Entre Niza y Marsella, cerca de la elitista Saint-Tropez, Amal y George Clooney han encontrado su lugar. Aquí son felices, viven en Brignoles, en una magnífica construcción del siglo XVIII de la finca vinícola Canadel que compraron hace unos años y en la que han fijado su residencia; y pasean por Cotignac, otro bonito pueblo medieval de esta región de Provenza-Alpes-Costa Azul, a solo unos kilómetros de distancia, donde el matrimonio ha sido fotografiado por sus calles junto a un nuevo y adorable miembro de la familia, un cachorro de san bernardo de nombre Nelson.
La abogada de derechos humanos y el actor ya tienen una residencia en el lago de Como, pero es en esta de la Provenza, donde está su hogar actual. Su casa de Brignoles es un edificio de 900 metros cuadrados, construido en tres alturas en una finca de 172 hectáreas con bosques, viñedos, olivares y campos de lavanda que, como todo lo que tocan, ha despertado el interés en esta región próxima a la Costa Azul. De nuevo, porque antes que ellos, ya la descubrieron otros famosos como Bono, Johnny Depp y Brad Pitt y Angelina Jolie, quienes tenían en propiedad el château Miraval, un castillo enclavado en una finca de más de 400 hectáreas donde la pareja se dio el sí quiero tras 9 años de relación y seis hijos en común. Su propiedad contaba, como la de los Clooney, con viñedos, lago, bosques, pero además una bodega en la que producían vino bajo las denominaciones de origen Coteaix Varois y Cöque.
“Nos encanta pasar tiempo en el Var, nos encanta pasar tiempo en Brignoles”, dice George Clooney. Y todos en esta región del sur de Francia parecen encantados con ello, primero porque se han implicado en la zona financiando un proyecto agrícola, pero también por la repercusión de los lugares a los que acuden, como cuando visitaron Chez Bruno (restaurantebruno.com), el restaurante de la cercana localidad de Lorgues especializado de alta cocina francesa.
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COTIGNAC, CASAS DE PIEDRA Y FUENTES
Nadie pone en duda que Cotignac, en el departamento francés del Var, es uno de los pueblos más bonitos de la Provenza. Artistas, escritores y fotógrafos han caído rendidos a su ubicación, al pie de una roca de 80 metros de altura, y a sus encantos, como cualquiera que pasea por los callejones del barrio antiguo, del siglo XII, donde abren sus puertas casas de piedra con labrados herrajes, bonitos cafés y restaurantes con agradables terrazas en las que sentarse a comer con el rumor del agua de sus numerosas fuentes. Se pueden contar ¡hasta 17! La nueva ciudad se extiende más al sur, en torno a la place du Cours.
La roca que domina Cotignac no solo asombra por su altura, también porque a lo largo de su acantilado hay cuevas y viviendas trogloditas que, en otro tiempo, sirvieron de refugio para el ganado, como molino harinero o de cantera y se pueden visitar. La más impresionante es la Sala de las Maravillas, de un blanco deslumbrante.
Para visitar también en Cotignac, la capilla de Saint Martin, el mercado provenzal que los martes por la mañana anima la ciudad y el santuario de Notre Dame de Grace, vinculado con la monarquía francesa, ante cuya imagen rezó Ana de Austria para pedirle un descendiente que, nueve meses después, sería el futuro Luis XIV, el Rey Sol.
La familia Clooney tiene muchos otros sitios por descubrir en el departamento del Var, el segundo más boscoso el país después de las Landas. Empezando por su colección de pueblos colgados –Fayence, Seillans, Caillan, Montaroux, Tanneron…–, por el precioso lago de Saint Cassien, muy solicitado en verano, o Aups, puerta de entrada al Parque Natural del Verdon, un espacio natural excepcional donde el río del mismo nombre ha tallado uno de los cañones más espectaculares de Europa para disfrutar con la vista, haciendo senderismo o descendiendo por sus aguas en canoa.