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Berlín para principiantes: pistas para recorrer la ciudad en dos días

La capital alemana siempre ha sido y será un ‘must’. Los buscadores de tendencias la consideran la metrópolis del tercer milenio y una escapada básica en cuestiones de vanguardia


Actualizado 6 de marzo de 2024 - 12:04 CET
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Comenzamos con un dato a tener en cuenta antes de ir a Berlín. Esta ciudad tiene una superficie ocho veces mayor a París.

Nota mental 1: no pretendas abarcarla toda en un fin de semana, siempre quedará un rincón berlinés por ser descubierto.

Nota mental 2: imprescindible utilizar el transporte público para manejarte en ella, no podrás hacerlo todo andando.

Si ya te has situado, te damos las pistas necesarias para una primera visita de fin de semana, pero siéntete libre de colocar y descolocar los sitios como prefieras y así crearás tu propia ruta. Eso sí, estos son los básicos.

 

VIERNES

ENTORNO DE LA POSTDAMER PLATZ

Para tomar buena perspectiva desde el principio lo mejor será comenzar por la panorámica que ofrece el piso 25 de la torre Panoramapunkt (panoramapunkt.de), con vistas a la futurista Postdamer Platz. Toda la plaza es una de las áreas renacidas en la última década en portentosa arquitectura de cristal y acero. Desde lo alto, se localiza la cúpula del Sony Center y el Walk of Fame, un camino indicado por estrellas de cine al estilo Hollywood, pero en versión alemana. Si eres amantes del cine, una vez abajo, puedes pasar por la Filmhaus o Museo del Cine y la Televisión (filmhaus.org).

 

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Como pan alternativo, a diez minutos andando de la Postdamer Platz está el Centro de Documentación de la Topografía del Terror (topographie.de) permite descubrir los que fueron los terrenos de la sede de la Gestapo. Si quieres seguir ahondando en este tema y no tienes claustrofobia no hay que perderse los recorridos subterráneos -con explicaciones en castellano- de Berliner Unterwelten (berliner-unterwelten.de), el itinerario sobre cómo los Nazis utilizaron estas instalaciones para albergar a la población civil como refugio anti-aéreo durante II Guerra Mundial resulta fascinante. Eso sí, no está cerca de la Postdamerpaltsz y tendrás que utilizar el transporte.

 

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© @charlotteundfritz

Para tomar algo en la tarde/noche podemos acercarnos a Charlottenburg (habrá que tomar el transporte público) y recorrer los alrededores de Savignyplatz, una placita famosa por los locales con terraza donde cenar en plan agradable. Algunas opciones son Schwarzes Café (schwarzescafe-berlin.de), el elegante y premiado Fischers Fritz (charlotteundfritz.com) o el Dicke Wirtin (dicke-wirtin.de) para alargar la noche.

 

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SÁBADO

TIERGARTEN + MUSEUMSINSEL + EAST SIDE GALLERY

Madrugar será la única garantía de evitar las colas del Reichstag. Merece la pena. La simbólica cúpula de cristal proporciona unas vistas del Tiergarten -el pulmón verde de Berlín- espectaculares.

Desde allí solo hay unos pasos hasta otro must: la Puerta de Brandenburgo, símbolo de la división berlinesa durante la Guerra Fría. A unos pasos por Eberstrasse, el jardín de teselas Memorial del Holocausto, del neoyorquino Peter Eisenman un paseo entre las lápidas onduladas llega a quitar el sosiego.

 

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Reservar un tiempo por la tarde para la Museumsinsel o Isla de los Museos, en el río Spree. Desde la puerta de Brandenburgo puedes ir dando un paseo en media hora. Se puede adquirir el billete por Internet para ahorrar tiempo (visitberlin.de), pero no queda sino elegir entre de sus cinco museos: el legado es tan vasto como inabarcable. En un par de horas puede dar tiempo a recorrer algunas de sus joyas, aunque no el Museo de Pérgamo, uno de los favoritos de los turistas, permanecerá cerrado por remodelación hasta 2037. No hay que perderse el famoso busto de Nefertiti, en el Neues Museum.

 

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Para los que viajen en familia encontrarán divertido tomar algo con vistas de 360º en lo alto de la Fernsehturm o Torre de Televisión (Panoramastrasse). Desde allí, hay que aprovechar para deambular por Alexanderplatz, siguiendo el trasiego de tranvías amarillos y amigos que se citan bajo el popular reloj circular Urania, que da la hora en 24 puntos planetarios.

De las visitas sobre la temática del Muro, sin duda la restaurada East Side Gallery, a la altura del Oberbaumbridge, es el espectáculo global. Se extiende a lo largo de 1,3 kilómetros y contiene 106 pinturas.

Para compras al estilo berlinés, se lleva la línea del diseño de vanguardia y prendas vintage de los showrooms y ateliers de Hackesche Höfe (hackesche-hoefe.de) y Heckmann-Höfe (heckmannhoefe.de).

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Al atardecer, regresamos a la zona de Tiergarten, donde comenzamos el día ahora seguro mucho más cansados. Las kneipen o tabernas del Tiergarten en torno a Kantstrasse resultan un lugar de encuentro habitual. Diener-Tattersaal (diener-berlin.de), Zwiebelfisch (zwiebelfisch-berlin.de), cierran tarde.

 

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DOMINGO

MEMORIALES DE EL MURO + TEMPELHOF

El paso entre el Berlín Este y el sector americano de Friedrischstrasse no tiene pérdida: una nube de gente indica la entrada al Checkpoint Charlie Mauermuseum (mauermuseum.de). Este pequeño edificio recoge testimonios de historias anónimas sobre los métodos y resultados de los intentos de huida de un lado a otro del Muro.

Nos queda el que es el mayor parque público de Berlín: el Tempelhofer Feld, situado en lo que era el antiguo aeropuerto de Tempelhof hoy es uno de los lugares favoritos de los berlineses pero no tan conocido para los turistas, al que se puede llegar cómodamente en metro. Es una buena zona para acabar con una imagen verde y abierta de Berlín y respirar si nos hemos detenido en exceso recordando el pasado nazi. La pista que sobrevolaron los Boeing y Airbus las utilizan ahora patinadores, ciclistas y jóvenes de todo tipo; también hay un biergarten donde comer. Los hangares alojan la Feria de la moda Bread & Butter.

© @bandbhotels

MUY PRÁCTICO

¿DÓNDE DORMIR?

La oferta hotelera en Berlín es apabullante, pero si buscas buena ubicación y buen precio a la vez te recomendamos hacerlo en alguno de los 12 alojamientos de B&B hotels (hotel-bb.com/es/) en la capital alemana. Los tienes repartidos por todos sus principales barrios, como Mitte, Alexanderplatz, Postdamer Platz, Tiergaten… y todos dentro de los recorridos propuestos en esta ruta.

Los B&B Hotels cuentan, además, con un programa de fidelización, al que te puedes unir a través de su web, en el que invita a sus huéspedes a regresar son una serie de beneficios: una tarifa única de 50 € la noche, un room upgrade, desayuno gratuito en la 2ª estancia si se reserva en un plazo de tres meses o late check out y early check in gratuito.

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TOP 10 A TENER EN CUENTA PARA ORGANIZAR TU PROPIA RUTA EN BERLÍN

 

  • Reichstag: La cúpula del Parlamento alemán ilumina el interior del edificio gracias a un sistema de espejos.
  • Puerta de Brandeburgo: Emblema de la ciudad y de la caída del Muro.
  • Iglesia Memorial Kaiser-Wilhelm: Su estampa ruinosa en Kurfürstendamm es un monumento a la reconciliación,
  • Fernsehturm: La Torre de la Televisión funciona como mirador y restaurante.
  • Checkpoint Charlie: El paso fronterizo de Friedrichstrasse relata las historias ideadas para traspasar el Mauer o Muro.
  • El complejo de Museumsinsel, llamada la Isla de los Museos, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
  • Memorial del Holocausto: Sus bloques de piedra contagian una eficaz sensación de confinamiento.
  • East Side Gallery: El tramo más largo que se conserva del Muro original; un museo al aire libre con 160 dibujos y pinturas emblemáticos.
  • Postdarmerplatz: Su reconstrucción total, a cargo de arquitectos como Renzo Piano, encarna el nuevo Berlín.
  • Hackesche Höfe: El patio interior industrial más grande de Alemania data del siglo XIX.

 

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