutidos o pasta fresca.

Como en la película de Ferarri, los aficionados al motor tiene aquí su paraíso. Como hemos comentado, Módena es el epicentro del conocido como Valle del Motor (motorvalley.it), su capital, pero no es la única localidad. También forman parte de él: Reggio Emilia, Parma, Piacenza, Bolinia, Forli, Cesena, Rimini, Ravenna y Ferrara. 

Los aficionados al motor que visiten Módena tienen que pasar por el Palacio Ducal, sede del reconocido Motor Valley Fest, que este 2024 celebra su sexta edición entre el 2 y el 5 de mayo. Un festival al aire libre que atrae cada año a entusiastas de los estos vehículos de carreras y aficionados y en el que se exponen lujosos automóviles en las calles, además de llevar a cabo talleres, conferencias, mesas redondas… y hasta degustaciones.

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LOS DOMINIOS DE FERRARI

Atravesando los jardines ducales a pie se llega al Museo Enzo Ferrari (ferrari.com), inaugurado en 2012 y situado junto a una estación de tren y dedicado al fundador de la marca y protagonista de la película. En el museo se visitan dos edificios: por un lado la que fue su casa natal, un lugar excepcional para conocer más sobre el creador de la marca del famoso caballo rampante; y al lado una moderna sala de exposiciones. Ambos reciben cada año miles de visitantes.

No es lo único dentro del universo Ferrari que podemos visitar. 30 minutos en coche (seguro que menos si se hacen en un Ferrari) separan el museo de Módena del Museo Ferrari de Manarello, el otro templo de la casa, donde conocer la evolución de estos coches. En ambos existen simuladores para quienes quieran experimentar la emoción de conducir dos de los modelos del mítico coche rojo. En el Museo Ferrari de Manarello también está la posibilidad de visitar la fábrica y el circuito de Fiorano, donde se realizan las pruebas de los coches de carreras, gracias al Ferrary factory tours. A través de la web pueden contratarse otras experiencias exclusivas, como la visita al museo junto a una entrada al autódromo de Módena, donde tener una experiencia de conducción.

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La experiencia en Ferrari se completa en su restaurante Cavallino, junto a la fábrica de Manarello. Una trattoria asesorada por el chef Massimo Bottura, que también ejerce de embajador gastronómico del Motor Valle Fest. Massimo es el chef reconocido por su restaurante Osteria Francescana, también en Módena, con tres estrellas Michelin y reconocido como el mejor restaurante del mundo en 2016 y 2018 en los 50 Best.

MÁS ALLÁ DE FERRARI

En la misma Manarello está la fábrica de la Rossa, en la que trabajan 4500 personas, aunque solo los propietarios de uno de estos icónicos coches pueden acceder a ella.

Y en San Cesario sul Panaro, a media hora de los museos de Módena y de Manarello, se descubre la alta tecnología y la artesanía de Pagani Automobili. Fundada en 1992 por Horacio Pagani (“el Enzo Ferrari del siglo XXI”), fue la última en llegar al Valle del Motor. En el Museo Horacio Pagani (pagani.com/guided-tours/) se hacen tours guiados para conocer algunos de los superdeportivos más exclusivos del mundo, valorados en millones de euros.

En Bolonia se visita el Museo Ducati (ducati.com/it/it/borgo-panigale-experience), para amantes de las motos, donde hacer un tour guiado para conocer la historia de la marca hasta la actualidad, sus modelos pasados y los que hoy diseñan allí mismo, en sus fábricas, donde tienen su sede principal.