cabo verde viajes 2024© CRISTINA CANDEL

Sal y otras islas: las islas de la sonrisa

De una deliciosa mezcla de playas caribeñas, ritmo africano y alma portuguesa nace este archipiélago posado en un pliegue del Atlántico, a unos 600 kilómetros de Senegal. Un hermoso y variopinto conjunto de diez islas volcánicas, cada una con su personalidad, en las que hallar naturaleza y aventura, sol y playa, arte y cultura


11 de marzo de 2024 - 19:20 CET

A veces tiene un toque europeo, como atestigua su pasado portugués y la similitud con las islas Canarias, vecinas en este pliegue del Atlántico. Otras, remite inevitablemente a los colores del Caribe. Y otras tantas, no puede ocultar el exotismo de África. Cabo Verde es una mezcolanza de lugares del mundo reunidos en un archipiélago, un extraño universo paisajístico cuajado de escenarios volcánicos, playas deslumbrantes, valles tropicales y páramos desérticos. Todo cabe en estas diez islas emplazadas frente a la costa de Senegal y dibujadas a golpe de mestizaje. Unas islas a las que colocó en el mapa Cesária Évora, la cantante de los pies desnudos.

Para ti que te gusta

Lee 8 contenidos al mes solo con registrarte

Navega de forma ilimitada con nuestra oferta

1 año por 49€ 9,80€

Este contenido es solo para suscriptores.

Celebramoscon un 80% de descuento.

Suscríbete 1 año por 49€ 9,80€

TIENES ACCESO A 8 CONTENIDOS DE CADA MES POR ESTAR REGISTRADO.

Recuerda navegar siempre con tu sesión iniciada.

© CRISTINA CANDEL

© CRISTINA CANDEL

La piscina y el restaurante del hotel Odjo d’Agua son dos de los lugares más cotizados de Santa María, en Sal, donde están también las mejores playas del archipiélago (arriba).

“La música, como la sonrisa, está en nuestro ADN”, explica Nelson Fortes, guía turístico de la isla de Sal, antes de desgranar los diferentes ritmos que nacieron en este país: la morna, el funaná, la coladeira… “Pero aquí la gran riqueza es la naturaleza”, aclara después. Algo que se puede comprobar en esta isla, la cual no es solo la puerta de entrada a Cabo Verde, sino también la más visitada del conjunto. En Sal, además del principal aeropuerto internacional, están las mejores playas. Arenales interminables de aguas cristalinas, algunos de ellos azotados por un viento que, desde octubre hasta abril, propicia la práctica del kitesurf. Este deporte ha alumbrado a Mitu Monteiro como campeón mundial caboverdiano. Pero no es la única actividad que puede realizarse en esta isla entregada a la aventura. Además de una vertiginosa tirolina en el parque Serra Negra, también se organizan tours para recorrer en buggy las dunas del desierto y travesías para hacer snorkel entre miles de peces.  En Shark Bay  incluso se puede ver en la misma orilla a pequeños tiburones cruzándose entre los pies. Y para quien no quiera tanta adrenalina, dos visitas fundamentales: el Olho Azul, una gruta formada por la erosión del mar, donde los rayos de sol provocan un turquesa casi eléctrico, y las salinas de Pedra de Lume, en las que uno se puede bañar y, como si se tratara del mar Muerto, flotar sin ningún esfuerzo.

La naturaleza es la gran fuente de riqueza de Cabo Verde, una mezcolanza de lugares del mundo reunidos en un archipiélago
© CRISTINA CANDEL

© AWL Images

Una de las magníficas playas de Cabo Verde. Sobre estas líneas, camino antiguo de Santo Antão, en el valle de Paul.

El baño en las salinas de Pedra de Lume permite flotar sin ningún esfuerzo, como en el mar Muerto

Tanto Sal como Boa Vista gozan de bonitas playas, pero carecen del verde que lleva el nombre del país. Para ello habrá que saltar a Santiago, y descubrir, además de Praia, la capital, Cidade Velha, con su centro histórico de sabor colonial Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Esta isla, donde las raíces africanas están más arraigadas, cuenta con regiones agrícolas, que también existen, en Fogo (especialmente de café), en la que se erige el único volcán activo del archipiélago. Aquí no hay que perderse el área de Chã das Caldeiras ni los flujos de lava que llegan al mar en la costa este.

© AWL Images

En los coloridos puestos del mercado de Praia se compran los productos que se cultivan en la isla de Santiago.

Aquí no hay que perderse el área de Chã das Caldeiras ni los flujos de lava que llegan al mar en la costa este. Especialmente frondosa es la isla de Santo Antão, con la exuberante Ribeira da Torre y el famoso valle tropical de Paul, uno de los más bellos de Cabo Verde. Recorrer esta isla es como montar en una divertida montaña rusa, sobre todo cuando se aborda la mítica carretera de Corda, que asciende por numerosas y sinuosas curvas hasta alcanzar los 1300 metros de altura.

Recorrer Cabo Verde es como montar en una divertida montaña rusa
© AWL Images

© CRISTINA CANDEL

Santo Antão, en Ribeira Grande. Debajo, tirolina en Sierra Negra, en la isla de Sal.

Para rematar el viaje, nada como acercarse a São Vicente, el lugar donde empaparse de literatura, teatro, danza y fiesta. Y es el lugar para revivir el recuerdo de Cesária Évora en Mindelo, su pueblo natal, en cuyos bares y cafés resuena su música eterna.

© GettyImages

Mindelo, en São Vicente, es conocido por su puerto, por ser el epicentro de la cultura caboverdiana, por el carnaval más célebre de África, de claro regusto brasileño, y porque fue aquí donde nació Cesária Évora.

El apunte experto

  • Acercarse al muelle de Santa María, en la isla de Sal, para ver a los pescadores regresar con sus capturas e improvisar un mercado de pescado.
  • Salir de marcha por la rúa Lisboa de Mindelo, en São Vicente, y los bares donde Cesária Évora comenzó su carrera.
  • Subir a Pico do Fogo, el punto más alto de la isla a la que da nombre, y probar un vino que nace de la lava.
  • Degustar en cualquier isla la cachupa, el plato nacional de Cabo Verde.
  • Aventurarse a descubrir las islas pequeñas de Maio, Brava y la deshabitada Santa Luzia.
© CRISTINA CANDEL

GUÍA DE VIAJE

© GettyImages

Cómo ir y cómo moverte

El Aeropuerto Internacional Amílcar Cabral, situado en la isla de Sal, es la principal puerta de entrada a Cabo Verde (el resto de los aeropuertos están en Santiago, Boa Vista y São Vicente). No existen vuelos directos desde España, aunque aerolíneas como TAP y Binter Canarias vuelan con escalas desde diversas ciudades españolas. Para moverse entre las distintas islas se recomiendan los vuelos domésticos, puesto que los desplazamientos en barco son largos y deficientes. Dada la dificultad de las conexiones y la irregularidad en los transportes, la mejor manera de viajar a este destino es a través de un turoperador como Soltour (soltour.com), que ofrece paquetes de siete noches, con vuelo directo y alojamiento con media pensión o todo incluido desde 1034 €. En diciembre hay una operativa extra con vuelos directos desde Vitoria.

Cuándo ir

Aunque Cabo Verde goza de un clima agradable durante todo el año, con una temperatura media de entre 23 ºC y 30 ºC, quienes sufran con el calor han de evitar los meses que van de julio a octubre, cuando el termómetro sube y se producen fuertes aguaceros. Además, son los meses que registran una mayor afluencia de turistas. En febrero, el carnaval se vive con gran intensidad, por lo que puede ser un añadido perfecto.

Dónde dormir

Emplazado en primera línea del Atlántico y rodeado de paisajes tropicales, el hotel Meliá Llana Beach Resort & Spa (melia.com) es una opción estupenda en la isla de Sal. Un hotel todo incluido solo para adultos, con sofisticadas habitaciones, una variedad de restaurantes y un spa fabuloso. Junto a la playa de Santa María y a pocos pasos de las principales atracciones, el hotel Hilton Cabo Verde Sal Resort (hilton.com) ofrece una experiencia fantástica con la mayor piscina de la isla y un animado kids club.

Dónde comer

La gastronomía de Cabo Verde es sencilla y se basa en el pescado, el arroz y las verduras. Un buen lugar para degustarla es Cam’s (rúa 15 Agosto), un imprescindible de Santa María, en Sal, con un bufet de platos típicos como la cachupa (maíz, alubias negras, garbanzos, zanahoria, pescado, patata y carne o verduras). Para vivir una experiencia caboverdiana hay que cenar en Casa da Cultura Funaná (Santa María Beach), donde, además de rica comida, hay espectáculos con música local.

Más info

Turismo de Cabo Verde (visit-caboverde.com).