El silencio es la seña de identidad de la A-1702, la sinuosa carretera panorámica de 63 kilómetros que el Maestrazgo comparte con la comarca limítrofe de Andorra-Sierra de Arcos. Bautizada como la Ruta del Silencio, -perfecta para recorrerla también en moto o en bicicleta- su nombre homenajea a la banda sonora original que se escucha en cada recodo del trazado, ese que nos lleva a conocer algunos de los pueblos más bellos de Aragón (thesilentroute.com).
También lee: Teruel en 8 pueblos que gustan y tienen mucho que ver
¿DÓNDE SE INICIA LA RUTA DEL SILENCIO?
Para comprobarlo solo tenemos que situarnos en el inicio de esta ruta: frente a los gigantescos Órganos de Montoro, esa recia muralla calcárea capricho de la erosión y el tiempo, y escuchar durante unos minutos la profunda sinfonía que late en este paraje.
Desviándonos un poco de la carretera, nos dirigimos a Ejulve. Tomando la A-1403 llegaremos hasta Aliaga (en la imagen), donde podemos hacer un viaje en el tiempo a los últimos 200 millones de años a través de su Parque Geológico. Hay que detenerse para contemplar la panoráica que brinda el mirador del Alto de Camarillas. Mientras, para recrear una película al estilo Jurassic Park nos aproximaremos a Galve y a su Parque Paleontológico, con restos fósiles y huellas de dinosaurios del Jurásico y del Cretácico Inferior.
EL NACIMIENTO DEL RÍO PITARQUE
A Villarluengo hay que acercarse para hacer la excursión hasta el nacimiento del río Pitarque, una de las joyas naturales de la comarca, y, antes o después, degustar sus famosas truchas (hostallatrucha.com). No es la única coordenada gastro de la ruta, porque por la TE-8424 llegaremos a Tronchón, con su célebre queso que Cervantes entronizó en el Quijote.
Los últimos compases de la A-1702 nos aproximan a las alturas del paraje del Cuarto Pelado y al Mirador de las Dehesas, desde donde otear la magnífica Muela Monchén, en las inmediaciones de Cantavieja. Encaramado a la roca sobre la que se asienta, este pueblo parece levitar sobre el precipicio, por eso no es casualidad que sea conjunto histórico y esté considerado uno de los más bonitos de España.
CANTAVIEJA, LLEGAMOS AL FINAL
Cantavieja es epílogo de la Ruta del Silencio. Un precioso pueblo de trazado medieval donde detenerse en sus murallas y miradores, visitar casas nobles como Zurita o Peralta y la pasear por su magnífica plaza porticada, una de las más bellas de la provincia. También es recomendable hacer un alto en el Museo de las Guerras Carlistas (museovirtualmaestrazgo.com).
También lee: Tres pueblos españoles entre los mejores del mundo, según la OMT
OTROS PUEBLOS DEL MAESTRAZGO
Sin ir más lejos, a diez minutos de Cantavieja está La Iglesuela del Cid, donde hacer una regresión al Medievo e imaginar un thriller histórico con los templarios como protagonistas o una serie de época con el Cid. Aquí nada es de cartón piedra. Sus palacios de familias de abolengo o la Torre de los Nublos son sus joyas.
No se queda atrás como escenario de película Mirambel, donde ya el director británico Ken Loach ambientó en 1995 algunas de las secuencias míticas de su cinta Tierra y Libertad. Su recinto amurallado acoge tesoros como el convento de las Agustinas y su famoso portal. También la iglesia de Santa Margarita, el castillo templario o las casonas y palacios.
También lee: Ya sabes que Teruel existe, pero estos diez lugares lo corroboran
LAS GRUTAS DE CRISTAL
A una hora de destancia de los pueblos de esta ruta, a un paso del pueblo de Molinos, estas cuevas conocidas como Las Grutas de Cristal son únicas en Europa por la riqueza y espectacularidad de sus formaciones kársticas. El recorrido (grutasdecristal.com), que pasa por sus dos grandes salas, la de los Cristales y la Marina, es una divertida clase de geología entre caprichosas formaciones: estalactitas, estalagmitas... y la llamada leche de luna, que decora las paredes y techos de la oquedad.