La Rioja, el plató de cine perfecto para ‘Un amor’ de Isabel Coixet

Ya no queda nada para que se celebre la gala de los Premios Goya 2024, en la que la película Un amor está nominada como Mejor película, Mejor Actor Protagonista, Mejor Actriz Protagonista, Dirección, Mejor Guion Adaptado -premio en el que está como favorita-, Mejor Actor de Reparto y Mejor Dirección de Fotografía. No son solo 7 nominaciones, es que lo son en las principales categorías, y eso que este año tiene una dura competencia con películas enormes como La sociedad de la nieve o 20.000 especies de abejas.

La versión cinematografía de la novela de Sara Mesa es una fiel adaptación en la que Laia Costa borda el papel protagonista, lo mismo que Hugo Silva, su compañero de reparto, dos de las grandes bazas de esta historia. Un thriller rural que narra la historia de una joven que deja la ciudad (Nat) y se instala en un pequeño pueblo llamado La Escapa, en una casa rural en ruinas que intentará reconstruir. Nos habla de sus complicadas relaciones con los vecinos y de una relación sexual apasionada y obsesiva con uno de sus vecinos (interpretado por Hugo Silva) que le hace replantearse muchas cosas.

El rodaje de Un amor se llevó a cabo durante poco más de cinco semanas en La Rioja, una región de la que la actriz protagonista, Laia Costa, dijo que se convirtió más que en un escenario, en un hogar para ella y el equipo. Durante esos días, se pudo ver en ocasiones a los integrantes del equipo, así como a los protagonistas del film, por la capital riojana, tomando algo tranquilamente en el centro, en la emblemática calle Laurel.

Han sido varios los pueblos riojanos que han servido de escenario a esta película: Nalda, Islallana, Ribafrecha, Villalobar y Viguera, con la ilusión de los vecinos porque su tierra sirviera de localización para la gran pantalla y por poder ver por allí al plantel de actores y actrices durante las semanas que duró el rodaje. La mayoría de estos pueblos se encuentran al sur de Logroño, a unos 15 kilómetros, a excepción de Villalobar de Rioja, que se encuentra hacia el este, separada 55 kilómetros de la capital. Rodeados de un un espectacular paisaje que enamoró al equipo, en pleno valle del río Iregua.

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NALDA E ISLALLANA

Nalda es tal vez el municipio más conocido, porque compitió como candidato a la Capital del Turismo Rural 2023 y es donde comenzó el rodaje y donde en la ficción se localiza la casa de de Nat (Laia Costa).

Los encantos de este pueblo lo avalan: un casco histórico medieval, los restos del castillo -desde el que se obtienen magníficas vistas-, la iglesia parroquial, varias ermitas o las ruinas del antiguo monasterio de San Antonio. También hay que pasar por el Arco de la Villa, que formó parte de la antigua muralla defensiva y que aún resiste en buen estado. Es fácil dar con él en un paseo por la localidad.

Tampoco hay que olvidarse del entorno, situado en un bonito valle donde florece el almendro ofreciendo un espectáculo visual. Aquí, sin duda, lo que más atrae son las curiosas Cuevas de los Palomares, cercanas a Nalda. Un conjunto rupestre excavado en la roca por el hombre, con numerosas hornacinas y pasillos en su interior, que se cree pudieron tener función de antiguos eremitorios durante la Edad Media o, como su propio nombre indica, haber servido para la cría de palomas. Hoy, este espacio forma una enorme galería de cuevas en la tierra rojiza que impresiona al visitante, por su tamaño y ubicación.

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Conviene acercarse, a 2,5 kilómetros de Nalda, al Mirador del Arca, un saliente rocoso con espectaculares vistas del valle y las peñas de alrededor.

Islallana, que también sirvió como escenario de rodaje, está situada junto al barranco y al río Iregua. Aquí hay que subir al Mirador Puerta de Cameros, en lo alto de la localidad, el mejor lugar para contemplar la panorámica y uno de los mejores miradores de La Rioja para quienes quieren sorprenderse con su paisajes y contemplar las inmensas rocas que simbolizan la entrada al Camero Nuevo.

Hay que estar atentos al cielo, porque no será difícil contemplar sobre nuestras cabezas águilas, halcones y buitres sobrevolando la zona. Al descender, puedes hacer una ruta de senderismo por la vía romana del Iregua.

¿Sabías que Islallana se conoce como el pueblo de las tres mentiras?, como ocurre con el cántabro Santillana del Mar, ni es isla, ni es llana, ni es un pueblo, sino un pequeño núcleo de población perteneciente a Nalda.

HACIA VIGUERA

Un poco más al sur (apenas 5 kilómetros), la localidad de Viguera se encuentra a los pies de la sierra de Cameros. Un lugar de aspecto rural y tradicional donde también se rodaron algunas escenas de Un amor. Una visita a su caserío pasa por sus estrechas calles de arquitectura serrana, la iglesia de la Asunción, del siglo XVI, a la que se accede por una escalinata o su puente medieval sobre el río Iregua, al que se conoce como puente romano pero que en realidad fue reconstruido en el siglo XVI.

En su entorno encontramos tres ermitas, la de la Virgen del Rosario, del siglo XVIII, la curiosa ermita de San Marcos, adosada a una roca, y la más curiosa aún ermita de San Esteban. Realizada en el siglo X, sorprende su aspecto eremítico y las pinturas murales de su interior, las pinturas románicas más importantes de La Rioja (en la imagen).

Tampoco hay que perderse en el entorno otro par de imprescindibles. Primero el Mirador de Peñueco, con impresionantes vistas de las peñas de alrededor. Y el chorro de Viguera, un cortado de roca caliza sobre el que se desploma una cascada de 60 metros de altura que durante el invierno se congela formando enromes carámbanos de hielo.

RIBAFRECHA Y VILLALOBAR DE RIOJA

Desde Nalda hay que regresar hacia Logroño para luego tomar el desvío a Ribafrecha. Situado en la margen izquierda del río Leza es un buen punto de entrada para conocer el cañón de este río, de una belleza natural única, especialmente al llegar la primavera, internándonos en dirección a Soto en Cameros.

Algo más lejos queda Villalobar de Rioja, a 52 kilómetros de la capital riojana. Será el punto final a los que quieran descubrir estos paraísos rurales de la Rioja, hoy más conocidos que nunca gracias a la película Un amor y a su directora Isabel Coixet, que decidió hacer de ellos el paraje ideal para enmarcar esta historia.